Aunque te cueste creerlo la grasa tiene un papel muy importante en las dietas saludables de las personas. La grasa proporciona una fuente de energía necesaria, así como ácidos grasos esenciales para mantener una buena salud. Pero es necesario saber que hay diferentes tipos de grasas saturadas en los alimentos y comúnmente se conocen como grasas buenas o grasas malas. Las grasas saturadas 'malas' se relacionan directamente con el aumento de colesterol o enfermedades coronarias.
Por todo esto, es necesario conocer qué son las grasas saturadas exactamente y cómo pueden afectar a tu organismo cuando las consumes.
Qué son las grasas saturadas
Para entender rápidamente qué son las grasas saturadas, podemos decir que es una grasa 'mala' que se encuentra en cantidades relativamente altas en alimentos como la carne o los lácteos (leche entera, queso, mantequilla, etc.) Una gran cantidad de alimentos preparados tienen una alta cantidad de grasas saturadas. Alimentos como postres, pasteles, galletas, pizzas e incluso, la carne de cerdo.
También se puede encontrar en productos vegetales como el aceite de coco o de palma. Tienen un alto contenido en grasas saturadas y pueden ser realmente peligrosas para la salud.
Qué hacen las grasas saturadas a tu organismo
Cuando se come sin tener en cuenta los alimentos que se ingieren es probable que estés consumiendo demasiadas grasas saturadas y que tu salud se vea resentida por ello. Quizá los efectos de comer grasas saturadas no los veas a corto plazo, pero consumir estas grasas continuamente puede hacer que a largo plazo sí que te encuentres con problemas de salud bastante serios.
Una de las consecuencias de consumir demasiadas grasas saturadas es que puede causar colesterol en la sangre y a consecuencia de esto, sufrir enfermedades cardiacas o coronarias. Son muchos los estudios que demuestran que las grasas saturadas están en estrecha relación con el aumento de colesterol en la sangre.
Es necesario aprender a comer bien y reemplazar las grasas saturadas con las buenas grasas insaturadas en la dieta. Esto ayudará a reducir el colesterol malo en la sangre, ya que si éste es muy elevado se puede tener enfermedades coronarias y poner en peligro la salud solo por no tener en cuenta lo que se come.
Desgraciadamente, las grasas saturadas están muy implantadas en nuestra sociedad y son millones las personas que las comen sin tener en cuenta el riesgo real que les está causando a su organismo. Por eso, es muy importante cambiar los hábitos alimenticios y reducir la ingesta de grasas saturadas y comer las grasas 'buenas' para poder tener una buena salud ahora y en el futuro.
Reduce las grasas saturadas en tu dieta
Lo primero que debes ten en cuenta es tener un plan de dieta adecuado a tu salud, donde se prioricen las verduras, las proteínas, las frutas... alimentarse de forma que se pueda dejar de lado en su mayoría, las grasas saturadas. Es necesario que leas las etiquetas de los alimentos antes de comprarlos y verificar la información nutricional de cada paquete, calcula las grasas saturadas que ingerirías con ese alimento, lo más probable es que los descartes porque no son saludables.
Otra idea es reemplazas alimentos con alto contenido en grasas saturadas por aquellos que contengan más grasas 'buenas'. Tu dieta deberá tener más alimentos con grasas 'buenas'. También puedes cambiar los productos lácteos enteros con opciones de grasa reducida o grasas insaturadas. Puedes tomar leche desnatada en lugar de la leche entera, por ejemplo. También puedes usar dos cucharadas de aceite vegetal para hornear en lugar de usar mantequilla.
En definitiva, tendrás que cambiar tus hábitos alimenticios y centrarte en cocinar de forma inteligente para comer alimentos que sean beneficiosos para ti: hervir, hornear, cocer al vapor y asar carne, pescado o huevos, así consumirás menos grasas que si los fríes. Cuando es necesario freír, usa aceites vegetales o productos elaborados a partir de ellos, ya que son una buena fuente de grasa insaturada. También intenta comer menos grasa de carne y quitar la piel a las pechugas de pollo.