5 razones por las que tienes que dejar de mentir

Una persona que miente mucho puede incluso sufrir un trastorno de personalidad. Un mentiroso compulsivo mentirá sin pensar en las consecuencias, pensando que de ese modo tiene más control de la situación y de las personas, pero la realidad es bien diferente. Un menturoso pierde la noción de la realidad e incluso, de uno mismo. Hay personas que mienten tan bien que incluso se creen sus propias mentiras.

Pero no hace falta tener un trastorno para mentir. En la actualidad parece que mentir se ha convertido en un problema generalizado para muchas personas. Es un problema de conducta que puede afectar muy seriamente a la vida de quien usa la mentira como método habitual de comunicación.

Es muy fácil perder la confianza a causa de una mentira de las personas que tienes a tu alrededor

Es muy fácil perder la confianza a causa de una mentira de las personas que tienes a tu alrededor, incluso de las personas más cercanas a ti. Por si fuera poco mentir continuamente también puede causar problemas mentales muy serios. Incluso si dices una mentira que dure años, después no sabrás cómo salir de esa situación. Es mejor prevenir y no mentir que tener que sufrir las consecuencias de este comportamiento.

No permita que la mentira afecte a tu felicidad y a las elecciones que puedas tener en la vida. Mentir es malo para ti, para tu personalidad, para las relaciones con las personas a las que en teoría quieres. Mentir es una falta de respeto hacia ti mismo y hacia los demás. Si todo esto no es suficiente para ti y crees que mentir de vez en cuando no es tan malo, sigue leyendo para descubrir por qué existen otras razones por las que debes evitarlo.

Destruye la confianza

Cuando mientes a una persona, esa persona le costará volver a creerte de nuevo. Nadie cree a un mentiroso. Si mientes perderás la autoridad y ganarás la reputación de persona mentirosa. En cambio, si eres una persona que dice la verdad, te apreciarán mucho más y confiarán en ti. Por si fuera poco, si eres una persona que siempre va con la verdad por delante, también potenciará tu autoestima.

La verdad te hace valiente

Se necesita valentía para contar una verdad incómoda que una mentira arriesgada que te hace cobarde. La verdad la dicen las personas inteligentes, fuertes y sabias. Aunque es cierto que a veces puede ser complicado ser sincero y decir la verdad, sobre todo cuando se trata de relaciones cercanas, pero la persona que recibe esa verdad apreciará tu sinceridad y tu valentía.

Tendrás menos ansiedad

Quien cuenta una mentira tiene que contar más mentiras para cubrir la mentira inicial. Esto genera estrés y ansiedad porque hay que controlar demasiadas mentiras. Además, decir la verdad potencia el sistema inmune, reduce los síntomas de depresión y agudiza el pensamiento. Si quieres disminuir tu nivel de ansiedad, entonces haz que la verdad sea parte de tu estilo de vida. También, decir la verdad produce endorfinas que te harán estar más feliz por estar libre de estrés. Vivirás más relajado y tranquilo.

Es mejor decir la verdad y enfrentar las consecuencias de tus acciones

Cuando mientes todo el tiempo, tendrás la necesidad de mentir por culpa de haberse convertido en un mal hábito. Si crees que tienes un problema con la mentira deberás acudir a un profesional para que te ayuden y dejar de tener este hábito como parte de tu vida.

No resolverá tus problemas

Debes ser consciente de que mentir no resolverá tus problemas. La honestidad es la mejor forma de comunicarte con los demás y lo que realmente te unirá a las personas. Los demás confiarán en ti. Recuerda que nadie quiere en su vida a una persona que dice mentiras porque no podrán confiar en él o en ella. Es mejor decir la verdad y enfrentar las consecuencias de tus acciones.

Mentir es destructivo para ti y para tu entorno. Si sueles mentir a menudo a llegado el momento de pensar mejor en ti, de respetarte, respetar a los demás y dejar de hacerlo.