La vaginosis bacteriana afecta a millones de mujeres en todo el mundo cada año. La buena noticia es que se puede prevenir potencialmente la infección con algunas medidas. Esto incluye las duchas vaginales (que además son peligrosas), el uso de preservativos en las relaciones sexuales y reducir el número de parejas sexuales. A continuación vas a encontrar los mejores consejos para prevenir la vaginosis bacteriana.
Higiene vaginal
La vaginosis bacteriana es causada por un desequilibrio de la flora vaginal donde se agota la bacteria buena y empiezan a crecer bacterias dañinas. Existen ciertas prácticas que pueden socavar la integridad de la flora vaginal y promover la infección. Si quieres tener una salud vaginal óptima hay cosas que puedes hacer y otras que es mejor que evites.
No hagas duchas vaginales
Las duchas vaginales pueden eliminar muchas de las bacterias saludables en tu vagina. A pesar de lo que la gente pueda decirte, realmente no hay necesidad de hacerlo; la vagina tiene sus propios mecanismos de autolimpieza. No sucumbas a la antigua creencia de que las duchas vaginales pueden reducir el olor o tratar una infección. La mayoría de las veces, hace todo lo contrario.
Usa un jabón suave
Un jabón de cualquier tipo puede agotar la flora vaginal y ayudar a facilitar una infección. Esto es especialmente cierto con el jabón perfumado, los aceites de baño y los baños de burbujas, todos los cuales contienen sustancias químicas que pueden irritar la vagina. En lugar de jabón, intenta lavarte con agua pura y tus propias manos. Si usas jabón, hazlo con una marca más suave con pH neutro.
Usa tampones y compresas sin perfume
Usar un perfume en tu zona íntima es una mala idea. Es mejor que uses productos íntimos sin fragancia y además, tendrás que cambiarlos regularmente. Si te dejas un tampón o una compresa por más tiempo de lo recomendado aumentará el riesgo de inflamación y de que se altere el pH vaginal.
Usa ropa interior de algodón
Las bacterias prosperan en temperaturas más cálidas y climas más húmedos. El uso de bragas de nylon crea el ambiente perfecto para una infección bacteriana al atrapar el calor y la humedad. La ropa interior de algodón transpirable, por el contrario, permite la libre circulación de aire para prevenir mejor las infecciones. Puedes hacer lo mismo por la noche sin usar ropa interior. El uso de ropa holgada permite que el aire circule alrededor de los tejidos inflamados y puede proporcionar un mayor alivio contra la picazón y la incomodidad que usar un par de pantalones ajustados. Elige telas más suaves u opta por una falda para evitar la presión en la entrepierna.
Limpia siempre de delante hacia atrás
Después de orinar, inclina el cuerpo hacia adelante y, extendiéndote entre las nalgas, comienza a limpiar desde la parte delantera de la vagina hacia atrás. Esto evitará la acumulación de bacterias dañinas. Cuando hayas terminado, coge una hoja de papel por separado para limpiar el ano, comenzando en el perineo (el espacio entre la vagina y el ano) y limpia entre tus nalgas. Al hacerlo, evita la introducción de bacterias del ano en la vagina.
Evita los desodorantes íntimos
Al igual que con los jabones perfumados, los desodorantes íntimos y perfumados solo causarán irritación en tu zona vaginal. La mejor manera de lidiar con el olor es lavarse regularmente con agua y un jabón suave. También puedes llevar en tu bolso unas braguitas de algodón extra para cambiarte o llevar salvaslips para cambiarte cada dos o tres horas.
Si te pica, mejor con agua fría
Rociar tu vulva con agua fría puede ayudarte a calmar el picor y es mejor que rascarte porque si son hongos y te rascas, solo extenderás la infección.
Y recuerda también, que el sexo siempre tiene que ser con protección y también, ¡sexo seguro!