¿Te has dado cuenta cómo algunas personas parecen mucho más jóvenes de lo que realmente son? También hay personas que les ocurre todo lo contrario, que parecen mucho más mayores de la edad que pone en su documento de identidad. En ocasiones esto es debido a la genética, pero también puede afectar la forma que tienen de pensar y los pensamientos que invaden su mente día tras día.
Para mantenerse sano y joven es importante tener un buen estilo de vida, tener una buena dieta, hacer ejercicio, dormir bien, tener buenas relaciones con las personas más cercanas, etc. Pero la velocidad del pensamiento también es importante. Cuando se tiene una buena mentalidad, el envejecimiento de ralentiza en lugar de acelerarse.
Si se piensa constantemente en problemas, en tensiones, en la muerte, en cosas que nos hacen sentir mal, en el pasado... No podrás sentirte bien con el entorno que rodea ni con la vida que estás llevando. Tus pensamientos bloquearán la capacidad del disfrute del presente.
¿Por qué envejecemos?
Esta pregunta se la ha hecho la humanidad desde el principio de los tiempos. En realidad, las personas envejecemos porque cada uno de nosotros tiene la capacidad de reproducirse y en el planeta 'no hay sitio para todos'. La naturaleza es sabia y por eso, todo lo que comienza tiene un final. Los seres vivos tienen una edad y que avanza con el paso del tiempo, a medida que avanzan ya no pueden reproducirse de igual modo que cuando tenían menos edad y cuando se llega a una vejez considerable, la vida se apaga para dejar sitio a nuevas generaciones.
Todas las células del mundo existen gracias a la reproducción de los seres, y gracias a eso somos lo que somos. Pero las células pueden envejecer más rápido o más lento dependiendo de los casos, y el poder de la mente en las personas no debe escatimarse. En este sentido, debes cuidar tus pensamientos para que de este modo, puedas cuidar el ritmo de tu envejecimiento.
¿Podemos luchar contra el envejecimiento?
Son muchas las personas que 'venderían su alma al diablo' para estar jóvenes eternamente. En la actualidad tanto hombres como mujeres pasan por intervenciones quirúrgicas únicamente porque tienen miedo de envejecer o porque no quieren hacerlo. No quieren mostrarse ante el mundo con arrugas o con síntomas de la vejez. No llevan bien eso de parecer mayores o simplemente de aparentar la edad que tienen en su documento de identidad. Por este motivo son muchas las clínicas que se llenan los bolsillos con personas que quieren parecer más jóvenes eternamente, aunque el efecto de estas operaciones sean incluso, todo lo contrario.
Los científicos siempre van un paso más allá y ya están pensando en formas para evitar el envejecimiento. Con las técnicas actuales de estética, quizá una mujer o un hombre puedan 'estirarse' la cara para aparentar que no tienen arrugas, pero su edad se quedará reflejada en otras partes del cuerpo, como el cuello o las manos. También hay personas que se centran en cremas para poder reducir las arrugas o para que al piel parezca más joven y tersa. No siempre funcionan tampoco, o si tienen un efecto positivo en cuanto se deja de utilizar el producto, todo vuelve.
Pero en realidad, para luchar contra el envejecimiento solo hay una forma: envejecer con dignidad. No pensar en operaciones ni en cremas, sacarse el mejor partido en cada etapa de la vida porque solo tenemos una. Vivir la vida sin que el estrés o la ansiedad azote tus pensamientos, evitar los pensamientos negativos y tener otros que sean positivos. Tener una mente que nos ayude a sentirnos bien en lugar de hacernos sentir mal. Tu mente tiene mucho poder, no escatimes lo que es capaz de hacer por ti.