Por desgracia, hoy en día muchas personas han vivido y están viviendo una relación tóxica y sus estragos. En ella, la felicidad y el amor se ven contaminados por aspectos muy negativos que llevan a la persona a perder su autoestima y a apagarse, desprendiéndose de las riendas de su vida y a su vez, de su futuro. Dicho de otro modo, la salud se ve trastocada y el bienestar físico y emocional muy dañado.
Este hecho hace que sea importante poner las cartas sobre la mesa y tomar decisiones, ya que estar al lado de una persona con la que es imposible disfrutar de una relación sana no llevará a nada más que al fracaso personal y en pareja. Y además, dañará a ambos hasta el punto de crear una herida muy difícil de sanar. Es decir, un mal bienestar físico que será palpable tras el sufrimiento de algunos de los siguientes hechos:
- Ataques de ansiedad
- Dolores fuertes de cabeza y malestar generalizado
- Incapacidad para descansar por las noches
- Depresión o tristeza
- Estrés, tensiones y malos hábitos
- Aumento de peso, de azúcar en sangre, descuido de la propia imagen, empeoramiento de la salud en general...
Claves para identificar una relación tóxica
Es evidente que el hecho de que una persona se de cuenta de que está dentro de una relación tóxica es algo complicado. Normalmente, suelen ser las personas de su entorno quienes primero se percatan de este hecho, ya no porque la persona en cuestión no tenga sus dudas sino porque el paso de reconocerlo y aceptarlo es complicado y en ocasiones, necesita de tiempo para ser asimilado. En definitiva, es un shock que no todas las personas son capaces de afrontar de la misma manera y es precisamente esa relación tóxica lo que les impide decir adiós y comenzar una nueva vida en la que su salud y su bienestar físico sean lo primero.
Aun así, hoy en día son muchos los expertos que han tratado este tema y gracias a ello, han podido destacar algunas características comunes en una relación tóxica y que por lo tanto, servirán para identificarla con mayor rapidez y facilidad. Por lo tanto, es importante tener claros los siguientes puntos y en caso de cualquiera se sienta identificado deberá de tomar decisiones y poner por delante su salud a largo plazo.
- Inestabilidad: Es lógico que en toda relación amorosa pueden existir épocas mejores y épocas peores. Sin embargo, el amor y el respeto priman siempre ante todo. Sin embargo, una relación tóxica da cabida a otro tipo de conductas o actitudes que conllevan una inestabilidad emocional y social en la persona. Dicho de otro modo, pérdida del foco en muchos aspectos de la vida.
- Poca autoestima: La inestabilidad y las situaciones que se producen en una relación tóxica llevan a las faltas de respeto y a conductas inapropiadas. Esto, a su vez, conduce a que las personas que están en esas relaciones empiecen a valorarse menos distorsionándose su propia imagen. Es decir, empiezan a tener la moral baja y a preocuparse cada vez menos por su persona. La inseguridad se apodera de ellos hasta el punto de que creen que esa relación es lo mejor que podrían tener.
- Aislamiento: No es raro ver cómo en una relación tóxica, sus protagonistas se van aislando con el paso del tiempo de su entorno. Es decir, se distancian de su familia y sus amigos cerrándose sólo a esa relación que cada día les absorbe más y les va apagando.
- Dependencia total: En relación con lo anterior, una relación se vuelve tóxica cuando hay una dependencia total por la pareja. Cuando no le motiva hacer nada si no es con ella o cuando no es capaz de estar bien si no está al lado del otro. Esto es algo bastante preocupante ya que más allá de querer compartir mucho tiempo con la pareja, que es totalmente lícito, hay que aprender a disfrutar de la vida si en un momento dado, la persona se separa de su amor.
- Actitudes controladoras: Si la pareja se vuelve celosa de manera compulsiva o tiene actitudes de control constante, hay que preocuparse ya que esto es algo muy propio y característico de las relaciones tóxicas y afecta a la salud de quien lo sufre.
- Sumisión: Al tener poca autoestima y muchas inseguridades, la persona se ve sometida ante la otra. Dicho de otro modo, va perdiendo el voz y el voto en la relación y es incapaz de sacar carácter para decir bien claro lo que quiere. Es decir, se amolda y adapta a las indicaciones del otro.
Conocer los rasgos más característicos de una relación tóxica es esencial para poder detectarla y salir de ella. Por lo tanto, una vez se tenga consciencia de que la relación dentro de la que se encuentra uno es tóxica, se deberán de seguir los siguientes pasos:
- Analizar la relación y aclarar si se trata de algo tóxico. Es decir, si contribuye al bienestar físico o por el contrario, afecta al mismo.
- De ser así, coger fuerza y con valentía, dejar la relación.
- Ayudarse de la familia y los seres queridos durante este proceso. Además, también si fuera necesario sería recomendable contar con ayuda de expertos o profesionales.
- Centrarse en recuperarse física y emocionalmente.
- No vivir anclado en tiempos pasados.