El esmegma es una afección que únicamente parecen los hombres ya que se trata de una secreción blanquecina que afecta al prepucio. Esta secreción se acumula alrededor del grande y dentro del prepucio. Está compuesto por células muertas descamadas de la piel del prepucio y por la secreción de algunas pálpulas perladas. Normalmente aparece esta secreción porque el hombre no tiene una higiene adecuada.
Aunque esta afección aparece en los hombres, la mujer también pueden producirlo pero pero no lo acumulan dada la anatomía de los genitales femeninos. Esta sustancia blanca puede ser un lubricante natural en el hombre para mantener relaciones sexuales. Pero el problema está cuando el hombre no tiene una buena higiene porque se le acumula en el prepucio, hay mucha cantidad y además, puede generar mal olor. Cuando esto ocurre y por falta de higiene se acumula el esmegma puede incluso provocar infecciones bacterianas y balanitis.
El esmegma está compuesto por células muertas de la piel, secreciones de la próstata, células blancas de la sangre y también, hormonas sexuales que se acumulan debajo del prepucio (parecen como bolitas cremosas blancas que aparecen entre el glande y el prepucio).
Causas del esmegma
Como hemos apuntado anteriormente, la causa más común está en la falta de higiene, o en la higiene poco correcta. Se necesitan unos buenos hábitos de higiene para que no ocurra. Para evitar que aparezca, el hombre deberá lavarse correctamente: lavar la zona de debajo del prepucio eliminando las células de piel muertas que se pueden unir a la grasa.
Los hombres que han tenido fimosis o que tienen esta afección, también pueden ser más propensos a padecer esmegma.
Cómo evitar tener esmegma
No tener esmegma es bastante sencillo, porque solo hay que tener una buena higiene íntima, sobre todo en los hombres que no son circuncidados. La higiene en los genitales es imprescindible para evitar los malos olores y las infecciones que se pueden generar por esta mala higiene.
Si el hombre está circuncidado la higiene es igual de importante pero hay menos probabilidades de que desarrolle esmegma porque la retracción del prepucio hace más difícil que acumule la secreción blanca en esta zona. En los hombres que tienen infecciones habituales por culpa del esmegma aunque tengan una buena higiene de genitales, es posible que se les aconseje la circuncisión para evitar males mayores.
Acumulación crónica de esmegma
Cuando un hombre tiene habitualmente esmegma puede desarrollar una acumulación crónica de las secreciones por lo que incluso, podría aumentar las probabilidades que tenga cáncer de pene en el futuro. El esmegma en sí mismo no es cancerígeno, pero tener infecciones una y otra vez puede llevar a que exista irritación constante en el pene así como inflamaciones que pueden ocasionar cáncer a largo plazo.
Pero para evitar que esto ocurra el hombre deberá tener una higiene correcta todo el tiempo, y si al limpiar el prepucio no se puede retirar bien el prepucio entonces el hombre tendrá que ir al urólogo para valorar si es necesaria hacer una circuncisión. De esta manera se podrían evitar males mayores y que el esmegma se resolviera puesto que con esta cirugía resulta casi imposible que aparezca el esmegma y no se volvería un problema crónico.
El tratamiento
La circuncisión como hemos apuntado en el punto anterior es una opción para resolver el problema, pero por norma general suele ser la última opción. Antes de ello, se pueden probar otros tratamientos como una correcta higiene o seguir un tratamiento para evitar que se originen infecciones continuadas.
Si se sigue una correcta higiene (lavando de forma regular el glande del pene por debajo del prepución con agua tibia y jabón neutro), también se puede combinar con un tratamiento farmacológico con antibióticos. Las cremas antibióticas también pueden ser adecuadas en estos casos. En todo caso será el médico quien deberá evaluar el caso y escoger el tratamiento más adecuado.