El trastorno esquizoafectivo es un trastorno mental en el que se dan lugar síntomas de psicosis, y por tanto una pérdida de contacto con la realidad, junto a problemas anímicos, que abarcan desde la depresión a la manía. La persona con trastorno esquizoafectivo, verá afectada fundamentalmente su percepción de la realidad y el afrontamiento de sus emociones.
En cifras, este trastorno afecta al 0,3% de la población, con una prevalencia mayor en mujeres. Tiene una importante relación con la esquizofrenia. Hasta el punto que un tercio de los esquizofrénicos presentan también este trastorno. Sin embargo, tiene mejor pronóstico que la esquizofrenia. Se trata de una afectación mental de carácter crónico, pues tan sólo, menos de un 15% de los afectados tendrá un episodio esquizoafectivo en su vida.
El trastorno esquizoafectivo suele dar los primeros síntomas en la vida adulta temprana, aunque existen casos de inicio en etapas anteriores como la adolescencia, raramente en la infancia, y en etapas más tardías de la vida adulta. Dependiendo de la edad de inicio el patrón de síntomas será ligeramente diferente. En el caso de adultos jóvenes es más frecuente síntomas de tipo bipolar, mientras que en edades más avanzadas, suele prevalecer los síntomas depresivos.
La forma más habitual de comienzo,es la aparición de sintomatología de tipo psicótica en más de la mitad de los casos, seguida por un 30% de síntomas maníacos, y en último lugar, con un 15%, los síntomas de depresión psicótica. Se sabe que si la persona presenta una mayor prevalencia de sintomatología psicótica, el trastorno esquizoafectivo tiene más probabilidades de cronicidad, dificultado el control de los síntomas y alargando los episodios. Normalmente, los episodios esquizoafectivos duran entre varios meses, hasta alargarse a más de dos años en un 20% de los pacientes.
Características del trastorno esquizoafectivo
1. A nivel anímico
La persona presentará cambios en el apetito, sueño y energía. Siendo todos ellos propios de un estado maníaco- depresivo. Por lo que dependiendo de la fase estarán exaltados, si se trata de un periodo maníaco, o inhibidos si tiene que ver con un estado depresivo. Así mismo, en el caso de la depresión, la persona presenta falta de interés por la higiene, su imagen y el aseo personal.
Desde un hambre voraz hasta inapetencia total o hastío por cualquier alimento. Problemas para conciliar el sueño, estado de alerta constante que dificulta la posibilidad de quedarse dormido. La persona puede experimentar una actividad física intensa y desorganizada, no sentirse cansado a pesar de dormir escasas horas, estado de ánimo exaltado y eufórico. O por el contrario letargia, incapacidad para cualquier actividad física o acto que requiera cualquier esfuerzo, cansancio e inactividad casi total.
2. Sentimientos
Tristeza o desesperanza. Aislamiento social. Irritabilidad y mal control del temperamento. Estado de ánimo exaltado, elevado o demasiado bueno. Aunque también puede estar irritable o deprimido. Desde sentimientos de alta estima y valía, hasta desesperanza, sentimientos de tristeza y bajo estado de ánimo, sentimientos de pesimismo y falta de auto-estima.
3. A nivel mental
Lenguaje desorganizado e ilógico. La persona habla tan rápido que impide que su interlocutor pueda intervenir en la conversación o seguir el orden de sus pensamientos, los cuales suelen ser caóticos y acelerados. Problemas de concentración. Pueden sufrir alucinaciones, ver o escuchar cosas que no existen, especialmente auditivas. También pueden experimentar paranoia, sienten que todo el mundo o alguien en particular les persigue o quiere hacerles daño. Pueden experimentar delirios. Los delirios son falsas creencias, como pensar que alguien intenta contactar con ellos o que existen mensajes ocultos que sólo ellos reciben.
Cómo identificar que se está sufriendo un trastorno esquizoafectivo
El trastorno esquizoafectivo, suele comenzar en la edad adulta y aparece con una duración de al menos seis meses. En los dos primeros meses aparecen síntomas psicóticos y en los tres meses siguientes, éstos se combinan con síntomas afectivos. Los episodios psicóticos tienen lugar conjuntamente con la aparición de un episodio depresivo o maníaco. El episodio depresivo debe tener por lo menos una duración de dos semanas, en cuanto al maníaco se debe prolongar en el tiempo, al menos una semana. Finalmente, en el último mes la persona vuelve a experimentar síntomas psicóticos únicamente.
La persona que atraviesa estos episodios experimentará un deterioro de su vida en todos los ámbitos, vida laboral, social y familiar. Es frecuente que empiecen a tener dificultades para cuidar de sí mismos, siendo el primer dato de alarma la falta de higiene personal, aspecto descuidado, patrón de sueño irregular y trastornos alimentarios ya sea por exceso o por defecto. Con el tiempo, comienzan a aislarse, disminuyen el contacto con amigos y posteriormente con familiares o personas más cercanas. Reducen las actividades de grupo en primera instancia, como salidas con amigos prefiriendo grupos pequeños o con sólo una persona. Todo ello afecta a su vida laboral, con reducción del rendimiento y finalmente absentismo.
A todo esto, hay que añadir que durante estos episodios existe un mayor riesgo de conductas suicida, abuso de alcohol u otras sustancias, problemas para seguir la terapia y el tratamiento médico, o conductas de riesgo en episodios maníacos como relaciones sexuales no seguras.
Es muy importante saber que estas personas sufren anosognosia, aunque en menor medida que en las personas con esquizofrenia. Esto hace referencia a una situación patológica en personas con alguna alteración cognitiva y que no tienen percepción de sus déficits funcionales. Es por tanto una negación de la propia patología. No son conscientes de lo que les pasa, no es que no quieran admitirlo, es que realmente no son conscientes.
Cómo diferenciar el trastorno esquizoafectivo de otras afecciones mentales
El trastorno esquizoafectivo es aún poco conocido y puede confundirse con otras patologías mentales como el trastorno bipolar o la esquizofrenia con la que comparte una estrecha relación.
Hablamos de trastorno esquizoafectivo en vez de trastorno bipolar, cuando los síntomas psicóticos aparecen solamente durante un episodio afectivo. Además los síntomas psicóticos, los delirios y las alucinaciones aparecen durante al menos dos semanas.
Por otro lado, para diferenciarlo de la esquizofrenia, es importante conocer que en el trastorno esquizoafectivo la persona sufre síntomas psicóticos sin otros síntomas afectivos, durante al menos quince días. Una falta de energía, un deterioro cognitivo y una disminución de la expresión de las emociones, estarían asociados a una esquizofrenia.
En conclusión, la principal diferencia de este trastorno respecto a otras afecciones mentales, reside en el tiempo, es importante delimitar la duración y frecuencia de aparición de los síntomas.