Seguramente conocemos a muchas personas que duermen con una férula en la boca todas las noches. Su dentista las habrá aconsejado que utilicen este artilugio con tal de proteger sus dientes mientras duermen.
Y es que hay muchos de nosotros que, debido a muchas y distintas causas, apretamos muy fuerte nuestras muelas y las hacemos rechinar al dormir y eso produce un grave desgaste. Esta acción es el denominado bruxismo, el cual afecta cada día a más personas en la sociedad moderna y ajetreada en la que vivimos.
En Bekia te contamos qué es el bruxismo y cómo podemos sobrellevarlo.
Qué es el bruxismo y por qué se produce
El bruxismo es el desgaste que se produce en los dientes de aquellas personas que constantemente y d e forma involuntaria están apretándolos los unos a los otros o bien rascándolos haciéndolos rechinar con un movimiento de la mandíbula constante. Esta acción no tiene ningún propósito y aquel que la hace no puede controlarla.
Debido al estrés y el ritmo de vida acelerado que llevamos en estos tiempos se cree que las causas que producen el bruxismo son de ámbito psicológico. Así pues, la tensión constante se reduce al apretar o rascar los dientes los unos con los otros de forma involuntaria, haciendo que las piezas se desgasten en gran medida. Sin embargo, otros profesionales creen que no solamente es debido a factores psicológicos como sino también físicos.
Dependiendo de la fisonomía de la mandíbula de la persona que lo padezca, creen que se puede saber por qué sufren de bruxismo, es decir, si le están saliendo las muelas del jucio y estas no tienen lugar en la boca apretarán a las muelas de al lado. Esta presión generada por las mismas piezas hace que la persona deba apretar la mandíbula para soltar un poco la presión y el dolor sin querer. A las personas que tampoco no les encajen bien los dientes, puede que también desarrollen bruxismo al no encontrar una posición cómoda en la mandíbula.
En una misma familia, en ocasiones, debido a la forma quizás de la mandíbula, padres e hijos sufren bruxismo y todos deben llevar férula de descarga para dormir. No obstante, la mayoría de profesionales se decantan por el ámbito psicológico, porque la mayoría de los que padecen bruxismo no tienen forma de controlarlo ni dormidos ni casi despiertos.
Cómo reducir los efectos del bruxismo
Las personas que sufren bruxismo suelen notar que los primeros síntomas son: dolor en las mejillas, en la mandíbula o al masticar, molestias en las cervicales o la parte superior de la espalda y posibles mareos y dolores de cabeza.
La presión que ejerce el ser humano al masticar es muy fuerte, por lo que si apretamos los dientes con fuerza y los hacemos rechinar durante horas esto producirnos los efectos secundarios nombrados. Además desgastaremos las muelas y los dientes frontales (en caso de que se toquen cuando cierras la boca), lo que hará que tengamos problemas a posteriori de sensibilidad o que se te rompa alguna pieza debido al desgaste.
Acude a tu dentista lo antes posible, puesto que él valorará si sufres de bruxismo y te preparará una férula para proteger tus dientes.
Como se cree que es una enfermedad de ámbito psicológico los dentistas no pueden evitar que aprietes o frotes los dientes al dormir. Tras tomarte las medidas de tu boca prepararán una férula dura para que te la coloques todas las noches y puedas así aliviar la presión sobre los dientes. Sin embargo, deberás ser consciente durante el día de la presión que ejerces al cerrar la boca e intentar no apretar los dientes, ya que si no llevamos la férula de descarga puesta podemos dañarlos.
Podemos intentar acudir a un psicólogo, a clases de yoga o relajación con tal de reducir los niveles de estrés de nuestra vida diaria. De este modo, quizás, ayudaremos a que nuestra mandíbula no apriete tan fuerte mientras dormimos y nuestras piezas no se vean tan dañadas.
Lo mejor que debemos hacer es no olvidarnos nunca de ponernos la férula para dormir y ponérnosla mientras estamos por casa, con tal de no dañar los dientes sin querer. Como es algo involuntario no podemos pararlo, aunque despiertos seamos conscientes de ello, por lo que la mejor manera es llevar una vida tranquila y feliz y protegernos los dientes con el protector siempre que podamos.
Mantén la férula limpia y cámbiala cuando esté rota o estropeada para el mejor mantenimiento de tus dientes y para aliviar posibles dolores en la mandíbula, las cervicales o la cabeza.