Problemas frecuentes en los bronquiolos

Los bronquiolos son una parte importante de tu sistema respiratorio. Es por donde el aire se dirige desde la nariz y la boca hasta los alvéolos (sacos de aire) al final del árbol respiratorio , literalmente como las ramas más grandes del sistema respiratorio, los bronquiolos no contienen cartílago.

Estructura de los bronquiolos

A medida que se inhala el aire, se introduce en la tráquea y entra en el bronquio principal. El bronquio principal se divide en dos bronquios (uno para cada pulmón) que continúan subdividiendo antes de convertirse en bronquiolos. A medida que los bronquiolos se abren progresivamente, literalmente como las ramas de un árbol, cada uno está cubierto con un alvéolo.  Aquí es donde tiene lugar la transferencia de oxígeno y dióxido de carbono a la sangre.

Los bronquiolos se dividen en tres tipos, cada uno cada vez más pequeño:

• Bronquiolos lobulares (lóbulos más grandes)
• Bronquiolos renales (pensar terminales para la transferencia)
• Bronquiolos respiratorios(responsables de dirigir el aire a los alvéolos)

Los bronquiolos lobulares y terminales son conocidos como "espacio muerto" simplemente porque no hay intercambio de aire que ocurra en estos pases.  Los propios bronquiolos son pequeños, con un diámetro de entre 0,5 y 1 mm.

Los bronquiolos se dividen en tres tipos

Función de los bronquiolos

Mientras que los bronquios tienen anillos de cartílago que sirven para mantenerlos abiertos, los bronquiolos están recubiertos con tejido muscular liso. Esto les permite contraerse y dilatarse, controlando efectivamente el flujo de aire mientras se abre paso hacia los alvéolos.

En el lado negativo, también los deja vulnerables a elementos ambientales que pueden hacer que se contraigan y, en algunos casos, se estrechen permanentemente. Llamada broncoconstricción , esta respuesta puede ser causada por humo de cigarrillo, gases tóxicos, aire frío y alérgenos, entre otras cosas.

Si bien el estrechamiento del bronquiolo tiene la finalidad de evitar que los irritantes de las vías respiratorias, puede causar dificultad respiratoria, a veces grave. Cuando esto sucede, el cuerpo libera adrenalina y otras hormonas para aliviar el estrés y permitir que el aire vuelva a los conductos.

Un tipo de célula que se encuentra en los bronquiolos (llamada célula alveolar tipo 2) es responsable de la secreción de sustancias (llamadas surfactantes) que aseguran los bronquiolos para que no se colapsen durante la exhalación. Otro tipo de célula (llamada célula club) secreta proteínas que descomponen las toxinas que pueden haber encontrado su camino hacia el árbol respiratorio.

La bronquiolitis obliterante es irreversible

Trastornos de los bronquiolos

Como los bronquiolos no tienen cartílago para sostenerlos, es más probable que se vean afectados por las condiciones que causan la constricción y / o la obstrucción de las vías respiratorias. Cuando esto sucede, los síntomas pueden incluir sibilancias , dificultad para respirar, dificultad para respirar ( retracciones ) y cianosis (un color azulado de la piel causado por la reducción de la ingesta de oxígeno).

Existen varias condiciones que pueden afectar directamente la función de los bronquiolos. Entre ellos:

• La bronquiolitis  es la inflamación de los bronquiolos que generalmente se observa en niños de entre tres y seis meses. A menudo es causada por virus como el virus sincitial respiratorio (VSR) y la influenza. El tratamiento se enfoca principalmente en controlar los síntomas hasta que la infección haya seguido su curso. En casos severos, puede ser necesario un ventilador.

• El asma  es causado principalmente por alergenos o toxinas en el aire. Las infecciones respiratorias también pueden causar asma en los niños. El tratamiento consiste en medicamentos para dilatar las vías respiratorias (broncodilatadores), así como la eliminación o evitación de cualquier alérgeno conocido.

• La bronquiolitis obliterante  es una enfermedad rara y grave que afecta principalmente a adultos en los que los bronquiolos se vuelven cicatrizados y fibrosos, lo que afecta la capacidad de la persona para respirar. Las causas pueden incluir la exposición a humos tóxicos, infecciones virales, trasplantes de órganos y artritis reumatoide. La bronquiolitis obliterante es irreversible y, a menudo, requiere terapia de oxígeno y el uso de esteroides. En casos severos, puede ser necesario un trasplante de pulmón.