Al estar compuesto en su mayoría por agua, es importante que nuestro cuerpo esté convenientemente hidratado en todo momento. De la hidratación de nuestro organismo dependen, por un lado, el buen funcionamiento de algunos sistemas como el digestivo y, por otro, la hidratación de órganos de nuestro cuerpo como el hígado o el riñón. Además, nuestros músculos estarán en mejor estado si están hidratados, lo que favorecerá nuestra facilidad para movernos.
Es recomendable beber, aproximadamente, dos litros de agua al día. Por lo que, para facilitar que se beba esta cantidad de agua es bueno que siempre vayas acompañado de una botella de agua para poder beber en cada momento sin necesidad de tener que buscarla. No debes esperar a que tengas sed para beber, bastará con proponértelo para que, así, consigas llegar a la cantidad recomendada de agua al día. Estar hidratado es altamente importante para nuestro organismo, por lo que deberás darle la importancia que merece.
Desventajas de no beber agua
Como ya hemos dicho, nuestro cuerpo está compuesto en más del 50% por agua, por lo que necesitará estar lo suficientemente hidratado para no verse afectado con las pérdidas de este líquido. El cuerpo humano está perdiendo agua de manera constante durante todo el día, por lo que la hidratación se convierte en algo obligatorio. La orina, el sudor, las heces y la evaporación de los pulmones son las formas en las que el cuerpo humano pierde líquido.
Un apartado a tener en cuenta para saber los efectos de no beber agua es la actividad física que realice una persona. Aparte de tener en cuenta si hace o no deporte, también es necesario pensar en el trabajo que realiza a lo largo del día. Hay trabajos que requieren de más esfuerzo que otro, por lo tanto, la hidratación requerida no será la misma si nos atenemos a esta diferencia.
Por lo tanto, de todo esto podemos sacar la conclusión de que no beber el agua suficiente sólo puede traernos problemas por la deshidratación de nuestro cuerpo. Aquí te dejamos algunas consecuencias de cómo afecta esto a nuestro organismo:
1. Fallo en el metabolismo. Normalmente, es el agua el que se encarga de transportar los nutrientes a través de los conductos para que no haya ninguna parte del cuerpo que quede desnutrida. Además, de igual manera, una vez lleva los nutrientes se lleva aquellas toxinas que, posteriormente, serán expulsadas del cuerpo.
2. Problemas en el riñón. Cuando no hay suficiente agua en el organismo, los riñones no pueden realizar su función de manera correcta lo que provoca que las toxinas de la orina estén mucho más concentradas. A la larga, esto puede provocar infecciones en el riñón ya que la ausencia de agua no ayuda a filtrar las toxinas.
3. Mal aspecto. La presencia de agua en nuestro cuerpo ayuda a que nuestra piel luzca mucho más sana. Además, de una buena hidratación también depende que tengamos unas uñas bonitas. Por lo tanto, cuando la piel no tiene el agua suficiente para lucir en su máximo esplendor, se ve seca y favorece su agrietamiento y envejecimiento. Con el paso del tiempo, la persona que no se hidrata acabará pareciendo mucho más mayor de lo que es.
4. Estreñimiento. Cuando se forman las heces en el intestino, una vez que éste ya ha absorbido los nutrientes necesarios, en el caso de que no tenga agua suficiente, éstas no se formarán correctamente. Uno de los primeros síntomas de que esto ocurre es que, a la hora de expulsar las heces, éstas saldrán provocando daño a la persona, lo que acabará por conseguir su estreñimiento para no doler. Además, cuando las heces no se forman correctamente, no se mueven como debería por el intestino para poder ser expulsadas correctamente.
5. Migrañas. La ausencia de agua, aparte de provocar en nuestro organismo que no se encuentre lo suficientemente hidratado o nutrido, también afecta a la regulación de la temperatura corporal. Cuando ésta no mantiene un equilibrio, al final puede favorecer la aparición de fuertes y molestos dolores de cabeza.