Durante el verano se pasan más horas en el exterior de los hogares disfrutando del buen tiempo y del clima, incluso hay veces que las personas se olvidan de que hace mucho calor y que los rayos solares pueden afectarles. Los rayos solares pueden afectar a mucho más de lo que te imaginas, no solo a tu piel, ¡también a tu cabeza!
Si has estado físicamente activo durante la parte más brillante del día, o incluso si estabas tomando una siesta al sol, tu cuerpo responderá a todo el sol que le ha llegado durante el día.
Los tipos de dolor
Las personas pueden ser más sensibles al sol y hacer que desarrollen dolores de cabeza relacionados con la exposición al sol. Durante los meses de primavera y verano, cuando se pasa más tiempo al sol, puedes desarrollar una migraña. Cuando pasas tiempo al sol, los nervios y los tejidos de tu cabeza pasan a un modo diferente de actuación. A medida que esto sucede, afecta las terminaciones nerviosas ubicadas en los lados y en la parte frontal de la cabeza, lo que provoca un dolor de cabeza bastante grande.
Efectos
La deshidratación provoca migrañas y dolores de cabeza regulares en aquellos que son susceptibles. Otras causas de dolor de cabeza incluyen la exposición directa a los rayos del sol y el resplandor del sol que golpea tus ojos. Es fácil cambiar tu rutina normal durante el verano, acostarse tarde por la noche y levantarse más tarde de lo habitual por la mañana.
A medida que tu horario cambia, puedes saltearte una comida o comer alimentos que desencadenen migrañas, si eres propenso a estos dolores de cabeza. Demasiado sueño también puede causar un dolor de cabeza grande. Hacer ejercicio al aire libre en el calor del día hace que tu cuerpo se sobrecaliente, lo que provoca que desarrolles un dolor de cabeza.
Prevención/Solución
Aprende a prevenir los dolores de cabeza para que no estés al margen. Beber mucha agua para estar hidratado. Si bien el té helado y la limonada suenan muy gustosos cuando hacen calor, pueden provocar un dolor de cabeza durante el verano, sobre todo si eres sensible al ácido cítrico.
Bebe agua antes de que comiences a sentir sed. Lo ideal es beber de uno a dos litros de agua al día y disminuir el consumo de cafeína. Trata de ir a la cama y levantarte aproximadamente a la misma hora todos los días. No te saltes las comidas. Incluso si no puedes tomarte el tiempo para una comida completa, come una comida nutritiva para que tu azúcar en la sangre no disminuya. Usa ropa de colores claros, gafas de sol y un sombrero en el exterior si eres sensible a los efectos del sol.
Cosas que no debes olvidar
El estrés puede desencadenar o empeorar el dolor de cabeza por migraña, así que en verano (y en cualquier otro momento de tu vida), planifica lo que tienes que hacer para que el estrés de la incertidumbre no se apodere de ti. Dedica tiempo a organizar tu vida, a hacer listas, a delegar responsabilidades y cocinar con anticipación para que tengas todo en tu vida más organizada.
También deberás encontrar tiempo para relajarte y cargar tus "pilas" durante el verano. Después del trabajo, toma unos 30 a 45 minutos de tiempo para refrescarse y dejar que las tensiones del día te dejen. No es necesario hacer nada: puedes jugar con tu mascota o simplemente sentarte al lado del ventilador y cerrar los ojos durante varios minutos.
Características
El dolor de cabeza de verano más común es el dolor de cabeza por tensión. Desarrolla una sensación de tensión en la parte posterior de tu cuello y sube por la parte posterior de tu cabeza, y el calor puede desempeñar un papel¡ desencadenante en todo esto. Si tienes antecedentes para desarrollar migrañas, puedes permitirte estar afuera, donde los rayos del sol conducen a los impulsos de dolor característicos, pero también tienes que cambiar tus hábitos recreativos de verano y comenzar a pasar menos tiempo afuera y más tiempo cuidándote.