La hemiparesia, a diferencia de lo que cree la mayor parte de la sociedad, no está catalogada como enfermedad, sino que se trata de la consecuencia a una lesión cerebral que provoca la debilidad muscular de alguna parte del cuerpo. No se trata de una parálisis total, es un grado menor, pero provoca la disminución del movimiento y del buen funcionamiento de alguna parte del cuerpo, aunque esta puede recuperarse mediante tratamientos específicos y con el tiempo. En la mayor parte de los casos, la hemiparesia es una consecuencia derivada de algún otro problema en la salud de la persona que la padece, bien de nacimiento (problemas en la médula espinal) o derivados de consecuencias inesperadas (tumor, cáncer y/o problemas cerebrales).
Las causas de esta debilidad muscular son variadas y dispares y puede ser desarrollada en cualquier persona (hombre y mujer) y a cualquier edad (bebes, niños, adultos, ancianos). Por regla general, la hemiparesia puede venir derivada de una lesión en la médula espinal que daña los nervios de la zona provocando como consecuencia la debilidad muscular y la parálisis parcial de una parte del cuerpo. Otra de las posibles causas, son los daños cerebrales provocados por tumores, cáncer, o traumatismos craneoencefálicos. La parte del cuerpo afectada por la hemiparesia va en función de la parte del cerebro dañada, por ejemplo, si la parte del cerebro dañada es la parte izquierda, la pierna, brazo, manos, pie... de la parte derecha del cuerpo se verá afectada notablemente su movilidad muscular.
El médico deberá estudiar nuestro caso para conocer las causas. Diagnóstico de la hemiparesia
El primer paso y el más importante para poder llevar a cabo un tratamiento específico para la debilidad muscular que esa persona padezca, es conocer el motivo que ha derivado a la hemiparesia y determinar un diagnóstico que le permita al médico especialista saber cómo tratar este problema con mayor especialización.
Si el paciente, desconoce las causas que han derivado a este problema, el médico especialista procederá a diferentes pruebas determinantes, como por ejemplo, un tac del cerebro para visualizar posibles daños cerebrales, radiografías de diferentes partes del cuerpo para ver qué zonas musculares están dañados y/o una prueba medular mediante punzamiento en la médula espinal.
En el caso contrario, en el que el paciente conozca las posibles causas de la hemiparesia, por ejemplo, por tener esclerosis múltiple y/o por haber tenido algún accidente, tumor o cáncer, el médico especialista seguramente, determinará las causas de la hemiparesia a estas dolencias. Aun así, el médico especialista procederá a realizar unas pruebas pertinentes para confirmar las causas de la hemiparesia.
Tipos de hemiparesia
Tal y como hemos explicado antes, la hemiparesia tiene diferentes causas de aparición, por lo tanto, existen diferentes tipos de hemiparesia según el grado de debilidad muscular y de sus causas. Las más frecuentes son:
- Hemiparesia de lado derecho es la provocada por una lesión en el hemisferio izquierdo del cerebro, por lo que el afectado, verá perjudicada la movilidad muscular de la parte derecha de su cuerpo.
- Hemisferio de lado izquierdo es la provocada por una lesión en el hemisferio derecho del cerebro, por lo que el afectado, verá perjudicada la movilidad muscular de su parte izquierda de su cuerpo.
- Hemiparesia infantil, es la que afecta a bebes o niños/as pequeños generalmente por problemas en la médula espinal o cerebrales desde su nacimiento.
Con la fisioterapia se trabaja directamente la zona afectada.Tratamiento para la hemiparasia
Para frenar la hemiparesia o al menos, reducir sus consecuencias en el cuerpo, lo principal es resolver y/o tratar la parte afectada que ha derivado en la hemiparesia, como efecto rebote, esta se verá mejorada, reducida e incluso, solucionada.
Otro tratamiento y el más común que reduce notablemente las consecuencias de la hemiparesia, debido a que se trabaja directamente con la zona afecta es la terapia más utilizada: el tratamiento físico mediante ejercicios de fisioterapia donde se obliga a trabajar y mover las zonas que se han visto afectadas su movilidad. De esta manera el paciente, vuelve a controlar la movilidad de sus músculos y fortalece su masa muscular y su capacidad motora. Además, el afectado por la hemiparesia puede ayudarse de aparatos que complementen su tratamiento, como por ejemplo, aparatos ortopédicos, sillas de ruedas, andadores... que le ayuden a llevar una actividad diaria y a mover la zona afectada con mayor y mejor desarrollo de la actividad.
No está determinado un tiempo mínimo para que la hemiparesia se recupere parcial o totalmente, ya que esto dependerá de la intensidad del tratamiento que se está llevando a cabo, del grado de debilidad muscular del paciente o de las causas que han provocado la dolencia. Por regla general, la hemiparesia se ve solucionada en su totalidad o quedan secuelas menores que pueden compaginarse con una vida totalmente normal por parte del paciente.
En el caso de detectar alguna parálisis en alguna parte de su cuerpo, acuda al médico especialista para determinar cuanto antes las causas. Un tratamiento precoz de cualquier dolencia, permite actuar de manera más rápida y eficaz ante cualquier enfermedad o dolencia.
