La astenia primaveral es un trastorno que aparece en el cuerpo humano por el cual las personas se sienten mucho más cansadas, fatigadas y tienen problemas para poder conciliar el sueño por las noches. Se da cuando empieza la primavera, como bien dice su nombre, y no está considerada como una enfermedad por los médicos. Hay algunos que encuadran la astenia primaveral dentro de los síntomas de otras patologías típicas de esta época como la alergia o dentro de otras tantas que puedan padecer las personas.
Se considere como se considere, la astenia primaveral no deja de ser un problema que afecta a un gran número de personas y que tiene repercusión en su día a día. Al ser causante de cambios en su organismo, con su aparición hace que no rindan en su vida de la misma manera que lo venían haciendo hasta ahora.
Síntomas de la astenia primaveral
La astenia primaveral tiene unos síntomas bastante característicos que, normalmente, se dan más en mujeres que en hombres. Se caracteriza por hacer sentir a la persona que se siente mucho más cansada que de costumbre. Desde que se levanta hasta que se acuesta, nota que le cuesta hacer las cosas más que de costumbre. La vitalidad de la que disfrutaba hasta el día de hoy se ha convertido en fatiga cada vez que tiene que hacer un esfuerzo o, simplemente con las actividades que venía incluyendo hasta ahora en su rutina.
Otros síntomas afectan más al carácter aunque no dejan de estar relacionados con el cansancio. Las personas que tienen astenia primaveral durante esta época del año suelen tener cambios de humor bastante bruscos a lo largo del día. Esto puede ocasionarles problemas tanto en su vida social como laboral. También es común que se sientan desmotivadas. Al no sentirse con las mismas ganas y la misma vitalidad, ven que no están dando lo mejor de sí mismas y les acaba afectando al estado de ánimo.
Cómo combatir la astenia primaveral
Aunque la astenia primaveral no sea considerada una enfermedad, sí que existen consejos que pueden ayudar a llevarla de la mejor manera posible. Para saber cómo ponerle remedio, primero tenemos que acercarnos a las causas que la están provocando. Hay personas que la asocian con el cambio de hora que hace que número de horas con luz aumenten. En algunas, esto puede suponer un problema a la hora de poder descansar de la mejor manera posible. Aun así, no deja de ser un problema al que buscar poner solución. Por ello, aquí te dejamos algunos consejos:
1. Cuidar la alimentación. A la hora de escoger qué comer o qué no, deberemos tener en cuenta que hay alimentos que pueden favorecer la aparición de la astenia primaveral y, por el contrario, otros que ayudan a combatirla. Las lentejas, la quinoa, los frutos secos, la fruta y las verduras son una buena elección. Todos estos alimentos les proporcionarán una energía extra. En el otro lado se encontrarían el café, la bollería industrial y las bebidas alcohólicas. Por último, es recomendable que se respeten las cinco comidas diarias para que nunca haya escasez de nutrientes.
2. Hidratación. Para evitar que los efectos puedan ir a más, es necesario beber un mínimo de dos litros de agua. En caso de que te sea muy complicado beber tanto agua, puedes ayudarte bebiendo infusiones o caldo que al final tienen el mismo efecto. Una buena hidratación ayuda a que algunos síntomas, como los dolores de cabeza, tengan más difícil hacer aparición durante este periodo del año.
3. Tener una cena ligera. Todo lo que sea bueno para poder dormir mejor, será recomendable hacerlo. Cenar algo que no resulte muy pesado al estómago ayudará a que sea más fácil conciliar el sueño. Esto es importante porque es necesario que una persona durante este tiempo pueda dormir una media de 8 horas diarias para garantizar, así, un total descanso.
4. Hacer deporte al aire libre. La actividad siempre es buena para despejar la cabeza y hacernos olvidar la situación de desmotivación que estamos pasando. Pasear nos hace sentirnos activos, además nos ayuda a liberar endorfinas. Otro beneficio del deporte es que nos puede ayudar a estar más cansados cuando llegamos a casa ayudando, así, a que podamos conciliar el sueño de una manera más sencilla.