La gripe española está considerada como la peor pandemia de la historia de la humanidad. En menos de un año fueron 40 de millones de personas las que murieron a causa de este virus, que se extendió a un frenético ritmo sin que pareciera que nada ni nadie pudiera hacer algo por parar la epidemia.
Hace unos días la gripe española volvió a dar mucho que hablar por ser el centro de la trama de un episodio de 'El ministerio del tiempo', la serie de TVE. Aunque a pequeña escala los responsables de la serie mostraron lo rápido que se extendía esta pandemia, lo fulminante que resultaba y cómo un siglo después poco se puede hacer para frenarla.
Origen en la Primera Guerra Mundial
En plena Primera Guerra Mundial hubo un brote de gripe en los cuarteles norteamericanos. Era la primavera de 1918 y con todo lo que estaba pasando se hacía necesario mantener alta la confianza de las tropas. Pasó desapercibido, para mantener alta la moral de los combatientes y meses más tarde volvió a aparecer.
Fue entonces, en invierno, cuando el virus estalló con fuerza y la epidemia se extendió por todo el mundo. Pero los países aliados, como Estados Unidos, Francia o Inglaterra consiguieron silenciar a sus medios de comunicación para que no hablaran de la gripe. Se vería como un síntoma de debilidad ante el enemigo.
El nombre de "española"
Sin embargo España no estaba participando en el conflicto, por lo que no tenía ningún tipo de limitación a la hora de hablar de una pandemia que mataba a miles y miles de personas y que suscitaba el interés de la población. Los periódicos y radios de nuestro país daban amplia cobertura al virus y su repercusión.
Al final parecía que la gripe solo se encontraba en España porque eran sus medios de comunicación los únicos que hablaban de ella, así que se bautizó como gripe española. Nada tiene que ver el nombre con donde se inició la epidemia o donde tuvo más virulencia. Aún así murieron 300.000 españoles a causa de esta enfermedad.
Características de la gripe
La gripe española, según se supo años más tarde, fue causada por un brote de influenza virus del subtipo H1N1. A pesar de que la gripe es una enfermedad que se ceba con aquellos que presentan una salud más débil, como pueden ser ancianos o niños, no fue éste el caso.
La gripe española era letal con prácticamente cualquiera que se contagiara del virus. Morían tanto jóvenes como mayores a causa de la infección. La razón se encuentra en el modo de funcionar de este virus y, evidentemente, su facilidad para extenderse.
La muerte por gripe española se producía debido a una 'tormenta de citocinas', unas proteínas que llevan las células inmunitarias al lugar en que hay una infección. Pero en el caso de una tormenta se produce una revolución y pueden acabar por concentrarse en un sitio provocando una inflamación.
Si ésta se da en el sistema respiratorio las consecuencias son devastadoras porque llega a colapsarlo conduciendo a la muerte.
Síntomas de la gripe española
Los síntomas de la gripe española son los propios de prácticamente cualquier otro tipo de gripe. Elevada fiebre, dolores en los oídos, cansancio corporal, diarreas y vómitos ocasionales y en ocasiones dificultades para respirar y hemorragias nasales, debido al fuerte ataque que sufría el sistema respiratorio.
A principios del siglo XX no existían los antibióticos, las condiciones higiénico sanitarias eran deficientes y una gripe ordinaria no se consideraba una enfermedad fatal para alguien sano, por lo que nadie se preocupaba por sufrirla, ni mucho menos por contagiarla. Todas estas razones hicieron que la epidemia se extendiera y resultara prácticamente imposible controlar la gripe española.
No había medicamentos con que tratar a los pacientes, que se agolpaban en espacios reducidos y sin ventilación. Los hospitales se quedaron pequeños para acoger a todos los afectados por la gripe española y los medios con que se contaban resultaron insuficientes para plantarle cara.
En unos meses el virus desapareció, dejando tras su paso un rastro de muerte cuatro veces superior al de la Primera Guerra Mundial. Lo que la convirtió en la enfermedad más letal de todos los tiempos y en la más temida.
En la actualidad
A principios del presente siglo se llevaron a cabo diversos estudios relacionados con la gripe española que han permitido conocer más sobre sus causas y modo de actuar. El virus se encuentra guardado, a buen recaudo, en un laboratorio, lo que suscitó el miedo de cierto sector de la sociedad porque se volviera a reproducir la epidemia.
El fantasma de la gripe española se puso de actualidad hace unos años cuando se determinó que se trataba de una enfermedad con similitudes con las gripes aviar y porcina. El miedo ante una posible repetición de lo ocurrido un siglo atrás con la gripe española resucitó a pesar de las llamadas a la tranquilidad de la comunidad sanitaria y farmacéutica.