El quilitórax es una afección poco común pero que es necesario conocer para poder detectarlo a tiempo y poder obtener los tratamientos más adecuados en cada caso. En ocasiones tan solo la toma de ciertos medicamentos puede ser más que suficiente, pero en otros casos, se requieren más intervenciones médicas.
Tratamientos
Con un quilotórax pequeño, el derrame a veces se puede tratar de forma no invasiva (o con medicamentos), pero si es sintomático, a menudo requiere un procedimiento quirúrgico. La elección del tratamiento depende de la causa subyacente y de cómo vea el médico la gravedad de la afección. El objetivo del tratamiento es eliminar el líquido de la cavidad pleural, evitar que vuelva a acumularse, tratar cualquier problema debido al quilotórax (como problemas nutricionales o inmunológicos) y tratar la causa subyacente. En ocasiones, puede resolverse por sí solo.
Para algunas personas, la cirugía debe considerarse mucho antes, como las que desarrollan un quilotórax después de la cirugía para el cáncer de esófago, si el escape de líquido es grande, o si se desarrollan problemas graves de inmunidad, electrolitos o nutrición. A diferencia de algunos derrames pleurales en los que se coloca un tubo torácico para drenar continuamente el derrame, este tratamiento no se usa con un quilotórax, ya que puede causar desnutrición y problemas con la función inmunológica.
Medicamentos
Los medicamentos pueden reducir la acumulación de quilo en algunas personas y pueden ser una mejor opción que los procedimientos quirúrgicos. Será el médico quién recete los medicamentos más apropiados en cada caso
Cirugía
En ocasiones se pueden realizar procedimientos quirúrgicos para acabar con la acumulación del líquido en un quilotórax, pero la elección de la técnica por el médico dependerá siempre de la causa que lo esté generando. Algunas técnicas son:
- Ligadura del conducto torácico. Implica cortar el conducto para evitar el flujo a través del vaso. Se realiza mediante una toracotomía (una cirugía de tórax abirta), pero también se puede realizar con procedimientos menos invasivos con este mismo procedimiento pero de manera torascoscópica a través de vídeos.
- Derivación del líquido. Cuando el líquido se sigue acumulando se puede colocar una derivación pleuroperitoneal que lleve el líquido desde la cavidad pleural hasta el abdomen. Cuando se devuelve el líquido al cuerpo se puede prevenir la desnutrición y otros problemas que podrían surgir si la linfa se elimina del cuerpo.
- Pleurodesis. Es un procedimiento donde se inyecta una sustancia química en la cavidad pleural. Esto crea una inflamación que hará que las dos membranas se peguen entre sí y se evite una acumulación de líquido de la cavidad.
- Pleurectomía. Esta opción suele ser la menos escogida porque implica extirpar las membranas plurales para que no exista lugar para que se acumule el líquido, aunque solo se opta en situaciones graves.
- Embolización. Se sella el conducta torácico u otros vasos linfáticos cerrados. Las ventajas de este procedimiento es que la fuga se puede visualizar y es menos invasivo que las anteriores comentadas.
El estilo de vida
Además de lo comentado anteriormente, los pacientes con quilotórax deberán reducir la cantidad de grasa en sus dietas y que la complementen con ácidos grasos. Deberán seguir una dieta que le recomendará el médico y no salirse de ellas para poder mantener una buena nutrición.
Además de esto, es posible que necesite chequeos médicos regulares puesto que un quilotórax puede provocar problemas de nutrición e inmunodeficiencia.
Cuál es el pronóstico
Para cualquier persona que tenga quilotórax puede ser aterrador y confuso ya que no se suele hablar de esta afección. El pronóstico dependerá de la causa subyacente que lo haya provocado pero con un tratamiento adecuado, suele ser bueno.
La persona afectada puede tener una serie de problemas nutricionales, deficiencias inmunizarais y anomalías en los electrólitos y por eso, deberán hacerse chequeos médicos regulares.