Existen algunas preocupaciones comunes en la mujeres que merece la pena tener en cuenta porque suelen dar grandes quebraderos de cabeza. Las quejas de los senos más frecuentes en las mujeres tienen muchas formas diferentes. Pueden ir desde un bulto o varios, dolor u otras anomalías que afectan a la mayoría de las mujeres en un momento u otro y que no tiene por qué ser algo negativo o demasiado preocupante.
Es común que tengas preocupaciones, sobre todo por tantos casos que existen de cáncer de mama. A continuación vas a conocer algunas de las preocupaciones más comunes que tienen las mujeres sobre sus senos. No todo lo que parece es cáncer, pueden ser otro tipo de afecciones. Es necesario conocer las diferencias antes de pedir una evaluación detallada del posible problema. En todo caso, siempre será necesario que ante cualquier duda informes a tu médico sobre lo que te ocurre.
1- Un bulto
Si notas cualquier cambio en tu tejido mamario debes informar inmediatamente a tu médico, no solo cuando tienes bultos. El pecho se controlan mejor al final de cada período menstrual, porque serán cuando estén menos hinchados y doloridos. Cuando examines tus senos, tendrás que buscar algo duro que antes no estaba ahí. Puedes sentirlo como un guisante congelado o también puede ser liso y firme como una canica.
Muchas mujeres piensan que si el bulto se mueve no será cáncer, pero eso es un mito. El cáncer de mama casas siempre comienzan en un estado móvil, no es hasta que crecen y se unen al tejido que dejan de moverse. La mayoría de los bultos de cáncer de mama no duelen, aunque a veces sí duelen aquellos cánceres de mama que tienen un crecimiento rápido.
Nunca se sabrá si un bulto es o no canceroso sin un diagnóstico correcto. Cuando una mujer tiene más de 30 años primero se hará una malograría para buscar una masa o calcificaciones. Después se hará una prueba de ultrasonido para evaluar las características de la masa y diagnosticarlo. En mujeres menores de 30 los se realiza una prueba de ultrasonido porque los pechos más jóvenes y densos son difíciles de evaluar mediante una mamografía. Cualquier bulto que sea sospechoso deberá comprobarse a través de una biopsia.
En ocasiones, un bulto también puede ser tejido mamario con bultos, un quiste benigno o un fibroadenoma.
2- Secreción de los pezones
Muchas mujeres pueden tener secreciones lechosa en los pezones mucho después de haber dejado de amamantar. Otras mujeres pueden tener una secreción verdosa, bronceada e incluso negra, esto puede alarmar a cualquier mujer, aunque en la mayoría de ocasiones puede deberse a una posible suciedad en los conductos mamarios y ser totalmente inofensivo para la salud.
Si notas que tienes secreciones en tus pezones, es necesario que nunca aprietes porque podrías agravar la afección. Pero, ¿cuándo deberías acudir al médico? Hay algunos tipos de secreciones que salen del pezón que sí son señales de que debes acudir a tu médico lo antes posible. Estas situaciones son:
-Cuando el líquido sale por sí solo sin apretar
-Si tiene un poco de sangre o es sangre clara
-Solo sale de un pecho
En ocasiones las secreciones del pecho pueden ser una señal de cáncer (el 10% de los casos). Aunque también puede ser un papiloma intraductual benigno. En cualquier caso, acude a tu médico para que valoren tu situación.
3- Dolor en los pechos
La mayoría de las mujeres experimentan dolor de senos de forma ocasional. Por lo general, no es una señal de cáncer. Es común en el momento de la menopausia debido a las fluctuaciones hormonales, y también puede deberse a la terapia hormonal. En algunas mujeres, el dolor empeora con la cafeína.
Es cuando el dolor está en un momento álgido, particularmente en las mujeres mayores, que requiere imágenes de diagnóstico. En raras ocasiones, este es una señal de cáncer de mama.
Recuerda que tienes que hacerte revisiones aunque pienses que no tienes nada.