La tecnología y la ciencia avanzan cada vez más deprisa. Por eso, en el ámbito de la salud es muy importante que ambas técnicas vayan de la mano para poder beneficiar a las personas con diferentes problemas, dolencias o enfermedades para las cuales se ha encontrado remedio o una manera de paliar el dolor.
En algunos casos es posible que la persona haya perdido algún órgano, extremidad o pieza dental. En la mayoría de ocasiones se ha debido quitar esta parte de su cuerpo con tal de evitar que el daño fuese mayor y pudiese llegar a extenderse a otros órganos, extremidades o piezas dentales, haciendo que el dolor fuese mayor o el daño irreparable. Sin embargo, la pérdida de este órgano, extremidad o pieza dental puede que no le permita llevar una vida como la que llevaba anteriormente, aunque le haya alejado del peligro que suponía mantenerla para su salud.
Por eso, desde hace muchos años existen las prótesis, las cuales sustituyen de forma artificial el órgano, extremidad o pieza dental que ha sido quitado, con tal de poder facilitar a la persona afectada el poder llevar una vida lo más parecida a lo que la llevaba anteriormente. El proceso de adaptación no es siempre sencillo y cada organismo reacciona de forma distinta, por lo que será una etapa en su vida durante la cual deberán mostrarse optimistas y con muchas ganas de seguir luchando con tal de poder encontrar la manera de adaptarse al cambio y poder continuar disfrutando y siendo felices como se merecen.
Prótesis ortopédicas
Las prótesis ortopédicas son aquellas que se colocan en lugar de los dedos, manos, brazos, medias piernas o piernas enteras. En un inicio eran simplemente piezas rígidas que tenían una forma muy parecida a la extremidad que faltaba, de manera que su función era meramente estética. Los materiales de las mismas han ido cambiando también a lo largo de los años, habiendo sido de materiales más pesados y delicados en un inicio a los más resistentes y ligeros que se encuentran en la actualidad.
Aunque su coste suele ser elevado, las prótesis ortopédicas actuales están pensadas para facilitar la vida de la persona que las lleva, por lo que el movimiento puede ser más parecido al de la extremidad natural y les permite realizar acciones cotidianas sin esfuerzo. Algunas de estas prótesis permiten también que la persona que las lleva pueda realizar deporte y acciones las cuales suponen un mayor esfuerzo.
Existen diferentes tipos de prótesis ortopédicas en el mercado, dependiendo de la función que se desea realizar con las mismas o si simplemente se busca que sean lo más parecidas a la extremidad que suplen. Los precios también difieren, así como el tiempo que se pueden llevar y el cuidado que se debe tener de las mismas. Es una gran inversión económica, por lo que lo mejor es tratarlas del mejor modo posible, con tal de que cumplan su cometido de forma adecuada durante más tiempo. Cada persona se sentirá más a gusto con uno u otro tipo de prótesis y el proceso de adaptación puede que sea largo, pero más vale asegurarse de que se escoge la más adecuada en función de las necesidades y los gustos de cada individuo.
Prótesis dentales
Cuando una pieza dental está dañada es posible que el profesional de la salud de los dientes recomiende extraer la pieza, si es demasiado tarde para poder realizar cualquier otra acción. Esto se debe a que, si no se quita a tiempo la pieza dental afectada, esta podría tener un efecto negativo en las piezas colindantes o en las encías, haciendo que el daño fuese mucho mayor y tuviesen que arrancarse más o todos los dientes.
La función de la prótesis dental será sustituir la pieza que falte, haciendo que la persona que ha perdido un diente pueda volver a masticar con normalidad y no se vea el hueco que puede haber dejado el diente que le falta a nivel estético. No obstante, las prótesis dentales suelen ser muy caras, por lo que existen diferentes opciones a la hora de escoger la más adecuada para cada paciente. En el mercado podemos encontrar prótesis dentales fijas y otras que se pueden quitar y poner. Estas últimas se pueden limpiar con facilidad y no suelen generar rechazo, pero no son tan cómodas como las fijas las cuales, si se adaptan bien al organismo de la persona afectada, se integran como un diente más y les permite llevar una vida parecida a la anterior de perder la pieza dental afectada.
Otros tipos de prótesis
Además de las prótesis que sustituyen las extremidades y las piezas dentales existen aquellas que tienen como función sustituir otros órganos, como los ojos, las mamas o las faciales. También en este apartado podríamos añadir aquellas cardíacas, las cuales ayudan al corazón a funcionar con normalidad tras haber sufrido algún episodio cardíaco grave, el cual haya precisado añadir esta prótesis en este órgano del cuerpo con tal de poder reducir las probabilidades de volver a tener un problema en el corazón.