La pulsioximetría es una prueba médica que se realiza en los hospitales de toda España y que sirve para conocer la cantidad de oxígeno que hay en la sangre. Lo bueno de esta prueba es que no extrae la sangre del cuerpo por lo que es perfecta para aquellas personas que temen u odian las agujas. Para ello se vale de un aparato llamado pulsioxímetro que se coloca en la punta de los dedos de la mano para analizar el flujo sanguíneo que hay en todo el cuerpo. Dicha prueba dura apenas unos minutos y es totalmente indolora por lo que no hay que temer nada.
Cuándo se realiza una pulsioximetría
Se trata de una prueba que se suele realizar de manera habitual a aquellas personas de las que hace falta obtener dicha información tan útil. En el caso de que el paciente presente algún tipo de insuficiencia respiratoria, es la prueba previa a realizar una gasometría. Si la pulsioximetría resulta con valores normales no merece la pena hacer una gasometría. Dicha prueba resulta bastante útil a la hora de diagnosticar problemas de respiración causados por ejemplo por una intoxicación de monóxido de carbono.
En qué consiste la pulsioximetría
Antes de someterse a dicha prueba de la pulsioximetría es importante saber la causa por la que se decide hacer dicha prueba. Lo normal es que la persona padezca algún tipo de insuficiencia respiratoria como es el caso de disnea o falta de aire. El pulsioxímetro se coloca en los dedos de la mano y se espera unos segundos a que se detecte el pulso sanguíneo. En la pantalla del pulsioxímetro aparece un número que será el que indique la cantidad de oxígeno que hay en la sangre.
Al tratarse de una prueba tan sencilla y tan simple, no existe ningún tipo de complicación a la hora de realizar dicha prueba. Hay una serie de situaciones en las que no puede realizarse dicha prueba. Es el caso de la isquemia arterial o el shock cardiogénico, en ambos la persona apenas tiene flujo sanguíneo en las extremidades del cuerpo ya sean manos o pies.
Resultados de la pulsioximetría
Como ya he comentado más arriba, los resultados de dicha prueba consisten en un porcentaje determinad que indica la cantidad de oxígeno que hay en la sangre. Lo normal es obtener unos niveles de oxígeno entre el 95 y el 100%. Todo lo que no sea obtener unos resultados delimitados en dichos porcentajes hace indicar que la persona padece algún tipo de problema respiratorio.
El médico es el encargado de estudiar dichos resultados y considerar si la persona no tiene ningún tipo de problemas respiratorios o si por el contrario tiene algún tipo de insuficiencia respiratoria. En este último caso es normal que pida una prueba como es el caso de la gasometría para asegurarse de que el paciente sufre algún problema relacionado con las vías respiratorias. En el caso de que el problema sea bastante grave es posible que al paciente a ponerse una mascarilla con el fin de que la respiración sea lo más normal posible.
Espero que te haya quedado bastante claro en qué consiste la prueba de la pulsioximetría y la importancia que tiene. Si observas que tiene algún que otro problema a la hora de respirar es importante acudir al médico para hacer una prueba de pulsioximetría. Es un tipo de prueba que está a la luz del día y que se realiza todos los días en los hospitales para comprobar diferentes problemas relacionados con el aparato respiratorio. Una prueba fácil y sencilla que es esencial para detectar diferentes enfermedades de carácter respiratorio.