El hipo aparece en cualquiera de nosotros en los momentos más inesperados. Sin embargo, es muy común en los niños y es normal que queramos saber por qué se produce. A veces es solamente momentáneo, pero en otras el hipo es tan insistente que puede durar horas o intermitentemente durante todo el día. Existen diferentes motivos por los cuales podemos tener hipo y son muchas las soluciones que se creen conocer para quitarlo. Las más populares incluyen: aguantar la respiración, beber agua, dar un susto a la persona que tiene hipo, inclinarse hacia delante, etcétera.
Te contamos qué dice el hipo de tu salud para que conozcas por qué lo sufres en ciertas ocasiones y qué puedes hacer para evitar que vuelva a aparecerte a ti o a tu hijo pequeño en el futuro.
¿Por qué tengo hipo?
El hipo se produce por causa de un órgano llamado diafragma. Este se encuentra en la parte central inferior del pecho y es el responsable de que podamos inhalar y exhalar aire a través de los pulmones y nuestra respiración nos permita seguir viviendo con normalidad. Por lo tanto, la función de este músculo es esencial para el buen funcionamiento de nuestra salud.
No obstante, en ocasiones es probable que, por causas externas, el diafragma se irrite y eso produzca un desplazamiento de este órgano y entra aire de golpe en la garganta, haciendo que este aire comprimido quede encerrado entre las cuerdas vocales y suframos el mencionado hipo. Según cuánto aire se haya quedado en esta zona de tu cuerpo el hipo será más o menos intenso y tendrá una duración más larga o más corta.
¿Qué dice el hipo de tu salud?
Este desplazamiento del diafragma puede ser producido por la ingesta de alimentos pesados o en mucha cantidad. Al tener tu cuerpo la dificultad de poder digerir bien ciertos alimentos se puede desplazar el diafragma, haciendo que tu respiración se vea alterada y aparezca el hipo.
Otro de los problemas que podría causar a tu salud el hipo será un aumento súbito del nivel de estrés. Cuando una persona está pasando por una crisis nerviosa puede que su respiración se altere, haciendo que las probabilidades de tener hipo aumenten, ya que el diafragma puede desplazarse y hacer que entre aire en la garganta. En estas ocasiones lo más recomendable es que la persona aprenda a relajarse y a respirar adecuadamente, de lo contrario cada vez que pase un poco de estrés puede que su respiración se altere y acabe sufriendo un ataque de hijo como mínimo y de ansiedad como máximo, lo que hará que deba acudir a un hospital.
Enfermedades relacionadas con el mal funcionamiento de los pulmones, como la neumonía, también pueden ser causantes del hipo. Aunque en la mayoría de los casos las personas que tienen hipo de forma puntual es porque han comido demasiado deprisa, demasiada cantidad, comidas que son más fuertes de lo que ellos están acostumbrados a comer, han pasado muchos nervios en un momento determinado o han bebido mucha agua de golpe.
Los remedios comunes para hacer que desaparezca el hipo suelen funcionar, aunque si nos esperamos un rato el diafragma volverá a colocarse en su lugar original y el aire será expulsado por completo de la garganta haciendo que el hipo desaparezca. Sin embargo, en los casos que en los que el hipo se repite de forma insistente, dura más de lo habitual y causa dolores en el pecho y la garganta, lo mejor será consultarlo con un profesional de la salud lo antes posible para poder descartar o diagnosticar algunos otros de los problemas de salud que hemos mencionado.