Si bien la vaginosis bacteriana no es una enfermedad de transmisión sexual (ETS), comparte muchas de las mismas características, ya que el riesgo aumentará con la cantidad de parejas sexuales que tengas o si no utilizas preservativo en tus relaciones sexuales. Las relaciones sexuales con parejas diferentes o nuevas pueden alterar el equilibrio de la flora vaginal y promover el desarrollo de padecer una vaginosis bacteriana. Esto, a su vez, aumenta tu vulnerabilidad a las ETS actuales, como la gonorrea , la clamidia , la tricomoniasis y el VIH.
Salvo la abstinencia sexual, existen ciertas prácticas que pueden ayudarte a reducir la vaginosis bacteriana en cuanto al sexo. Así no tendrás que preocuparte de si puedes estar en riesgo de contraer esta afección.
Limita tu número de parejas sexuales
Si tiene una nueva pareja, deberás tomarte un tiempo para hablar sobre su historial sexual y si ha sido o no sometido a pruebas de ETS. Que no te dé vergüenza porque es tu salud lo que está en juego si accedes a mantener relaciones sexuales con esa persona. Esto no solo incluye parejas masculinas sino también parejas femeninas. Cuanta más información tengas, mejores elecciones podrás hacer.
Usa preservativos en tus relaciones sexuales
Un estudio de 2009 en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill concluyó que el uso constante de preservativos durante seis meses redujo el riesgo de vaginosis bacterianas en una mujer en casi un 70%. Además también es importante utilizarlos los preservativos correctamente.
Si tienes una nueva pareja, deberás tomarte un tiempo para hablar sobre su historial sexual y si ha sido o no sometido a pruebas de ETS. Evita los preservativos o lubricantes con aromas o sabores.
Aunque sean productos novedosos son inadecuados para mantener relaciones sexuales más seguras y además contienen azúcares y otros productos químicos que pueden alterar significativamente su pH vaginal. Al elegir un lubricante, siempre opta por uno simple, a base de agua. Los lubricantes a base de aceite pueden degradar rápidamente los químicos en el látex y hacer que se rompa el preservativo.
Evita el uso del DIU
Los dispositivos intrauterinos también conocidos como DIU son una forma efectiva de anticoncepción, pero es posible que deba evitarse en mujeres con infecciones recurrentes de vaginosis bacteriana o que tienen una regla irregular mientras usan un DIU. Un estudio de 2012 de la Facultad de Medicina de St. Louis concluyó que las usuarias del DIU que tenían reglas irregulares y un desequilibrio de la flora vaginal (generalmente sin síntomas) tenían el doble de probabilidades de desarrollar este tipo de afecciones vaginales que las mujeres que usaban otras formas de anticoncepción.
Si a pesar de todas las indicaciones has contraído una vaginosis bacteriana será importante que no te avergüences de ello y acudas a tu médico para valorar la gravedad de la afección. No te sientas avergonzada ni cohibida por el olor y el flujo vaginal. Tal vez el mayor impacto sea en tu actividad sexual pero tendrás que evitar mantener relaciones sexuales mientras tengas este tipo de afección hasta que esté bien curado.
Si a pesar de todo esto has contraído una vaginosis bacteriana será necesario que acudas a tu médico para que encontréis el mejor tratamiento para tu caso en concreto. Es posible que te recete antibióticos y una crema vaginal específica.
También puedes prevenirla tomando probióticos a diario. Los probióticos que se encuentran en alimentos como el yogur o los suplementos nutricionales sin receta contienen bacterias vivas y levaduras que pueden ayudarte a mantener una digestión normal. También pueden ayudar a mantener la flora vaginal más saludable. Aunque no cura la infección sí te puede ayudar a prevenirla.
Por último, es importante que hables con tu pareja de lo que te ocurre sin vergüenza y siendo honesta de por lo que estás pasando y de cómo te sientes. Es necesario que tu pareja entienda qué es una vaginosis bacteriana, así te apoyará emocionalmente hasta que estés totalmente curada de la infección que te causa este malestar.