Con la llegada del otoño y del invierno muchos de nosotros nos sentimos tristes, melancólicos y sin ganas de nada. Sólo hacemos recordar lo bien que lo hemos pasado en las vacaciones de verano y ahora solo vemos que los días cada vez son más cortos, las jornadas de trabajo intensas, comienza a hacer frío y las calles cada vez están más vacías. Muchos de nosotros, llegada esta época del año sufrimos el desorden afectivo estacional, que comúnmente se le conoce también como la depresión de invierno.
¿Qué es el desorden afectivo estacional?
El desorden afectivo estacional es un trastorno que se produce en el estado de ánimo cuando llega cierta estación del año. Es muy común que este desorden se de en estaciones como el otoño y el invierno en las que comienza el frío, la falta de luz y los días cada vez más cortos.
Normalmente los síntomas del desorden afectivo estacional comienzan a aparecer a principios de otoño, conviven con nosotros en invierno y van desapareciendo cuando llega la primavera y el verano. Los síntomas que aparecen con este trastorno afectivo son los siguientes:
- Sentimientos pesimistas y de desesperación.
- Tristeza.
- Poca energía.
- Dificultad para dormir e insomnio.
- Pérdida de interés por tus actividades favoritas.
- Ganas de comer a todas horas.
- Pensamientos negativos relacionados con el suicidio, en casos más extremos.
El desorden afectivo estacional es un trastorno que en su mayoría afecta a las mujeres, aunque también pueden darse casos de hombres que presenten este trastorno. Aunque parezca raro, padecer este tipo de depresión es mucho más común en personas que han tenido entre sus antepasados algún familiar con este mismo trastorno, es decir, puede tratarse de algo hereditario.
Actualmente no se sabe el porqué este trastorno afecta a unas personas y a otras no les afecta, pero la explicación más fiable es aquella que defiende que el desorden afectivo estacional se produce debido a un desequilibrio en la serotonina, que es un químico que se da en el cerebro que es el que afecta directamente a nuestro estado de ánimo. A esto se le une, que las personas que sufren depresión en invierno son aquellas que no producen demasiada melatonina, por lo que tienen más sueño y menos energía de lo normal.
¿Cómo puedo combatir el desorden afectivo estacional?
Según los psicólogos, los mejores remedios para sobrellevar y poder superar esta situación de depresión de otoño e invierno son los siguientes:
- Dormir 8 horas diarias.
- Llevar una alimentación saludable, en la que predominen alimentos naturales e intentando dejar de lado las comidas con azúcares y grasas.
- Hacer más ejercicio. El deporte nos va a ayudar a liberar la tensión, nos va a ayudar a dejar de pensar en pensamientos negativos y nos va a hacer sentir más realizados y más a gusto con nosotros mismos.
- Tomar los medicamentos antidepresivos que el médico especialista le recete para su caso.
- Evita las sustancias estimulantes como el alcohol, las drogas y el tabaco. Estas solo van a conseguir que distorsione la realidad y que empeoremos la situación.
- Fototerapia. Si todo lo anterior no funciona y no logra superar esta situación puede recurrir a una sesión de fototerapia. Esta consiste en un tratamiento que nos va a exponer a una luz brillante que imita a la luz solar. La luz del sol nos ayuda a mantenernos con energía y a renovar nuestros pensamientos negativos.
Por normal general, aquellas personas que se ponen en manos de los profesionales adecuados logran salir de este pequeño trastorno, aunque hay algunos casos en los que cuesta más de lo esperado.