La gastritis erosiva se produce cuando el revestimiento interno del estómago se inflama y comienza a erosionarse o desgastarse y a producir efectos secundarios como ardores, escozor en el estómago, intolerancia a cierta alimentación, dolores estomacales y diarreas. En la mayoría de los casos, el revestimiento que envuelve el estómago, está dañado y no filtra por lo que provoca que el estómago se quede excesivamente expuesto a cualquier bacteria, enfermedad o infección.
En la antigüedad, las enfermedades o dolencias relacionadas con el estómago ocupaban los primeros puestos en el ranking de las muertes más frecuentes en la sociedad, especialmente derivado por la mala alimentación, el agua no potable, la falta de medicación, la casi nula asistencia sanitaria y en el caso de las diarreas (principal causa de muertes), por deshidratación. En la actualidad, el último estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que desde el año 2012, las diarreas y enfermedades estomacales ya no figura entre las cinco principales causas de defunción, pero aún está entre las 10 primeras, y en 2012 se cobró las vidas de 1,5 millones de personas. En la actualidad, el 80% de la población española, ha sufrido alguna vez gastroenteritis o gastritis a lo largo de su vida.
En el caso de la gastritis erosiva, se produce especialmente en personas que llevan una vida desordenada o con falta de rutinas en su alimentación y descanso. El estrés, el consumo excesivo de alcohol y/o el abuso de comidas copiosas son las principales causas a la hora de provocar una gastritis. Puede ser aguda, cuando sucede de forma repentina y puede ser un caso aislado, una vez se ponga un tratamiento desaparece o por el contrario, que se produzca de manera crónica, se va desarrollando poco a poco a lo largo de los años y provocará que el enfermo, tenga que estar con cuidados y precauciones de por vida.
Los síntomas de la gastritis erosiva son similares a cualquier dolor de estómagoSíntomas y tratamiento
Los síntomas de la gastritis erosiva son muy similares a cualquier dolencia leve o aguda del estómago, pero, en este caso, es algo más fuerte y persistente. Los síntomas más comunes es dolor en el abdomen, vómitos, pérdida de apetito, escozor en la boca del estómago y diarrea. Los casos más preocupantes y que deben ser tratados con urgencia por un médico especialista en la materia, son aquellos casos donde en las heces o en los vómitos aparecen, en mayor o menos medida, gotas de sangre. En ese caso, seguramente, el enfermo tenga una erosión interna aguda que está provocando el sangrado interno del estómago. Otra caso de gastritis erosiva aguda es aquellos que producen pequeñas ulceras en la boca del estómago. Estos casos provocan que la gastritis sea mucho más dolorosa y duradera. Además, deben tener un tratamiento específico y seguimiento por parte del médico especialista y prácticamente no pueden comer nada, al menos en los primeros días de su aparición, por el fuerte dolor y escozor que les produce incluso, llegando a rechazar de manera automática y en forma de vómitos, cualquier comida liquida o sólida que se introduzca en el cuerpo.
Los tratamientos en estos casos son muy variados e irán en función del grado en el que se encuentre la gastritis y el paciente. En la mayoría de los casos, el médico pedirá un análisis de sangre para descartar que se haya derivado por cualquier otra enfermedad, una prueba fecal y una prueba de orina. En los casos más graves, se pedirá una endoscopia para descartar cualquier lesión estomacal que sea la que está producción la gastritis erosiva.
Otro caso muy frecuente en la aparición de la gastritis es cuando el paciente padece la bacteria llamada helicobacter pylori, que vive en el estómago y que produce muchas dolencias. En ese caso, y para descartar su aparición, se lleva a cabo una prueba llamada test del aliento, donde determinarán la presencia o no de la bacteria. En estos casos, la tratamiento será algo más peculiar de los llevados a cabo con los otros tipos de gastritis, al tratarse de una bacteria específica que además, puede vivir de por vida en nuestro estómago y producir otros efectos secundarios.
En cualquier caso, el tratamiento más común es un protector para el estómago, para que éste esté protegido y ayuda al revestimiento del mismo a seguir llevando su función de manera correcta y algún medicamento para la acidez de estómago o para la buena realización de la digestión. En los casos más fuertes de gastritis como es el caso de la erosiva, será el médico quien determine el tratamiento a seguir, en función del nivel en el que se encuentra y del dolor del paciente.
Es importante llevar una horarios en las comidasPrevención de la gastritis
Es muy importante que tanto para prevenir como para asegurarnos de que no va a volver a aparecer ninguna anomalía en el estómago, se tengan en cuenta algunas precauciones básicas. La principal es llevar una rutina de horarios con la alimentación, especialmente por la noche, donde debemos dejar al menos una hora y media de margen para realizar la digestión antes de acostarnos a dormir. Además, es crucial evitar ciertos productos que son excesivamente fuertes y que no ayudan al buen funcionamiento de nuestros jugos gástricos, por ejemplo, los productos lácteos que son muy grasos, los picantes, los fritos y los que tienen un alto contenido en fibra o provocan excesivos gases o que notamos, que no los digerimos con normalidad. Así como las bebidas alcohólicas, la cafeína o el tabaco. Las horas de descanso son muy importantes también para que el cuerpo descanse, al menos, 8 horas al día y la realización de actividad física para mejorar el tránsito intestinal y la circulación.
En el caso de desconocer que productos debe o no debe consumir para prevenir la gastritis o si se encuentra mal del estómago, por ello, es importante consultar con un especialista que le elabore una dieta y le dirija y orienta y que le cree unos hábitos saludables de alimentación basados en horas de comidas, cantidades y contenido de la misma.
