¿Cuántas personas conoces que se lleven un botiquín con ellos de vacaciones? Seguro que a pocos porque desgraciadamente están infravalorados.... Sin embargo, un botiquín es tan o más importante que los billetes de avión o las reservas de hotel. Básicamente te pueden salvar la vida. ¿Aun no te parece suficiente?
Si tienes una enfermedad crónica debes extremar la precaución y llevar contigo todo tipo de medicamentos que puedas necesitar para tu tratamiento. Ten en cuenta que en el país de destino quizá no sea fácil encontrar ese tipo de medicación por lo que es mejor comprar los suministros necesarios para ir preparado. Por otro lado, si el viaje es largo, lleva contigo los medicamentos y no en la maleta porque quizás los puedas necesitas. Los medicamentos que quieras facturar mételos mejor en sus envases originales porque aunque ocupen más espacio te pueden poner pegas y sospechar que son narcóticos u otras drogas. Acompálos con sus respectivas recetas médicas.
Qué incluir en tu botiquín de vacaciones
1- Analgésicos y antiinflamatorios
Quizá sea lo que más vayas a utilizar durante el viaje porque es muy común que de repente aparezca un dolor de cabeza o tensión muscular. El ibuprofeno y el paracetamol son los más utilizados porque producen un efecto calmante al poco de tomarlo. Se toman de forma oral, por eso no se recomienda mucho su uso, sobre todo si se tiene problemas gástricos.
2- Apósitos y gasas estériles para las heridas
Reserva una zona especial del botiquín para tratar las heridas físicas. En ella deberás incluir un paquete de apósitos que tenga varios tamaños porque te dará más flexibilidad a la hora de usarlas si no estás en el apartamento o en el hotel. Los cortes, quemaduras, rozaduras... nunca sabes cuando los vas a necesitar pero en vacaciones nunca falla, mete siempre un par en la cartera y deja la caja en el botiquín. Además, incluye esparadrapo, tijeras, gasas estériles, algodón, pinzas, vendas y un termómetro.
Las alergias en verano son muy comunes, por ejemplo la simple picadura de un insecto te puede generar una. Es mejor que los tengas a mano por si los puedes necesitar.
4- Antiácidos
Al irte de vacaciones uno suele variar su dieta, sobre todo si nos vamos a otros países donde cocinan con sus especias e ingredientes típicos a los que podemos no estar acostumbrados. Por otro lado, los nervios del viaje pueden acentuarnos el estreñimiento, la acidez u otros problemas estomacales. Los antiácidos que tengan base de bicarbonato sódico o sales de calcio evitarán estas molestias. Eso si, tenemos que controlar su uso porque abusar de ellos podría desencadenar una diarrea.
5- Repelente de insectos
Es muy importante tener uno a mano cuando vamos a países exóticos. Enfermedades como el dengue, el chikungunya y la malaria se transmiten en parte por picaduras de mosquito s. Debes aplicarte el repelente siempre pero sobre todo en los momentos del día donde el riesgo de picadura es más alto: atardecer, noche y amanecer. Los repelentes en forma de loción son los que suelen funcionar mejor, fíjate en la concentración, cuanto mayor sea más tiempo durará. Por otro lado, las pulseras, collares u otros aparatos de ultrasonidos no está científicamente demostrado que funcionen. Haz unbuen uso del sinero y ve a lo seguro.
6- Colirio para los ojos
Es recomendable llevar siempre en el botiquín algún tipo de colirio que pueda aliiarnos los ojos en caso de necesitarlos. En los viajes los ojos se nos pueden irritar fácilmente porque estamos más tiempo al aire libre: estamos más tiempo expuestos al sol, al cloro de la piscina... En su defecto también puedes utilizar suero fisiológico aunque no alivia tanto como el colirio.
7- Antisépticos bucofaríngeos
Una locución a base de clorhexidina es recomendable para evitar posibles infecciones bucales durante las vacaciones y además manteenr una correcta higiene bucal. Sin embargo ten en cuenta que si la tomas las primeras veces puedes notar variación en el sabor de los alimentos y que si alargas su uso te pueden salir manchas, por eso no debes abusar de ella.
8- Sales de rehidratación
Son altamente recomendables para personas que por los motivos que sean sufren diarreas frecuentes, al perder mucha agua con las sales se evita la deshidratación, manteniendo así unos niveles correctos de glucosa y agua.
9- Protector solar
Quizá una de las cosas a las que más uso vas a dar. Incluso aunque estas vacaciones te vayas a esquiar acabarás utilizándolo si o si. Debes ponértelo siempre antes de salir del apartamento o del hotel, aunque esté nublado y haga mal tiempo. Los rayos ultravioletas no descansan nunca y en vacacones pasamos más tiempo en el exterior. Escoge uno que proteja de los rayos UVB y UVA, superior al factor 30 y resistentes al agua (aunque deberás reaplicártelo igualmenbte si te bañas).
10- Pastillas anti-cinetosis
Da igual el lugar de destino, el autobús, coche, tren, barco e incluso avión puede producir mareos, por eso, es recomendable que lleves contigo las típicas pastillas antimareo a base de biodramina.
¿Y si voy con niños?
Si te vas de vacaciones con niños los materiales que debes llevar son básicamente los mismos pero incluyendo algunos más solo por precaución:
-Guantes estériles: son útiles porque si el pequeño sufre alguna herida y no podemos desinfectarnos las manos podemos usarlos antes de proceder con la cura, así nos aseguramos de que no sufrirá un infección.
-Importante no olvidaros el suero oral. Aunque recomendamos llevarlo en el botiquín habitual a veces podemos descuidarnos y olvidarnos, sin embargo, los niños son más delicados al medio y tenemos que estar atentos. Si en el viaje no tenemos a mano la OMS aconseja hacer uno casero mezclando 8 gramos de azúcar y 5 gr de sal en agua hervida. Una vez que se haya integrado esperamos a que enfríe para que el niño lo tolere mejor y le damos una cucharada cada 5 minutos.
-Desinfectante para limpiar las heridas.
- Crema hidratante: especialmente importante si viajas con bebés porque el sol, viento, el roce el pañal, etc pueden secar la piel del niños y producirles dolor.
-Medicamentos específicos para cada niño. Si tu hijo sufre de alguna condición especial debes asegurarte (al igual que en adultos) de que llevas un buen suministro para no tener que estar buscando en vacaciones y arriesgare a no encontrar.