Los problemas genitales pueden estar causados por muchos y muy diferentes motivos, desde un desajuste hormonal hasta una enfermedad de transmisión sexual. La mayoría de las mujeres ha sufrido algún trastorno vaginal a lo largo de su vida, y esto entra dentro de lo normal. Pero en otras ocasiones, el problema puede conllevar riesgos importantes, por lo que conocer los diferentes síntomas puede ayudarte a la hora de decidir que hay que ir al médico.
El cuerpo femenino se ve sometido a constantes cambios a lo largo de su vida, cada mes con el ciclo menstrual se producen cambios hormonales, después del embarazo o con la llegada de la menopausia también se producen distintos cambios. Pero además, las relaciones sexuales, algunos medicamentos, los anticonceptivos y el propio envejecimiento natural, son posibles factores a la hora de sufrir algún problema genital.
La señal más evidente de que algo no está bien, es un cambio en el flujo que por lo general es normal. Es decir, si notas cambios evidentes en tu flujo es posible que algo esté ocurriendo. Otro de los síntomas más comunes que hacen referencia a una infección, es la constante necesidad de orinar e incluso notar un ardor a la hora de hacer pis. A continuación, vamos a describir los problemas más comunes que pueden aparecer en la zona genital femenina.
Infección vaginal
La infección vaginal puede estar causada por diferentes motivos, el hongo llamado Candida Albicans es el más común, que es un microorganismo que infecta la zona vaginal. Pero existen otras causas que producen la infección, como las bacterias o los virus. Este tipo de infecciones se contraen generalmente por contacto físico, es decir, son enfermedades de transmisión sexual. No obstante, puede haber otras condiciones que favorezcan la infección por candidiasis, como una alteración en la flora bacteriana o del pH vaginal.
Muchas mujeres son propensas a la infección por candidiasis causada por una bajada de defensas, ya sea por una situación de mucho estrés e incluso por un tratamiento médico a base de antibióticos.
Los síntomas de una infección vaginal son fáciles de observar a simple vista, aparece una picazón muy fuerte que produce una imperiosa necesidad de rascarse y puede producir heridas vaginales. Además, la piel de la zona se enrojece y se pueden observar cambios en el flujo, como que este tenga un color más blanquecino y un olor desagradable. También puede producir dolor en el vientre y molestias al mantener relaciones sexuales, además de heridas vaginales, verrugas o úlceras.
Las infecciones vaginales más comunes son:
- La candidiasis
- La vaginosis bacteriana
- Herpes genital
- Virus del papiloma humano (VPH)
- Clamidia
- Sífilis
- Gonorrea
Cuándo acudir al médico
La infección vaginal se puede curar a través de un tratamiento médico, el ginecólogo será el encargado de realizarte pruebas para determinar cuál es el agente que está causando la infección y poder luchar contra el de forma eficaz.
Si tienes alguno de estos síntomas y crees que puedes tener una enfermedad de transmisión sexual, evita mantener relaciones sexuales hasta que estés del todo recuperada. Pide una consulta médica lo antes posible y explica a tu especialista cuáles son tus síntomas. Muchas personas evitan esta situación por pudor, un fallo muy grave e irresponsable que no debes cometer.
Si estás embarazada y tienes alguno de los síntomas mencionados en la zona vaginal, debes comentarlo rápidamente con el especialista que esté siguiendo tu embarazo. Una infección bacteriana puede ser muy negativa para tu embarazo, por lo que es fundamental que te revisen lo antes posible para poder tratarte si es el caso.
Problemas o lesiones vaginales
Además de las infecciones, pueden surgir otro tipo de lesiones, heridas vaginales y problemas en la zona genital femenina, estos pueden estar causados por el envejecimiento, por los cambios producidos después del embarazo, por el uso de algunos anticonceptivos e incluso por algunos tratamientos médicos. Algunos de estos problemas pueden ser:
- Un prolapso vaginal, esto ocurre cuando el tejido que separa el recto de la vagina se debilita, este no puede sostener la pared vaginal y esta termina sobresaliendo. Esta condición puede provocar problemas y cambios en las deposiciones y al orinar.
- Síndrome del shock tóxico, es una enfermedad que se asocia al uso de tampones, afecta a un porcentaje mínimo de mujeres en el mundo pero sus consecuencias son devastadoras. Es muy importante hacer un buen uso de los tampones, no tengas puesto el mismo tampón más de 4 horas seguidas, nunca duermas con el puesto y bajo ningún concepto lo dejes en el interior de la vagina cuando tengas que orinar, aunque esté muy poco manchado.
- Pinchazos en la vagina, estos pueden estar causados por enfermedades de transmisión sexual o como causa de los cambios sufridos durante el embarazo.
- Una reacción alérgica, que puede estar asociada a látex de los preservativos o a los componentes químicos de algunos productos como los espermicidas vaginales.
- Vulvovaginitis, es una inflamación de la vagina que puede afectar a la vulva o a la zona externa de los genitales.
Otros problemas que pueden afectar a la zona vaginal
La zona genital es muy sensible y está constantemente expuesta a agresiones internas, llevar la ropa muy ajustada, ropa interior fabricada con materiales sintéticos, o no cuidar la higiene de una forma específica, pueden ser causantes de diferentes problemas y heridas vaginales. Una irritación de la piel de esta zona, puede favorecer la aparición de sarpullidos, bultos, ampollas o llagas, todas ellas molestias muy incómodas por estar en una zona tan delicada.
Muchas mujeres se olvidan de cuidar de forma específica la zona genital y este es un error demasiado común. Es fundamental habituarse a una serie de cuidados de la zona íntima, como evitar llevar prendas demasiado ajustadas, las fibras sintéticas, dejar la ropa húmeda en la zona durante mucho tiempo o no aclarar bien el jabón. De hecho, sería muy importante que las mujeres se acostumbrasen a utilizar un jabón específico para la zona íntima, mucho más suaves y respetuosos con el pH vaginal.
Cuida tu salud íntima y no dudes en acudir a tu médico si estás sufriendo alguno de los síntomas que hemos descrito. No debes sentir vergüenza ya que es algo muy común y muchas mujeres han pasado por ello.