Existen muchas condiciones médicas que pueden afectar a la salud de tus uñas, a la forma, la textura, el brillo o la consistencia de las mismas, por lo que las uñas débiles pueden ser fácilmente rotas, descascarilladas, rajadas o incluso peladas. Éstos síntomas pueden ser efecto de la edad y el envejecimiento del cuerpo, o quizá a una larga exposición a demasiado esmalte o quita esmalte, algunos productos químicos como la lejía, el cloro... o incluso simplemente si lavas a mano los platos todos los días.
Sin embargo el estado de las uñas, si las tienes por ejemplo muy débiles o se pelan con facilidad, puede ser signo de enfermedades como el hipotiroidismo, por ejemplo. Así que hay que tener cuidado y atender a todas las señales. De hecho, cuando vemos que nuestras uñas débiles se rompen con facilidad, puede deberse a varias razones que expondré a continuación, como la alimentación,la falta de proteínas o minerales o incluso teclear demasiado:
1. Hierro bajo
Puedes tener el hierro demasiado bajo: Las uñas débiles o cóncavas (como la parte de dentro de una chuchara) pueden estar causadas por niveles muy bajos de hierro en sangre o incluso puede significar la aparición de enfermedades como la anemia en tu organismo. El hierro ayuda a formar la hemoglobina, una molécula que les proporciona a las células rojas de la sangre oxigeno fresco que va directamente a la matriz de las uñas y puede afectar al crecimiento de las mismas o a las malformaciones extrañas.
Si ves que tus uñas se ponen en mal estado, ya sabes: ve al doctor a que te hagan un análisis de sangre y sigue los cuidados que él crea necesario y todo remediado.
2. Teclear en el ordenador
¿Escribres y tecleas demasiado?: Has de saber que el Click-Clack típico del tecleo no solo molesta a los que tienes a tu alrededor, si no que tus uñas se ven afectadas por los pequeños golpes que les das a las teclas y puedes sufrir las consecuencias pronto. Las uñas quebradizas y débiles aparecerán y no sabrás porqué. Pues ya lo sabes.
¿Qué cuidados debes tener? Procura escribir más con las yemas de los dedos o cubre tus uñas si te gustan demasiado largas con algún tipo de celo o cinta. Así evitarás las molestas roturas.
3. Cremas de manos
¿Solo te aplicas crema de manos por la mañana?: Una dosis de realidad. Tienes que aplicarte la loción siempre que te laves las manos. El agua seca tu piel y por lo tanto también seca la piel que tienes debajo de las uñas, lo que las volverá más débiles y más propensas a roturas y rajitas, así que tendrás que poner más cuidados a su disposición.
Arreglar éste problema no tiene mayor complicación: Cómprate una loción de rápida absorción y aplícatela durante el día, poniendo especial atención al área que rodea las uñas y sobre todo a la parte inferior, donde suelen salir esos pequeños pellejos tan molestos de piel que siempre nos acaban haciendo herida.
4. Dejar el esmalte demasiado tiempo
Te dejas el esmalte puesto demasiado tiempo. Todos los esmaltes de uñas contienen ingredientes que hacen que éstos se sequen con más facilidad que los líquidos normales, pues bien, éste efecto secado no se queda solo en el esmalte y afecta a la calidad de la salud de tus uñas, por lo que lo mejor será comprar marcas de laca de uñas que estén libres en la medida de lo posible de éste tipo de sustancia, aunque será difícil porque... con algo se tiene que secar el tinte, ¿no?.
Puedes solucionarlo de una manera muy sencilla: No dejes tus uñas pintadas más de cuatro o cinco días y déjalas recuperar su estado natural durante unos días antes de volver a pintártelas y lávate las manos con una buena dosis de jabón después de aplicarte la acetona o el quitaesmalte en cuestión.
5. Aplica esmalte transparente
Antes de pintarte las uñas te aplicas esmalte transparente. Es posible que creas que esto protegerá el brillo natural de tus uñas... pero te equivocas. Los cuidados que tus uñas necesitan no pasan por aplicar más esmalte sobre ellas, porque ésto no hace más que ponerlas bajo el efecto de más químicos aún de los que vas a aplicar después, lo que las harán más propensas a romperse.
Para solucionar esto, los cuidados que has de tener son un poco engorrosos, pero funcionan. Es lo contrario de lo que ocurre en los salones de belleza, pero créenos, está bien. Aplica un poco de crema hidratante sobre tus uñas antes de aplicarles la laca, ésta crema las mantendrá hidratadas y no dejará que el esmalte las reseque demasiado. Déja la crema secar y luego aplica la laca de uñas de forma natural.
6. No dejes que tus cutículas hagan lo que quieran
Las cutículas influyen mucho en la salud de las uñas, así que aléjate de éstos cortadores de cutícula que se deshacen de la piel en unos segundos. Lo único que consigues es deshacerte de la capa protectora que hace que tus uñas estén protegidas de cualquier factor externo y evitan infecciones.
Los cuidados que has de tener aquí no son demasiado difíciles de seguir: No cortes la cutícula, simplemente presiónala gentil y delicadamente hacia abajo después de la ducba (cuando están más moldeables) para que sigan haciendo su trabajo de elemento protector.
7. La alimentación y las vitaminas son esenciales para las uñas
¿Crees que una buena alimentación solo tiene efectos en cómo de delgado/a te ves? Pues no es cierto. La alimentación también influye en la salud de tus uñas. Unas uñas débiles pueden estar causadas por una alimentación que carece de suficiente vitamina B para que tus uñas se vean bonitas y brillantes, y puedes encontrarte con uñas laminadas e incluso con el aspecto de tener capas como una cebolla.
Puedes arreglarlo fácilmente: Se recomienda que ingieras una dosis de 2.5 mg de vitamina B una vez al día para reducir el efecto mate de tus uñas. Ten en mente que el efecto puede tardar en verse y pueden llegar a pasar entre 8 y 9 meses para que puedas observar claramente la mejoría.
Por último, debes tener cuidado al comprar el quita esmalte y darle a las uñas los cuidados necesarios después de aplicárselo es quizá el factor más decisivo (si te las pintas muy a menudo) a la hora de mantenerlas estéticamente bonitas y saludables.