En estos últimos años y gracias a Internet la generación actual de padres están más informados y preparados para la paternidad de lo que estuvieron en generaciones pasadas. Antes, si querías saber más sobre la paternidad no te quedaba otra que comparte guías o libros para padres que hablaban de cosas muy generales.
Sin embargo, ahora mismo basta con teclear unas palabras clave en el buscador para que te salgan cientos de páginas web con información sobre que hacer en cada momento de la vida del niño para cuidar de su salud, incluso desde antes de nacer las mujeres pueden empezar a preparar su cuerpo con una dieta adecuada para recibir al pequeño gracias a los consejos online. No hace falta que pida una cita en el médico para informarse sobre estos temas, basta con encender el ordenador.
Por eso y a modo de resumen, os vamos a dejar con unos consejos que todos los padres deben tener en cuenta para que la salud tanto física como mental de sus hijos esté cubierta.
Cuidar de la salud física
1) Una buena alimentación
¿Qué decir que no se haya dicho ya? La obesidad infantil es un problema que preocupa a todos, por eso, debemos estar siempre pendientes de la dieta que sigue nuestro hijo y asegurarnos de que come balanceadamente y de todos los grupos de alimentos. La obesidad infantil aumenta el riesgo de las enfermedades cardiacas, la diabetes tipo 2, obesidad, hígado graso, asma y otros problemas respiratorios como las apneas del sueño. Además de las consecuencias psicológicas porque desarrollará una baja autoestima, desencadenando rechazo social.
Por otro lado, ¿sabías que un niño con sobrepeso tiene muchísimas posibilidades de continuar siéndolo de adulto? Es porque desde pequeños aprenden unos hábitos que serán complicados de eliminar, además, aun consiguiendo bajar de peso siempre les va a ser más difícil que a alguien que se convirtió en obeso en la adultez pero que de niño mantuvo un peso normal. Es decir, los esfuerzos para mantenerse delgados siendo adultos serán mayores.
Si quieres evitar este problema debes inculcar unos hábitos saludables a tus hijos desde el principio, tiene que haber un equilibrio entre las calorías consumidas y gastadas. Asegúrate de que realice algún tipo de deporte y que coma alimentos frescos, naturales y libres de azúcares simples, además deja los fritos y bollería para momentos ocasionales.
2) Practicar un deporte
Durante el curso escolar es vital que vuestros hijos practiquen una actividad física 2 o 3 veces por semana, algo que les guste y les haga disfrutar con los compañeros. No importa como de intensa es la actividad, lo importante es que les guste y les motive a continuar y no abandonarla, solo el camino uqe recorren de ida y vuelta para llegar al lugar y el tiempo que están ahí será tiempo en el que no estarán delante de la televisión. En realidad, más que practicar deporte lo importante es evitar el sedentarismo. Por eso, si a tu hijo no le gsuta ningún deporte en particular al menos sácalo al parque para que juegue al aire libre o llévalo contigo a anda en bici, patinar o caminar, aunque sea a hacer recados.
Además, según la AAP (Asociación de Pediatría Americana) los niños no deberían pasar más de dos horas delante de una pantalla, da igual si es ordenador, televisión o tablet.
3) Dormir las horas de sueño necesarias
¿Sabía que mientras dormimos nuestro cerebro ordena y organiza toda la información que hemos aprendido durante el día? Por eso, e muy importante dormir antes de un examen. En el caso de los niños dormir las horas suficientes es vital para que rindan en el colegio, y no solo eso, también para que su cerebro siga desarrollándose, aumentando el número de neuronas y mejorando también las conexiones entre ellas. Los niños preescolares necesitan al menos 12 horas y los que están en edad escolar 10. Menos horas puede ser insuficiente, sin embargo también importa la calidad del sueño, no solo la cantidad, si duermen menos horas pero rinde bien en el colegio y por el día no debe obsesionarnos.
Cuidar de la salud psicológica
1) Pon límites y se coherente con tus actos
Los hijos necesitan límites en todo momento, es necesario si queremos que crezcan como adultos psicológicamente sanos. Si no queremos niños egoístas, ególatras, con poca tolerancia a la frustración e impulsivos tenemos que dejar claras las normas desde el principio y ser consecuentes. Hay padres que dejan paa su pareja el tema de los castigos y solo se relacionan con el niño para jugar por ejemplo, nunca deben que tenéis roles diferentes, los dos tenéis que poneros de acuerdo en la educación para que os perciba como una sola unidad.
2) Desarrolla su autoestima
Tener una buena autoestima hará que tus hijos crezcan con seguridad en si mismos, sociables y felices. Por otro lado, está comprobado que los niños con una autoestima buena se vuelven más autónomos e independientes comparado con otros niños de su misma edad. Para mejorarla su autoestima es importante que le refuerces los aciertos (tanto académicos como no) y le digas a menudo que lo mucho que le quieras (sin descuidar las normas). No seas demasiado exigente con él y adáptate a sus límites.
3) Desarrolla su empatía
Los niños empáticos tienen más éxito a nivel social porque son capaces de ponerse en el lugar de la otra persona. Los niños deben aprender en cuanto antes que no son el centro del mundo y tomar perspectiva. Eso no solo les hará ser más exitoso socialmente (¿quién no quiere un amigo que le comprende y se preocupe por él?) si no que le estarás enseñando valores. En definitiva, a ser un ciudadano ético y responsable.
4) Enseña el valor del esfuerzo
Aunque vuestra familia tenga una posición económica acomodada no debes acostumbrar a tus hijos a tener todo lo que pidan, no tanto por el gasto económico que pueda suponer (que no es moco de pavo) sino por la idea que le transmites. Tienes que enseñarle que todo esfuerzo tiene su recompensa y que si quiere algo debe trabajar duro para ello. Si le das regalos injustificadamente estarás criando a niños vagos, impacientes y caprichosos, con poca tolerancia a la frustración y que enseguida se aburrirán de los juguetes. Si en el futuro quieres un adolescente desmotivado y vago esta es la mejor forma de conseguirlo.