El síndrome de Diógenes es una de esas enfermedades a la que hasta hace no demasiado tiempo no se le daba la importancia que merece. Se creía que era una simple costumbre de personas mayores o con algún tipo de problema psicológico que les hacía acumular objetos y enseres innecesarios de una manera extraordinaria.
Pero en los últimos años se ha avanzado mucho a la hora de conocer a fondo este trastorno y explicar sus causas y formas en que se puede tratar. También ha permitido aportar algo de luz hacia el mismo ayudando a desestigmatizar a quienes lo sufren, que en la gran mayoría de las ocasiones no son conscientes de padecerlo.
Qué es el síndrome de Diógenes
Lo primero es conocer en profundidad en qué consiste el denominado como síndrome de Diógenes. Se asocia siempre con una de sus características más visibles: personas que acumulan basura en su vivienda sin motivos aparentes. Y se suele detectar que sufren el trastorno cuando ya se trata de un caso de insalubridad. Eso es lo que ocurre en la mayor parte de las ocasiones.
El sindrome de Diógenes consiste en acumular en casa objetos innecesarios y sin valor algunoSin embargo hay más detrás. Quien sufre síndrome de Diógenes se caracteriza por un comportamiento huraño que le hace recluirse en su casa y aislarse del mundo que le rodea. Puede ser que se trate de una persona ya de por sí poco activa socialmente, pero cuando sufre el trastorno este hecho se agudiza aún más, hasta llegar al extremo.
Al tiempo que rechazan el contacto con otros empiezan a acumular grandes cantidades de enseres en su vivienda que, en la mayor parte de los casos, es basura. La situación llega a tal punto que los residuos invaden el domicilio, se acumulan por todos lugares y es imposible encontrar nada, mucho menos aspirar a que exista algún tipo de organización. Pueden producirse no sólo casos de malos olores en la vivienda, sino incluso incendios fortuitos.
También es habitual que quienes padecen este trastorno dejen de lado su higiene, lo que puede acabar por tener repercusión en su propia salud, descuidando también la limpieza de su hogar. Y también es una forma en que se distancie más de otras personas socialmente.
El síndrome de Diógenes, que recibe su nombre de un filósofo griego que se caracterizaba por su profunda austeridad, se da especialmente entre personas mayores, aunque no es un trastorno que les afecte sólo a ellas. Se da la circunstancia de que al ser gente que vive sola puede dar rienda a su comportamiento de acumular enseres sin que nadie se dé cuenta hasta mucho tiempo después.
Sus posibles causas
Como decimos se trata de un trastorno que afecta a los mayores pero que no está vinculado directamente con la tercera edad, sino con patologías que más bien tienen que ver con la salud mental. Así puede aparecer en personas que padecen un trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de personalidad o depresión psicótica, incluso demencia senil.
Se trata de gente que ya tiene algún problema mental previo que no ha sido tratado correctamente. Además, al recluirse en si mismos hacen que su comportamiento no sea descubierto hasta que resulta muy evidente, lo que dificulta pueda frenarse en una primera fase.
Todo el que sufre este trastorno tiene las funciones cognitiva y social claramente alteradas y no son conscientes de su situación. No ven que se hayan aislado del mundo, ni que hayan dejado de lado la higiene la limpieza, ni mucho menos que acumulen basura en su casa sin sentido.
De ahí la importancia de que sea la gente de su entorno la que reaccione cuando se dé cuenta de la situación. Al enfermo le costará aceptar que sufre síndrome de Diógenes -es muy probable que ni siquiera sepa qué es, de ahí que precise del apoyo y cuidados de otras personas, así como de profesionales médicos.
El síndrome de Diógenes se trata desde el punto de vista social y médicoDiagnóstico y tratamiento
La observación es básica para determinar si una persona sufre éste trastorno y en cuanto haya sospechas de que así podría ser se ha de llevar al médico para que realice un diagnóstico. Puede que no sufra síndrome de Diógenes, sino que sean otras patologías con sintomatología similar, de ahí la importancia de realizar un diagnóstico, puesto que de él dependerá el tratamiento y solución.
El tratamiento del síndrome de Diógenes se realiza a dos niveles: social y médico. En éste último lo que importa es paliar las consecuencias que sobre la salud puedan tener las consecuencias del trastorno. Es decir, atajar problemas vinculados con la higiene o de nutrición.
Por lo que se refiere a la parte social del tratamiento es importante que se mantenga la vigilancia sobre la persona que padece el trastorno a fin de controlar su comportamiento. El problema es que los enfermos suelen rechazar esta ayuda por lo que ha de hacerse con especial cuidado. En caso de que no la acepte y no se mejore la situación existe la posibilidad de internarlo en un centro especializado en que estará más vigilado y se pueda poner fin a su comportamiento.
