Existen numerosos remedios para evitar el embarazo y que son muy utilizados, sobre todo si se tiene pareja. Para ello, muchas mujeres optan por utilizar diversos métodos para seguir disfrutando del sexo en común, sin necesidad de preocuparse por nada más.
Es bien sabido que las enfermedades de transmisión sexual pueden evitarse con los preservativos, así como un posible embarazo. Pero no todo es 100% fiable, por lo que existen otros antídotos como la pastilla del día después o la abstinencia en días de ovulación, que tampoco son más recomendables que los primeros.
Uno de los medicamentos más extendidos es la pastilla anticonceptiva, aunque no es del todo bien utilizada en la mayoría de los casos. Así que aquí explicaremos su uso y cómo deben de utilizarse correctamente este tipo de pastillas.
Qué es la pastilla anticonceptiva
Su principal acontecer es la prevención de embarazos y una protección extra para proteger de enfermedades sexuales -aunque son más fiables los preservativos en este aspecto, ya que las pastillas no impiden su contagio por completo-. Muchas mujeres las prefieren por su seguridad, su eficacia y el precio asequible de estas. Aunque también se pueden tomar como método para regular el periodo.
La pastilla anticonceptiva se compone de hormonas, las mismas que el cuerpo fabrica, en concreto dos: estrógeno y progestina -más común esta última-. Las podemos encontrar combinadas o con solo la segunda, aunque la eficacia depende de la necesidad de cada una. Para saber qué pastillas son las adecuadas en cada caso, habrá que consultar siempre con el médico de cabecera.
El blíster -el envase de plástico que contiene las pastillas- puede ser de 21 o 28 días. Puesto que se toman de manera diaria, muchas mujeres prefieren las de mayor cantidad para no olvidar la toma. Los siete medicamentos de diferencia entre una cajetilla y otra son las jornadas que necesita el cuerpo para descansar de la ingesta de hormonas.
Es recomendable no olvidarse de tomar las pastillas de manera diaria y a la misma hora, así facilitaremos la adaptación del cuerpo a esa entrada de hormonas en el cuerpo. Las razones que impiden el embarazo son muy claras a la hora de hablar de los efectos causados por la pastilla anticonceptiva.
Por qué tomarla y cómo hacerlo
Entre sus principales resultados se encuentra la de impedir la ovulación, por lo que no hay fertilidad en los días de toma de las pastillas. Además, engrosa la mucosa cervical y disminuye el grosor del revestimiento del útero, por lo que bloquea la efectividad del esperma e impide que el óvulo de adhiera a la matriz y se comience el proceso común del embarazo.
La toma de la pastilla anticonceptiva se debe hacer al día siguiente del primer sangrado del periodo menstrual, pero hay que evitar tomarla cuando ya se está embarazada -para ello se utilizarán las pastillas del día después-. Así como tampoco se recomienda tomarla si se tiende a olvidar su ingesta y siempre mejor con la receta médica conveniente.
Si una de las principales razones para tomarla es la de prevenir el embarazo, también se recomienda no tener relaciones sexuales durante la toma de las siete primeras pastillas, así haremos mayor su efectividad. Esto pasa porque los primeros días tras el periodo siguen siendo fértiles para un posible embarazo.
¿Qué pasa si se olvida?
Se tiende muy a menudo a olvidar tomarnos la pastilla anticonceptiva, pero si pasa esto no es recomendable tomarse dos seguidas, ni tampoco tomarla a lo largo del día en caso de acordarnos de las pastillas. La alarma es una buena amiga en este caso, ya que recordemos que es más efectiva si se toma de manera diaria y a la misma hora, para no cambiar las alteraciones hormonales.
Si se olvida un día o dos, se puede continuar con total normalidad, aunque el cuerpo sufrirá ciertos cambios. En caso de olvidar la toma de las pastillas de manera constante habrá que dejar ese mes su ingesta, ya que habrá perdido total efectividad. Llegados a este punto, se recomienda probar con otro tipo de anticonceptivo s.
Cabe mencionar las posibles disfunciones que hay con respecto a los efectos de la pastilla anticonceptiva, no solo si se nos va a olvidar su toma diaria, sino por otras causas que vienen con su propia composición.
Pierden efectividad si se tiene sobrepeso, así como si se combina con ciertos medicamentos que contrarrestan su eficacia. En caso de padecer vómitos o diarreas por problemas intestinales, las pastillas pierden total valor y debería ser necesario acudir al médico de cabecera para paliar estas dolencias primero.
Otros efectos
Los efectos secundarios que aparecerán en los primeros meses de la toma de las pastillas son comunes a todas las mujeres que se decantan por tomarlas. Pueden aparecer desde manchados y alteración del flujo, hasta nauseas, sensibilidad en el pecho, dolor constante de cabeza, aumento de peso, cambios de humor y descenso del apetito sexual.
Frente a todo lo expuesto, es necesario recordar que la pastilla anticonceptiva es conocida por su facilidad y efectividad si se realiza de manera constante. Aunque no es recomendable para aquellas que tengan un manchado regular -ya que esto variaría esa regularidad-, ni las que tiendan a olvidar tomar las pastillas, porque perdería su total eficacia frente al embarazo.