Seguramente hayas oído hablar de ella pues las semillas de chías se han convertido en el superalimento de moda. Buena para la alimentación deportistas y excelente para la salud, la chía es una de las plantas más apreciadas y a la cual se le atribuyen unas propiedades nutricionales inmejorables. Alzándose como una fuente de Omega 3, antioxidantes, vitaminas y minerales, las semillas de Chía se han posicionado como un elemento indispensable también para la pérdida de peso.
Han sido muchos los estudios que se han llevado a cabo para conocer los beneficios de este tipo de semillas en la alimentación de las personas. Se ha demostrado en todos ellos su capacidad para ayudar a reducir grasa pero siempre y cuando controlando su consumo y, como con todos los alimentos, no excediéndonos con las cantidad. La ingesta recomendable de este producto sería de unos 25 gramos por día.
¿Qué son y de donde vienen?
La chía es una semilla comestible de la planta Salvia hispánica y crece principalmente en México aunque su cultivo se ha llegado a extender a otras partes del mundo. A pesar de que fue hace poco cuando estalló el boom de este alimento, lo cierto es que estas semillas ya constituían un componente principal de las dietas de alimentación indígenas mayas y aztecas desde hace siglos.
Su existencia se remonta al año 3500 a.C. en América Central y su nombre significa fuerza. A pesar de que fueron prohibidas por ser un producto usado antiguamente en rituales aztecas, desde 1991 que se inició un proyecto para recuperar alimentos perdidos, casi todos los supermercados han buscado hacer posible la venta de semillas de chía.
Se pueden encontrar en cualquier tienda de alimentación o herbolario y lo más recomendable es escoger una selección reciente ya que su aporte nutricional será de mayor calidad. Se pueden encontrar enteras o molidas aunque cualquiera de las dos opciones son muy adecuadas para echar a las ensaladas o incluirlas en los postres.
Beneficios para la salud
A pesar de parecer un producto de poco tamaño e insignificante, lo cierto es que las semillas de chía son un alimento que no deberían de pasarse por alto ya que cuentan con incontables beneficios para la salud. La cantidad de nutrientes que aportan son innumerables y además poseen un alto contenido energético. Entre sus propiedades vale destacar su alto poder saciante pues tienen unos grandes niveles de fibra que ayudan a calmar el apetito mucho más rápido y a eliminar las toxinas de nuestro cuerpo.
Por lo que más destaca es por su alto aporte energético y porque aportan hidratos de carbono complejos, un tipo de hidratos diferentes a los simples que se liberan lentamente haciendo que el organismo los aproveche de mejor manera y evitando así su acumulación en forma de grasa. Son un chute de energía y precisamente por este motivo, las semillas de chía son un muy buen aliado en la dieta de todo deportista.
Otro de los beneficios para la salud que aportan son la gran cantidad de proteínas de origen vegetal que contienen estas semillas, lo que las hace de un alto valor biológico y fácilmente asimilables por el organismo. La proteína es necesaria a la hora de conseguir unos músculos en buenas condiciones y por ello, la chía ayuda a lograr ese tan deseado crecimiento muscular que muchos buscan.
¿Cómo tomarla?
Las semillas de chía tienen innumerables beneficios para la salud además de la excelente facultad de acelerar el metabolismo y, con ello, quemar la grasa situada en la cintura y en el abdomen. Las formas de comer estas semillas son varias, siendo ya cosa de cada uno la elección de cómo tomarlas. También existe en el mercado aceite de chía que es todavía más concentrado en omega-3 que las propias semillas.
Se recomienda que este aceite se consuma mejor estando frío o a temperatura ambiente, es decir, nunca calentarlo. También, tanto las semillas como los propios brotes tiernos de la Chía pueden comerse estando crudos o bien cocidos. La cocción no alterará sus aportes nutricionales y, por consecuente, tampoco influirá en sus beneficios para la salud.
Puesto que no aportan sabor ni olor a tus platos, puedes tomarte las semillas acompañando a tus ensaladas, con macedonias de frutas, salsas, sopas o cremas de verduras. Puedes incluso comprarlas molidas y hacer postres dulces con ellas. ¡Las opciones son infinitas! Además, puesto que este se trata de un alimento tan socorrido últimamente, podrás encontrar cientos de recetas con las que utilizar este producto.
Otra forma de tomar las semillas de chía si no crees que te vayan a gustar acompañando las ensaladas es haciendo un zumo o batido a partir de ellas y tomártelo como si fuera un refresco. Las semillas remojadas en agua liberan el mucílago que produce un líquido gelatinoso que no presenta sabor. Para asegurarte de que tomas la cantidad recomendada de chía, puedes crearte un combinado con este jugo y con otros zumos, frutas o esencias para así hacerte tu propia bebida refrescante.
¿Cuándo no son recomendables?
A pesar de que las semillas de chía son muy saludables para prácticamente todas las personas, lo cierto es que pueden suponerle alguna que otra molestia a personas que sufran algún tipo de trastorno o enfermedad. Aunque no se conocen componentes tóxicos en este alimento, lo cierto es que pueden llegar a producir efectos secundarios.
En el caso de aquellos que tengan una presión sanguínea delicada, el consumo de chía puede llegar a reducir dicha presión sobre todo si se trata de personas de avanzada edad. Por otro lado, para todos aquellos que toman anticoagulantes como el sintrom, es recomendable que eviten el consumo de estas semillas.
También ,se debe de comprobar que el cuerpo de uno no reacciona de manera anómala tras el consumo de este producto ya que podría presentarse una posible alergia. Si una persona es alérgica a los frutos secos, es bastante probable que también lo sea a la chía. De la misma forma, si se es alérgico a las plantas de la familia de la Salvia, pasará lo mismo y su consumo deberá llevarse a cabo con precaución y siempre consultando a un médico especialista.