Seguramente más de una persona nos haya recomendado hacer un poco de ejercicio para sentirnos mejor con nuestro cuerpo o porque nuestra salud lo necesita. Sin embargo, depende de muchos factores el que mejor te vaya. Por ejemplo, en la actualidad está muy de moda salir a correr, por lo que son muchas las personas de todas las edades a quienes les gusta prepararse y salir a dar la vuelta corriendo por la ciudad. No obstante, correr no es bueno para todo el mundo, ya que puede afectar a ciertas zonas de nuestro cuerpo de un modo mejor o peor, por lo que es muy importante que tengamos en cuenta cuáles son nuestras necesidades, pero también cuales son nuestras limitaciones.
En Bekia te contamos los beneficios e inconvenientes entre andar y correr para que puedas escoger así el deporte que más te conviene por el bien de tu salud tanto física como mental.
Beneficios e inconvenientes de salir a correr
En la actualidad veremos a muchas personas, de todas las edades, vestidas adecuadamente con el calzado ideal para salir a correr por la calle, tanto en pueblos como en grandes ciudades.
No obstante, el correr no es adecuado para todo el mundo, ya que no solamente depende de nuestra edad, sino también de la condición física. Si no estamos acostumbrados a caminar durante mucho rato y nos vamos a correr el primer día media hora, seguramente al día siguiente nos encontremos exhaustos y se nos pasen las ganas de volver a salir a correr. Por lo tanto, antes de realizar este deporte deberemos preparar gradualmente nuestro cuerpo.
Depende de la edad que tengamos y de nuestra condición física, también tendremos que hablar con nuestro médico para pedirle consejo sobre cuál de los dos es mejor para nosotros, si salir a andar o correr. En el caso de que te recomiende ambos y te guste más correr porque te parece más entretenido y un mayor reto, deberás empezar progresivamente, corriendo el primer día diez minutos e ir añadiendo más tiempo cada vez para poder acostumbrar tu cuerpo sin forzarlo. Recuerda que al principio no podrás salir a correr todos los días, sino que tendrás que ir también subiendo de un día a la semana, a dos, tres y hasta que puedas ir todos los días sin terminar demasiado agotado. Forzar tu cuerpo al extremo tampoco te será bueno para la salud.
Si realizamos este deporte para perder peso es esencial que lo combinemos con una dieta equilibrada y mucha hidratación. El no comer adecuadamente puede hacer que te marees e incluso desmayes mientras corras, así que tómatelo con tranquilidad y sin prisa. Conseguirás mejores resultados con perseverancia que con la necesidad de que las cosas sucedan más deprisa.
Si eres una persona muy nerviosa que se siente muy estresada, ya sea por el trabajo u otros asuntos personales, el salir a correr te será muy beneficioso porque es una manera excelente de eliminar tensiones y de sentirse más descansado al oxigenar cuerpo y mente. Si tu perro es de gran actividad puedes llevártelo contigo para amenizarte el paseo o bien puedes ponerte unos auriculares con la música que más te guste para mantener el positivismo y la alegría mientras haces ejercicio . Salir a correr con otra persona también puede ser muy divertido, pero te obligará a seguir su ritmo, lo que quizás no sea lo mejor para ambos dependiendo de vuestro objetivo.
Finalmente, recuerda que el correr debe realizarse de forma adecuada y para eso necesitamos paciencia y práctica. Al realizar este deporte estamos apoyando todo el peso de nuestro cuerpo en nuestras rodillas lo que puede dañar seriamente las articulaciones. Si sentimos dolores en ellas al correr es mejor que dejemos de realizar esta actividad, puesto que seguir haciéndola no hará más que dañarlas en extremo. En este caso deberemos decantarnos por otro también bonito ejercicio, el caminar.
Beneficios e inconvenientes de salir a caminar
Este ejercicio es mucho más pausado, pero requiere más tiempo. Lo bueno es que cargamos menos peso sobre las rodillas lo que hace que las articulaciones se dañen menos. Si tenemos una edad más avanzada o una salud más débil este tipo de deporte nos será el más adecuado.
Como con el correr, no deberemos ir el primer día a andar media hora, sino que deberemos salir progresivamente más tiempo para acostumbrar nuestro cuerpo.
Como haremos menos cantidad de fuerza al andar que al correr seguramente quememos menos calorías, pero también nos ayudará tanto física como psicológicamente a sentirnos mejor.
Lo bueno de ir a andar es que podemos ir con un familiar y amigo o simplemente disfrutar del paisaje. Puede que a nuestro perro también le encante la idea de hacer cada día paseos más largos junto a ti y así ambos disfrutaréis del paisaje y de la compañía.
Podemos caminar escuchando música, pero al ir más despacio que al correr puede que enseguida nos sintamos cansados o aburridos del mismo paisaje, por eso sería interesante que fuésemos a caminar por lugares distintos cada vez para amenizar este tipo de deporte. También podemos dejar de coger el transporte público progresivamente o bajarnos un par de paradas antes para mantener en perfecto estado la salud de nuestras piernas y ahorrarnos un poco de dinero.
Tanto andar como correr tienen que ser actividades placenteras, con sus beneficios e inconveniente, por lo que no fuerces tu cuerpo. Si sientes dolor en las piernas o articulaciones acude a tu médico lo antes posible, porque quizás te recomiende otro ejercicio más adecuado para ti. De lo contrario disfruta de ambos modos de hacer deporte y cuídate como más te gusta y como te mereces.