Un embarazo ectópico es un embarazo situado fuera del revestimiento interno del útero. Lo más normal en este tipo de embarazos es que se localice en las trompas de Falopio. El embarazo ectópico no puede progresar con normalidad por lo que normalmente finaliza con la muerte del embrión o feto.
El embarazo ectópico presenta tres síntomas característicos: dolor abdominal, ausencia del período o amenorrea, y sangrado vaginal. Sin embargo, la mayoría de las mujeres no sufren los tres síntomas simultáneamente.
Los factores de riesgo para este tipo de embarazos son, principalmente, haber padecido un embarazo ectópico con anterioridad y presentar alguna alteración en la anatomía normal de las trompas de Falopio a consecuencia de una cirugía o de una infección en el pasado. El mayor riesgo para la salud de un embarazo ectópico es la ruptura, ya que esto conduce a una hemorragia interna.
No obstante, el embarazo ectópico ocurre en el 1% o 2% de los casos, y es diagnosticado normalmente mediante un examen de hormonas en sangre y un ultrasonido pélvico. Su tratamiento incluye cirugía y medicación.
¿Qué es el embarazo ectópico?
Un embarazo ectópico es una afección en la que un óvulo fertilizado se asienta y crece en cualquier otro lugar que no sea el revestimiento interno del útero. La gran mayoría de los embarazos ectópicos son los llamados embarazos tubáricos y ocurren en una trompa de Falopio. Sin embargo, pueden ocurrir en otros lugares, como el ovario, el cuello uterino y la cavidad abdominal.
El mayor riesgo para la salud es la ruptura que conduce a una hemorragia interna. En el pasado la tasa de mortalidad era alta, superando el 50% de muertes. Pero gracias a la detección temprana esta tasa de mortalidad ha mejorado y está situada a menos de 5 muertes entre 10000 casos, según las estadísticas. La tasa de supervivencia a estos embarazos está mejorando a pesar de que la incidencia de embarazos ectópicos está en aumento, por esto el diagnóstico temprano es fundamental porque este embarazo continúa siendo la principal causa de muerte durante el primer trimestre del embarazo.
Existen casos raros en los que un embarazo ectópico puede ocurrir al mismo tiempo que un embarazo intrauterino. Esto se conoce como embarazo heterotópico. La incidencia del embarazo heterotópico ha aumentado en los últimos años debido al uso creciente de la fertilización in vitro y otras tecnologías de reproducción asistida.
¿Cuáles son los síntomas de un embarazo ectópico?
Antes de nada, no debes alarmarte si estás embarazada y presentas alguno de los síntomas, pero si tienes dudas sobre tu embarazo no dudes en acudir a tu médico para comprobar que todo marcha correctamente. Los síntomas son siempre una señal de que algo ocurre, y aunque no se trate de un embarazo ectópico, sí puede tratarse de otra afección como la amenaza de un aborto involuntario.
Las señales y síntomas de un embarazo ectópico ocurren normalmente unas seis u ocho semanas después de la última menstruación, pero pueden ocurrir más tarde si el embarazo ectópico no está localizado en las trompas de Falopio.
Los síntomas normales de un embarazo, como las nauseas, mareos o las molestias en los senos, también pueden estar presentes en este embarazo. Sin embargo, la debilidad y los mareos, incluso la sensación de desvanecimiento, pueden ser señales de una hemorragia interna severa debida a la ruptura del embarazo ectópico y precisa de atención médica inmediata.
Muchas mujeres no prestan atención a los síntomas o piensan que son normales, esto hace que la hemorragia empeore y que la mujer acuda a emergencias cuando ya presenta signos de shock. Si no se llega a tiempo al hospital, en muchos casos hay consecuencias irreversibles, estando en peligro tanto el feto como la vida de la madre.
Factores de riesgo
Edad: El embarazo ectópico puede ocurrirle a cualquier mujer, a cualquier edad fértil y con una vida sexual activa. Pero la mayor probabilidad de sufrirlo está en mujeres entre los 35 y los 44 años.
Historia: Si en el pasado se ha sufrido un embarazo ectópico, hay muchas posibilidades de que se vuelva a repetir.
Anormalidades en las trompas de Falopio: Cualquier alteración en las trompas de Falopio puede ser un factor de riesgo para un embarazo tubaico o un embarazo ectópico en otros lugares.
Cirugías ginecológicas previas: La esterilización tubárica o los procedimientos reconstructivos pueden provocar cicatrices y la interrupción de la anatomía normal de las trompas, lo que aumenta el riesgo de un embarazo ectópico.
Infecciones: Las infecciones pélvicas son otro factor de riesgo. Estas infecciones se transmiten normalmente durante relaciones sexuales, por ejemplo como consecuencia de la bacteria clamidia o la gonorrea. Sin embargo, la transmisión sexual no siempre puede ser la causa. Las infecciones pueden obstruir o dañar las trompas de Falopio. El revestimiento interior de las trompas de Falopio está cubierto con pequeñas proyecciones similares a pelos llamadas cilios. Estos cilios son importantes para transportar el óvulo suavemente desde el ovario a través de la trompa de Falopio hasta el útero. Si estos cilios se dañan por la infección, el transporte del ovario fecundado se interrumpe. Del mismo modo, las cicatrices relacionadas con la infección y el bloqueo parcial de las trompas de Falopio también pueden evitar que el óvulo llegue al útero.
Múltiples parejas sexuales: Tener varias parejas sexuales aumenta el riesgo de sufrir infecciones y enfermedades de transmisión sexual, por tanto, el riesgo de tener un embarazo ectópico también se incrementa.
Condiciones ginecológicas: Dejando a un lado las infecciones pélvicas y las cicatrices. Que ya se han comentado, la endometriosis o los tumores fibroides también pueden estrechar las trompas de Falopio e interrumpir el transporte de óvulos.
El uso de métodos anticonceptivos como el DIU: Aproximadamente la mitad de los embarazos en mujeres que han usado dispositivos intrauterinos se asentarán fuera del útero. No obstante, el número de mujeres que se quedan embarazas usando el DIU es muy bajo.
Fumar: Fumar antes y después de la concepción se ha asociado también con el incremento del riesgo de embarazo ectópico. Este riesgo depende de los hábitos de la mujer y de la cantidad de cigarrillos que fuma diariamente, a más dependencia existe más riesgo.
Infertilidad: Tener una historia de más de dos años de infertilidad, es decir, incapacidad de quedarse embarazada también se asocia con el aumento del riesgo de este tipo de embarazo.
¿Puede llegar a buen termino un embarazo ectópico?
Aunque existen pocos casos de mujeres que han dado por cesárea a luz niños que estaban posicionados fuera del útero, esta posibilidad es extremadamente rara.
La posibilidad de llevar a buen término un embarazo de esta índole es tan remota, y el riesgo para la mujer es tan grande, que nunca puede ser una opción recomendada. La mejor opción sería que la mujer se sometiera a una operación para recolocar el embrión de la trompa de Falopio al útero, pero no se considera una opción a considerar por los evidentes riesgos que conlleva.