Remedios caseros y naturales contra la fiebre
La fiebre es un proceso que realiza nuestro cuerpo como defensa a una infección, ya sea provocado por virus o bacterias. Nuestro cuerpo aumentará el calor corporal con el fin de combatir la enfermedad, ya que el aumento de la temperatura corporal produce la proliferación de los anticuerpos y otras proteínas en nuestro organismo, mejora el desplazamiento de los glóbulos rojos hacia el lugar donde se encuentra la infección y ayuda a formar una barrera contra los organismos invasores. A su vez nuestro cuerpo produce dolor de cabeza, fatiga y cansancio para que el cuerpo tienda a permanecer en reposo y se ahorren energías que se utilizarán para luchar contra la enfermedad. Básicamente la fiebre sirve para mejorar la efectividad del sistema inmunitario.
La fiebre tiene como única causa procesos infecciosos, sin embargo pueden ser debido a múltiples microorganismos.
Remedios naturales contra la fiebre
En caso de no tener medicinas a mano hay técnicas que utilizaban nuestros antepasados para bajar la fiebre de manera natural.
1- Compresas de agua fría
Es un remedio casero que vemos en muchas películas de época. Es lo que principalmente se hacía. Se le tiene que poner al enfermo compresas mojadas en agua fresca sobre la frente, axilas y cuello, hasta que alcancen la temperatura corporal. Después habrá que ir cambiándolas por otras nuevas y frescas.
2- Beber mucho líquido
Mínimo 2l de agua al día al que le añadiremos un chorro de jugo de limón. Si puede ser fresca muchísimo mejor pero sin llegar al punto de que esté helada. Una persona con fiebre va a sudar y a perder líquido, por eso tenemos que asegurarnos de que esté continuamente hidratada. Además, la sensación de sequedad que queda en la boca inhibe el apetito de la persona, por eso hay que estimular de nuevo la producción de saliva. Otra alternativa son los zumos de fruta, en concreto el de naranja, y si es casero mejor. Aparte de una buena dosis de vitamina C también estaremos incorporando energía y antioxidantes en nuestro cuerpo.
3- Baño de agua templada
Otro remedio natural y casero es preparar un baño con agua templada, no muy fría tampoco. A temperatura ambiente, nunca menos de 37 grados. Se mete al enfermo en ella durante 5 minutos. Es importante que sea antes de que el enfermo empiece a sudar porque una vez que empieza significa que el cuerpo ya ha empezado a enfriarse. Después se saca a la persona y se le recuesta en la cama pero sin taparlo con mantas, cubrirlo solo con una sábana fina. Medimos de nuevo la temperatura y comparamos con lo que tenía antes.
4- Infusiones contra la fiebre
Hay varias infusiones con propiedades especiales que actúan como la mejor medicina.
-Infusión de milenrama : es una planta que durante mucho tiempo se utilizó como principal medicina en pueblos, no es la panacea pero puede aliviarla porque ayuda a bajar la temperatura corporal. Para ello déjala infusionar durante 5 minutos y una vez que haya soltado al agua todas las propiedades métela en la nevera hasta que esté fresca. Después el paciente tiene que ir tomándola poco a poco.
-Infusión de saúco. Puedes comprarlo en herboristerías en forma de jarabe. Tiene propiedades desintoxicantes muy potentes y no es bueno tomarlo en exceso pero es un buen aliado para tomarlo en infusión en procesos gripales. Estimula la sudoración y elimina toxinas.
-Té de canela. Por último, una de las infusiones por excelencia es la canela porque ayuda a aumentar la sudoración en el cuerpo. De esta manera, si se toma poco a poco estaremos disipando el calor de nuestro cuerpo.
5- Calcetines mojados
Puede sonar raro, pero una técnica natural y fácil de seguir es humedecer con agua fría unos calcetines, escurrirlos y ponérselos a la persona en los pies. Por encima se coloca unos calcetines gruesos y secos. Todo esto antes de irse a dormir. Ayuda a reducir la temperatura del cuerpo porque se estará estimulando el sistema inmunológico.
6- Benefíciate del romero
El romero puede funcionar como una potente medicina contra la fiebre debido a sus propiedades antiinflamatorias. Para beneficiarte de esta propiedad moja una gasa con alcohol y poner unas cuantas hojas de romero por encima. Después colócalas en la frente, pecho y cuello. Estate atento porque según se vaya evaporando el alcohol por la alta temperatura corporal tendremos que ir añadiéndole más.
Otra forma de utilizarlo es mezclándolo en forma de infusicón con sauce y angélica. Hierve el agua y añade 5 gr de romero, 5gr de corteza de sauce y otros 5 gr de angélica (todo esto podrás obtenerlo en una herboristería). Deja que hierva todo a fuego lento 10-15 minutos y finalmente deja reposar otros 10 min para que enfríe un poco, después cuela las plantas. Dos tazas cada día serán más que suficientes para empezar a notar sus efectos.
7- Paños mojados en aceite de eucalipto
Compra un bote de aceite de eucalipto y aplícalo sobre un paño humedecido. A continuación échalo sobre la piel en las zonas clave que hemos estado repitiendo durante todo el artículo: frente, axilas y pecho. ¿Por qué funciona? Porque el eucalipto es una medicina natural con propiedades antipiréticas, es decir, reduce los síntomas de la fiebre. Otra alternativa es aplicar en las mismas zonas vinagre de sidra de manzana.
Finalmente, el mejor consejo que puedes seguir cuando sufras fiebre es el de descansar todo lo que puedas, hidratarte bien, no hacer esfuerzos innecesarios y comer aunque no tengas hambre. Tenemos que acumular energía para ayudar a nuestro cuerpo a enfrentarse a los agentes patógenos.