Un bloqueo emocional es una barrera que instintivamente ponemos a nuestra mente como mecanismo de protección, se puede dar cuando nos encontramos ante un fuerte impacto emocional, un problema que consideramos grave y no somos capaces de gestionar o una situación traumática.
Con dicha barrera reprimimos nuestros sentimientos y emociones, así evitamos que el impacto llegue a nuestro cerebro con tanta intensidad y nos cause sufrimiento, dolor, etc. Para lograr esto nuestra mente disminuye la capacidad de pensar con claridad y analizar la situación por el periodo de tiempo que sea necesario. Posteriormente desaparecerá esa barrera con el fin de poder procesar lo ocurrido, lograr comprender la situación y gestionarla de una manera adecuada.
¿Quién puede sufrir un bloqueo emocional?
Cualquier persona puede sufrir un bloqueo emocional, es más, lo más probable es que todos pasemos por alguno a lo largo de nuestra vida. Pero también es cierto que existen personas más propensas que otras a sufrirlos o a sentirlos más a menudo, ya que no todos poseemos la misma capacidad de gestión y la misma cantidad de recursos psicológicos para enfrentarnos y superar las situaciones que nos bloquean, así como tampoco pasamos por las mismas situaciones traumáticas o las vivimos con la misma intensidad.
¿Por qué situación se puede dar un bloqueo emocional?
Un bloqueo emocional surge cuando necesitamos prepararnos y analizar una situación sin que las emociones ni los sentimientos se interpongan. Normalmente son el miedo, el estrés y la inseguridad los que provocan el bloqueo emocional, pero obviamente no solo se da cuando nos tenemos que enfrentar a una situación traumática, también pueden producirse cuando estamos ante una noticia tan buena que es para nosotros un gran impacto o difícil de creer que realmente sea cierta.
¿Los bloqueos emocionales son buenos o malos?
Desde las anteriores perspectivas un bloqueo emocional se puede clasificar como algo positivo, ya que se trata de un mecanismo de defensa que nos protege de una situación que nos puede resultar dañina. Cuando las emociones que provoca son positivas esta barrera desaparece y nos hace ser personas más felices, alegres, creativas, con mayor espontaneidad y motivación.
En el caso de no poder salir del bloqueo emocional, se trataría de algo negativo, siendo para la persona un obstáculo en su vida que no le deja continuar con normalidad. Esta situación se suele expresar a través de ira, culpa, estrés, enfado, tristeza, odio, miedo, etc.
Es importante tener en cuenta que desconectar por un tiempo del problema puede ayudarnos a sentirnos protegidos o a salvo, pero pasado ese tiempo es necesario enfrentarnos a él para poder comprenderlo y superarlo. De no ser así, sería una carga emocional que a la larga podría con nosotros.
¿ Cuáles son las señales de que se está sufriendo un bloqueo emocional?
Existen una serie de señales que no ayudan a identificar si estamos sufriendo un bloqueo emocional, estas señales pueden aumentar gravemente cuando no somos capaces de salir del bloqueo. Algunas de las más conocidas son:
- Evitar realizar actividades o tareas por miedo a no saber hacerlo de una forma correcta o al que dirán si las hacemos mal.
- Estar nerviosa de forma continuada.
- Desmotivación: sentirse desmotivada a la hora de realizar las tareas diarias puede ser un signo de estar sufriendo un bloqueo emocional.
- Sentir miedo al rechazo.
- Sentir inseguridad a menudo en cualquier aspecto de la vida.
- Dificultad a la hora de entablar una relación social.
- Timidez a la hora de relacionarse con otras personas.
- Tener sentimientos de envidia hacia los demás.
¿Qué consecuencias puede tener haber sufrido un bloqueo emocional?
Las consecuencias de sufrir un bloqueo emocional pueden afectar a varios aspectos de la vida, tanto físicos como psicológicos. Estas consecuencias dependen mucho de la persona, de la situación que haya vivido y de cómo se haya enfrentado a ella. Algunas de ellas son:
- Problemas físicos, como por ejemplo dolores de cabeza, espalda y cuello: Tras sufrir una carga emocional muy fuerte el cuerpo se resiente y puede llegar a mostrar cansancio físico, padecer migrañas, dolores musculares, etc.
- Problemas digestivos menores: Los nervios y el estrés pueden afectar al buen funcionamiento del sistema digestivo, llegando a causar diarrea, estreñimiento, etc.
- Asma
- Ulceras
- Colitis
- Dificultad a la hora de las relaciones sociales: Las personas que han sufrido un bloqueo emocional suelen mostrar actitudes de aislamiento, estrés, miedos, autoestima baja o creencias limitantes que dificultan sus relaciones sociales.
- En el caso de reprimir emociones negativas puede surgir un exceso de carga emocional, que a la larga baja las defensas y te hace ser más propenso al contagio de enfermedades.
¿Cómo podemos desbloquearnos en un bloqueo emocional?
No existen emociones buenas ni malas, todas las emociones que sentimos son válidas y dependen de la persona que las siente, pero en ciertos momentos de nuestra vida nos podemos ver atrapados en un bloqueo intentando evitarlas o huir de ellas. Para salir de estos bloqueos emocionales es importante:
- Querer salir del bloqueo emocional en el que se encuentra: estar motivado, con ganas de superarlo y pensar de forma positiva facilita el salir del bloqueo.
- Averiguar cuál es el origen y que ha ocasionado dicho bloqueo: es muy importante averiguar cuál ha sido la situación que lo ha originado para así poder dar la respuesta correcta y salir del bloqueo. Además tener consciencia del origen te prepara para la próxima vez que tengas que afrontar el mismo problema o alguno similar.
- Ser consciente de la situación que se está viviendo y el porqué de la dificultad para superarla: a la hora de salir de un bloque emocional se necesita saber el motivo por el cual esa situación te ha hace sufrirlo. Sabiendo eso la dificultad se hace más manejable y ayuda a afrontarla de una forma más adecuada en cualquier otro momento de tu vida.
- Afrontar tu carga emocional, entenderla, ponerle remedio y dejarla ir.
- En el caso de ser necesario buscar una persona de confianza o un especialista que nos acompañe y ayude en el proceso, nos de pautas y nos apoye en cada paso, por ejemplo un psicólogo, un familiar, etc.
Recuerda que esto puede ser un proceso largo y lento, por lo que es posible que en algún momento se retroceda un poco, no te rindas y sigue adelante.