Si alguna vez te has dejado comida fuera de la nevera o demasiado tiempo dentro de ella habrás visto como ha salido moho en el alimento. Hay muchas recomendaciones para mantener los alimentos en buen estado que quizá ya conozcas como meter los alimentos en la nevera y consumirlos temprano o meterlos en el congelador algunos de ellos si vas a tardar más en consumirlos.
También hay otras recomendaciones que no se conocen tanto y que es necesario conocer para que los alimentos no empiecen a crear microbios que en muchos casos son microscópicos y que pueden pasar desapercibidos al ojo humano. Existen algunas pautas de alimentación que debes seguir para evitar contraer infecciones causadas por alimentos que estén en mal estado, aunque a primera vista no lo parezcan. A partir de ahora podrás tener una alimentación más saludable y ¡libre de bacterias!
Lávate las manos y las superficies de la cocina con frecuencia
Para conseguirlo tendrás que usar agua caliente y jabón para lavar tablas de cortar, platos, utensilios o cualquier superficie donde tengas que poner los alimentos. El jabón no mata los gérmenes, pero los quita físicamente de las superficies. El agua caliente ayuda a conseguirlo con mayor eficacia.
También es buena idea utilizar toallitas desechables para limpiar las superficies de la cocina, ya que las bacterias pueden acumularse en toallas húmedas y sucias. Lave las toallas de cocina no desechables a menudo.
Es muy importante también que laves todas las frutas y verduras frescas con agua del grifo. Las frutas y verduras provienen de plantas que crecen en el suelo, que es una fuente común de microbios ambientales, como Bacillus cereus y Clostridium. También se les añade estiércol, un fertilizante común, y tiene posible contaminación con E. coli.
Esto incluye el lavado de aquellas frutas y verduras con pieles o cáscaras que no se comen. Los microbios en las cortezas se transfieren a tus manos, y luego a tu comida aunque esté pelada. Los cuchillos que cortan las pieles sin lavar pueden diseminar microbios a las partes comestibles y carnosas del producto.
Separa y no contamines
Para conseguir esto tendrás que separar las carnes crudas de otros alimentos, aunque sean alimentos listos para el consumo.La mayoría de los microbios no pueden sobrevivir a altas temperaturas y mueren al calentarse. Las carnes crudas o poco cocidas pueden ser una fuente importante de enfermedades infecciosas porque proporcionan una fuente rica en nutrientes y humedad para el crecimiento microbiano.
Cuando cortes alimentos utiliza tablas separadas para productos frescos y carnes crudas. Incluso después de lavar las tablas de cortar, algunos microbios pueden esconderse en grietas existentes. Es una buena idea mantener las tablas de cortar separadas para alimentos que se cocinarán y no se cocinarán para garantizar que los microbios potenciales del tablero de "carnes crudas" se destruyan al cocinarlos.
No reutilices los platos que contenían carnes o huevos crudos durante la preparación y el servicio de una comida. A algunas personas les gusta reutilizar sus platos, con la idea de que los alimentos calientes y cocidos matan todos los gérmenes contenidos en los platos sucios (y así se friega menos). Sin embargo, aunque el calor de los alimentos cocinados puede matar a algunos microbios, existe una buena posibilidad de que la temperatura no sea lo suficientemente alta para la descontaminación. Es mejor que no te arriesgues
Cocina los alimentos a temperaturas correctas
Una idea fundamental es utilizar un termómetro para alimentos y así te puedes asegurar que tus asados, filetes y pescado estén cocidos a por lo menos 145 grados; aves de corral (parte interna del muslo y el ala y la parte más gruesa del pecho) a 165 grados; y carne molida a 160 grados. Estas son las temperaturas recomendadas para eliminar la mayoría de los microbios asociados con cada tipo de alimento. Hay algunos tipos de bacterias infecciosas, como Clostridium botulinum, que pueden formar esporas que sobreviven a estas temperaturas. Afortunadamente, las toxinas de Clostridium responsables de la enfermedad se eliminan mediante un calentamiento adecuado, aunque las esporas pueden causar el botulismo infantil en los bebés pequeños.
Vuelve a calentar las salsas, las sopas y la salsa hasta hervir y otras sobras a 165 grados. Cocinar un alimento no significa que ahora sea estéril. En algunos casos, los pocos microbios restantes que sobrevivieron al calor no son suficientes para causar la enfermedad, pero pueden restablecer el crecimiento después de la cocción. En otros casos, puede ocurrir contaminación posterior a la cocción. En cualquier caso, volver a calentar a estas temperaturas recomendadas es importante para prevenir enfermedades.
No hagas recetas que requieran huevos crudos o solo parcialmente cocidos. Los huevos pueden ser una fuente de Salmonella enteritidis que crece en la superficie interna de las cáscaras de huevo. Se encuentra más comúnmente en las claras de huevo, pero a veces puede penetrar en la yema.
Mantén los alimentos bien en la nevera
Para que los alimentos estén bien conservados en la nevera deberás asegurarte de que tu congelador y nevera enfrían lo suficiente. La refrigeración puede detener el crecimiento de la mayoría de las bacterias, y la congelación puede matar algunos microbios. Ten en cuenta que algunos microbios, como la Listeria pueden resistir e incluso crecer a temperaturas bajo cero.
Las carnes, los huevos y otros productos perecederos deben refrigerarse o congelarse tan pronto como sea posible. La mayoría de los microbios infecciosos crecen mejor a temperaturas similares a las del cuerpo humano, pero muchos también crecen a temperatura ambiente. Mientras más pronta sea la refrigeración o la congelación de los alimentos habrán menos oportunidades de que se contaminen.
Es necesario que descongeles los alimentos dentro de la nevera, bajo agua fría o en el microondas. Nunca descongele a temperatura ambiente, donde los microbios pueden prosperar rápidamente y sin que te des cuenta.
Los alimentos perecederos deben meterse en la nevera dentro de las 2 horas posteriores a estar sentado a temperatura ambiente. Por más tiempo, corre el riesgo de altos niveles de crecimiento microbiano.
Si sigues al pie de la letra estos consejos, entonces podrás evitar que puedas contraer una infección a causa de consumir un alimento en mal estado. La salud es muy importante y si consumes un alimento que tiene un crecimiento bacteriano podrías enfermar gravemente. A partir de ahora no temas en ser algo escrupuloso/a con los alimentos puesto que tu salud depende de ingerir alimentos en buen estado, bien cocinados y bien limpios.