Cuando hablamos de un espolón en el pie, nos estamos refiriendo a la calcificación que se produce en la zona de la planta del pie y, que en muchas ocasiones, no nos permite hacer una vida normal ya que el dolor que este nos provoca es muy intenso. Sólo aquellas personas que alguna vez han sufrido un espolón en el pie saben a lo que nos estamos refiriendo. Realizar cualquier movimiento con el pie puede desencadenar en un dolor infernal.
La causa más común por la que suele aparecer el espolón es las malas posturas con los pies, por un lado, y el uso indebido de algún que otro calzado.
Remedios caseros para curar un espolón en el pie
Cuando sufrimos un espolón en el talón de nuestro pie, o también denominado espolón calcáneo, lo que se produce es el crecimiento de un pequeño hueso en la planta del pie, que puede llegar incluso a sobresalir y que nos provoca una situación bastante incómoda y dolorosa. Para curar esta afección lo que tenemos que hacer es reducir y desaparecer este bulto que nos aparece en la planta del pie con un tratamiento que nuestro médico especialista nos va a recetar, pero también podemos tomar algunas medidas caseras para que esta situación mejore de manera considerable.
1. El descanso
Este va a ser fundamental a la hora de tratar un espolón, ya que lo haremos para evitar que la inflamación de la zona vaya a más. Para ello tenemos que evitar esfuerzos grandes como correr, saltar, realizar ejercicio físico etc. En la medida de lo posible tenemos que tener el pie en alto sin que este realice ningún movimiento. Conforme vayan pasando los días, la inflamación irá desapareciendo poco a poco, y será en este momento cuando empecemos a realizar pequeños estiramientos y movimientos para que nuestro pie vuelva a la normalidad.
2. Aplicar frío
Como ya hemos dicho antes, el espolón se trata de una inflamación de la zona, por lo que aplicar frío puede ayudarnos a aliviar el dolor y la hinchazón. Para ello podemos meter una botella en el congelados y, cuando esté bien congelada, vamos a ponerla sobre una toalla en el suelo a la misma vez que rodaremos nuestro pie por encima de esta. Realizar este ejercicio por la mañana y por la noche, puede hacer que nos sintamos muy aliviados.
3. Realiza estiramientos
Apoya las manos en una mesa o en el espaldar de una silla, inclínate hacia delante y deja las piernas estiradas hacia atrás, intentando mantener la zona del talón lo más pegada posible al suelo. Mientras realizamos este movimiento, la pierna contraria al espolón tienes que flexionarla hacia delante, para que el estiramiento sea mayor. Mantén esta postura durante unos 15 segundos y repítelo unas 10 veces seguidas.
4.Masajes
Otra buena opción para aliviar el dolor es la de realizar masajes en la zona. Para ello puedes coger un paño, empaparlo con medio vaso de vinagre de manzana y empapa la zona afectada a la misma vez que realizas movimientos circulares. Si realizamos este sencillo ejercicio dos veces al día, notaremos una gran mejoría en nuestro espolón.
Recuerda que en la mayoría de los casos el espolón surge de un mal uso del calzado y de no tener una buena postura en nuestros pies, por lo que lo ideal para evitar que este salga es llevar siempre calzado de calidad e intentar no realizar movimientos extraños. En el caso de que creas que un espolón está creciendo en tu pie, lo mejor es acudir a tu médico para que este te diagnostique y pueda guiarte sobre cómo tratarlo.