El enalapril es un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina que se utiliza para el tratamiento de la hipertensión y algunos tipos de insuficiencias cardíacas y renales crónicas. Este medicamento interfiere en el proceso mediante el cual se estimula la secreción de aldosterona aumentando el volumen sanguíneo. Además, este fármaco es el primer miembro de los inhibidores llamados dicarboxilato. Por ello, al igual que todos los medicamentos, enalapril puede tener consecuencias adversas y posibles efectos secundarios.
Antes de nada, debemos tener en cuenta algunas situaciones fisiológicas especiales en las que habrá que preguntar a nuestro médico si podemos iniciar este tratamiento. Si mientras estás tomando enalapril te quedas embarazada deberás consultarle de inmediato, ya que este fármaco puede causar graves daños al feto, por lo que es aconsejable dejar de tomarlo tan pronto como sea posible.
También tendrás que prescindir de este medicamento si te encuentras en plena lactancia, puesto que el enalapril aparece en la leche materna cuando se administra a madres que dan el pecho a sus hijos, de tal manera que es incompatible tomar este fármaco y amamantar al mismo tiempo.
El uso del enalapril en niños y ancianos también debe tenerse en cuenta. Según se conoce hasta la fecha, el comportamiento de este medicamento en el organismo de los niños es similar al de los adultos, aunque no se recomienda en neonatos ni en pacientes pediátricos con insuficiencia renal importante. También debemos tener en cuenta que los más pequeños son más sensibles que los adultos a los efectos secundarios del medicamento. Por su parte, el uso del enalapril en ancianos no tiene ningún tipo de restricción, excepto las derivadas de las enfermedades y fallos orgánicos que pudiera tener cada paciente, no obstante los ancianos, al igual que los niños, son mas sensibles a los efectos del fármaco, especialmente los mareos.
Los efectos secundarios más frecuentes y comunes
El enalapril es un medicamento generalmente bien tolerado, y en muy pocas ocasiones el tratamiento se interrumpe por alguna reacción adversa. Muchos de los pacientes que comienzan con este tratamiento pueden desarrollar un cuadro de tos seca y persistente, generalmente aparece cerca de la primera o segunda semana después de comenzar a tomarlo, pero puede tardar hasta 6 meses en aparecer. Todos los medicamentos de este tipo de inhibidores causan tos, razón por la cual el cambio del enalapril por alguno de ellos, la gran mayoría de las veces no tiene éxito.
Otros efectos secundarios bastante frecuentes que produce el enalapril son la sensación de ardor, ronquera, dificultad para tragar, malestar general, mareos e incluso aparición de salpullidos. También pueden causar visión borrosa, por eso se recomienda no conducir cuando se encuentra aún bajo los efectos de este medicamento. Por otro lado, entre las reacciones que produce este fármaco en el metabolismo y sistema linfático encontramos niveles bajos de glucosa en sangre o anemia. Mientras que entre los trastornos cardíacos los más comunes son dolor torácico, alteraciones del ritmo cardíaco o hipotensión, que suele aparecer en las dosis iniciales demasiado altas o cuando los pacientes tienen más de 60 años.
Por último, entre los trastornos respiratorios -además de la tos- y en la piel los más habituales son la dificultad para respirar, erupción cutánea, hipersensibilidad o reacción alérgica que produce llegar a producir hinchazones. También se pueden producir reacciones menos frecuentes y muy ocasionales como sudor abundante, urticaria, pérdida de pelo, inflamación del hígado, reducción en la cantidad de orina producida al día o calambres musculares. Además, la mayoría de inhibidores con la misma estructura que el enalapril como captopril, lisinopril, ramipril tienen en mayor o menor medida los mismos efectos secundarios.