En la actualidad son muchos los alimentos que se han puesto de moda y que anteriormente desconocíamos. La mayoría de ellos tienen propiedades más allá del sabor que hace que las personas amantes de la vida sana, la buena alimentación y la dieta saludable los hayan incorporado a su dieta.
Las semillas de lino son un buen ejemplo de uno de estos alimentos. Los cocineros más codiciados y las personas más influyentes en las redes se aseguran de usarlas en multitud de recetas, ya que sus beneficios para la salud son muchos y, además, proporcionan una distinción y originalidad al plato que lo hacen único.
No solamente las podemos comer, sino que también las linazas (como también se conoce a las semillas de lino) aparecen como componente en muchos otros productos los cuales cuidan de nuestro cuerpo tanto por fuera como por dentro. En Bekia te contamos qué son las semillas de lino, qué beneficios tienen para nuestra salud y cómo las podemos tomar para poder incorporar este alimento a nuestra dieta cotidiana.
Qué son las semillas de lino
Las linazas son las semillas de una planta llamada lino. Estas se consideran de mayor o menor calidad según el proceso por el cual hayan pasado tras ser extraídas de la planta y tienen unos beneficios u otros. Por ejemplo, el aceite en frío que se extrae de ellas no se utiliza para el consumo humano, sino para crear pigmentos como hicieron pintores cientos de años atrás.
Tostadas o en crudo tienen múltiples beneficios en nuestra alimentación si son consumidos de forma moderada con una dieta saludable.
Beneficios de las semillas de lino
Gran contenido en Omega3
Las linazas tienen un gran contenido de Omega3, el cual es muy importante para controlar el colesterol. Esto no significa que solamente tomando semillas de lino vayan a bajar tus niveles, pero sí que ayudará que las incluyas de forma moderada en tu dieta saludable, cambies los malos hábitos de alimentación y realices ejercicio acorde con tu edad y estado de salud.
Reducción de los niveles de glucosa
Otro de los beneficios de estas semillas es la reducción de los niveles de glucosa, que ayudan a reducir la cantidad de azúcar que tenemos en la sangre. Regulan además la presión y función arterial. De nuevo, esto no significa que comiendo linazas podamos consumir todos los dulces que queramos, pero si modificamos nuestra alimentación hacia una dieta saludable y además añadimos este alimento, seguramente nuestro cuerpo nos lo agradezca.
Tienen una gran cantidad de fibra
Las semillas de lino tienen una gran cantidad de fibra, por lo que son ideales para aquellas personas que suelen tener problemas para ir de vientre de forma regular. Poder ir al baño más a menudo hará que te sientas menos hinchado, más ágil y, lo más probable, es que puedas adaptarte mejor a una nueva dieta, perdiendo así aquellos quilos de más que tenías pendiente.
Aportan energía
Nos proporcionarán de este modo aquella energía que habíamos podido perder por causas como el estreñimiento y también por sus beneficios en el buen funcionamiento de nuestra presión arterial. Deberemos aprovechar este aumento de energía para realizar este ejercicio que tanto nos puede ayudar para nuestra salud.
El aceite de lino es bueno para nuestra piel y cabello
El aceite que se produce a través de la linaza también tiene efectos positivos para nuestro cuerpo. Con él se crean cremas para hacer la piel más suave e incluso el cabello. Por lo que podemos encontrarlo en diferentes productos de belleza para darnos bienestar por dentro y por fuera.
Además de poder consumir las semillas directamente en el plato o aplicárnoslo en forma de aceite sobre la piel o el cabello, también podemos encontrar las semillas de lino en bebidas, como las infusiones. Estas están recomendadas para aquellas personas que sufren muchos nervios, ya que se cree que las semillas de lino tienen propiedades relajantes.
Cómo incorporo las semillas de linaza a mi dieta
Existen en el mercado una gran variedad de productos que contienen semillas de linaza, como panes, bollería, cereales o yogures. Sin embargo, quizás te apetezca comprar las semillas y añadirlas tú mismo a tus platos, de manera que puedas experimentar con este alimento y disfrutar de la cocina.
¿Por qué no añadir unas cuantas semillas de lino a nuestros postres caseros ? Atrévete a añadir las linazas enteras o a partirlas en trozos pequeños y añadírselas a la masa de tu bizcocho para encontrártelas bien crujientes al comértelo o adhiérelas por encima de tus magdalenas recién horneadas para darle un toque original y diferente.
También puedes añadírselas a tus cereales con leche de la mañana, a tus platos de arroz, ensaladas, carnes o verduras. Además puedes escoger entre añadirlas mientras la comida todavía está en la sartén para tostarlas un poquito, o bien al final de todo como decoración.