Antes de empezar a decir qué es el Síndrome de Asperger, es necesario saber que cada persona es diferente en sí misma y que con o sin síndromes, trastornos o enfermedades, todos tienen su propia idiosincrasia. Por tanto, para poder tratar a cualquier persona, está bien saber las características generales del trastorno o síndrome en concreto, pero hay que conocer al mismo tiempo a la persona para saber cuáles son sus necesidades concretas.
El síndrome de Asperger es un trastorno neurobiológico que tiene características comunes con el trastorno del espectro autista (TEA) pero que al mismo tiempo, son diferentes porque tienen muchas diferencias. A pesar de esto, el Síndrome de Asperger es reconocido como un diagnóstico médico en Europa desde hace más de 60 años, pero solo se incluyó en el DSM-IV a partir de 1994.
Las personas con este síndrome o trastornos relacionados muestran algunos problemas en las habilidades sociales y de comunicaciones. Sus coeficientes de inteligencia están típicamente dentro del rango de lo normal e incluso pueden ser muy superior. Aunque tengan una escolarización ordinaria también requieren en la mayoría de los casos, una atención individualizada por profesionales de educación especial, pedagogía terapéutica o psicopedagogos.
Son personas ingenuas y esto pueden hacer que sean el blanco de acoso y burlas, por lo que es realmente importante enseñarles estrategias de actuación y de defensa. Ellos desean encajar socialmente y tener amigos, pero como tienen muchas dificultades para establecer buenas conexiones con los demás, suelen tener problemas en este sentido.
Algunos de estos niños y niñas pueden tener problemas y trastornos del estado de ánimo, sufrir ansiedad o depresión, sobre todo, cuando llegan a la adolescencia. Época en donde las amistades son tan importante para los chicos y chicas de estas edades. El diagnóstico de los trastornos del espectro autista debe ser realizado por un médico experto para descartar otros posibles diagnósticos y para discutir las intervenciones.
Comportamientos comunes en el síndrome de Asperger
Cada persona es diferente y una persona puede tener todas o solo algunas de las conductas descritas para tener un diagnóstico de Síndrome de Asperger, por este motivo, será un profesional quien debe encargarse de emitir el diagnóstico. Algunos de los comportamientos comunes son:
-Deterioro en el uso de múltiples comportamientos no verbales: expresión facial, miradas, el lenguaje corporal o los gestos que regulan la interacción social entre las personas.
-Inflexible adherencia a las rutinas.
-Poca perseverancia.
-Fascinación por los mapas, los caminos, las rutas o los globos terráqueos.
-Buena memoria.
-Preocupación por temas concretos, obsesivos en cosas que les gustan.
-Torpeza motriz. Tardan tiempo en desarrollar bien la motricidad fina y la guesa.
-Sensibilidad a los ruidos fuertes, texturas, comidas u olores.
-Poca capacidad para hablar correctamente. Lenguaje dañado en el área de la semántica, pragmática y prosodia (volumen, entonación, inflexión y ritmo).
-Poca empatía (dificultad para entender los sentimientos de los demás).
-Forma pedante a la hora de hablar, aunque en la mayoría de los casos no entiendan las palabras que dicen.
-Dificultad para leer o interpretar las señales sociales.
-Respuestas sociales y emocionales inapropiadas.
-No entienden bien el sarcasmo de los demás y tienen dificultad para comprender los significados ímplicitos.
-Mucho vocabulario porque leen a edades tempranas.
-Dificultades para poder mantener una buena conversación, torpeza emisora y receptora en las conversaciones.
Estas son algunas características o comportamientos de los niños y personas con el Síndrome de Asperger, pero merece la pena recordar que tener algunos de estas señales no significa que realmente se tenga el Síndrome. Solo un médico especialista puede diagnosticar el síndrome de Asperger.