El hipotiroidismo es una de las enfermedades más comunes en la actualidad, sobre todo en España, según indica en la OMS (Organización Mundial de la Salud). Se detecta esta enfermedad especialmente en las mujeres y sobre todo aquellas que superan los 50 años de edad aunque cada vez es más común que lo padezcan (tanto hombres como mujeres) jóvenes de entre 23 a 40 años provocado por las malas costumbres y hábitos poco saludables (alcohol, exceso de tabaco, drogas, bebidas frías...), según ha determinado la OMS en una estudio realizado en el pasado año 2014 sobre las enfermedades más comunes en España.
Es una enfermedad producida cuando la glándula tiroides no produce las suficientes hormonas tiroideas necesarias para su normal funcionamiento, es decir, la persona que lo padezca tiene bajos los niveles producidos por estas hormonas provocando dicha enfermedad. En el caso contrario, cuando tiene un exceso de producción de las hormonas tiroideas se trata del bocio. Ambos casos tienen su tratamiento específico y se detecta su padecimiento de diferentes maneras.
Las hormonas tiroideas es una las hormonas más importantes del cuerpo humano, correspondientes al sistema endocrino. Estas hormonas son las encargadas de producir a su vez las hormonas encargadas de controlar y dosificar la manera con que cada célula del cuerpo humano utiliza la energía, este proceso es el conocido metabolismo. A su vez, el hipotálamo y la glándula pituitaria (ubicadas en el cerebro) son las encargadas de controlar las hormonas del tiroides. El tiroides se encuentra ubicada en el cuello, por ello, es sencillo detectar cuando una persona padece de hipotiroidismo ya que al tener un tiroides más grande de lo habitual, se detecta físicamente porque el cuello se encuentra más inflamado de lo habitual.
Causas y síntomas del hipotiroidismo
Las causas del hipotiroidismo son muy diversas. Existen algunas causas claras y determinantes y otras en cambio, que son variables según los hábitos rutinarios de la persona y los excesos, como por ejemplo, el citado anteriormente abuso del alcohol, drogas, tabaco, la mala alimentación e incluso alguna ingesta de medicamentos que producen como efecto secundario el trastorno de las hormonas tiroideas.
Las causas que general el hipotiroidismo son, entre otras:
- El propio sistema inmunitario ataca a todo tipo de células y hormonas, entre ellas el tiroides.
- Infecciones respiratorias que atacan a la garganta como por ejemplo, resfriados, dolores de garganta, pus...
- La radiación o tratamiento propios de algún tipo de cáncer que provocan variaciones en el sistema inmunitario de la persona.
Los síntomas que producen la alerta de poder padecer hipotiroidismo son muy dispares también al igual que las causas, aunque hay síntomas que pueden conducir a la posibilidad de padecerlo.
- Caída del pelo, uñas débiles.
- Estreñimiento o heces duras y con un tono oscuro.
- Ronquera en la voz crónica, dolor de garganta y/o sensibilidad a las bebidas frías.
- Hinchazón de la parte del cuello y perdida del gusto temporal o permanente.
- Cansancio, fatiga, dolor corporal generalizado, palidez en la piel.
Si detecta algunos de estos síntomas de manera reiterada o permanente, deberá acudir a su médico de cabecera o al especialista que le realice las pruebas pertinentes para detectar la anomalía que está sufriendo. Lo primero que realizará el medico será un análisis de sangre para medir las dimensiones de las hormonas y si se percibe algún cambio aparente en sus niveles normales de azúcar, colesterol... y un análisis físico donde detectará si la tiroides esta agrandada o está en su estado normal. Estos exámenes médicos determinarán si sus niveles de colesterol, sodio, prolactina... y las dimensiones de la tiroides determinan que las anomalías sufridas son producidas por alguna otra consecuencia o si saltan las alarmas de que está sufriendo el hipotiroidismo.
En el caso de dar positivo en el hipotiroidismo se llevará a cabo el tratamiento específico para tener controlada la enfermedad, ya que en la mayoría de los casos el hipotiroidismo es crónico, se puede regular y tener controlado pero es complicado que desaparezca.
Tratamiento para el hipotiroidismo
El objetivo del tratamiento para apaliar los efectos del hipotiroidismo es poner orden en las células que provocan un mal funcionamiento del tiroides e incluso, reponer aquellas células que les faltan a la tiroides para funcionar con normalidad. El medicamento más utilizado en estos casos es el llamado levotiroxina.
Este medicamento únicamente puede ser adquirido mediante prescripción y receta médica. Su médico le determinara la dosis prudente a ingerir, generalmente empezando por la dosis más baja para ver cómo le sienta a su organismo e ir vigilando los cambios y posibles efectos secundarios derivados del tratamiento.
Es aquí cuando ya se comenzarán los cambios positivos en su estado y en las hormonas de la tiroides. La mayoría de las personas que padecen hipotiroidismo necesitan este medicamento o cualquier otro que le recete su médico para esta enfermedad, de por vida para tener siempre controlando las subidas y bajadas de las hormonas.
Su médico le llevara el control de los cambios mediante una revisión cada dos o tres meses que pueden ir bajando de frecuencia según el tiempo que lleve tomando el tratamiento y según su estado. Es importante saber que debe ser constante con el tratamiento, dejarlo varios días u olvidar tomarlo, provoca efectos secundarios negativos y el parón del proceso de cambio y mejora en el tiroides.
Cambios bruscos en su alimentación (dietas, comidas especiales, soja...) o si está compaginando otros medicamentos para otras dolencias son casos específicos que debe comentar a su médico ya que existen determinados alimentos, como la mencionada soja, o medicamentos que provocan cambios bruscos en su organismo que unido a las consecuencias de la levotiroxina pueden provocar efectos rebotes o contrarios a los esperados.
En cualquier caso, si usted tiene dudas sobre si padece o no hipotiroidismo o detecta cualquier dolencia o cambio anormal en su estado físico y/o anímico, acuda a su médico de cabecera para que pueda determinar cualquier dolencia para poder poner remedio antes de que sea demasiado tarde.