Sin duda, uno de los mayores aprietos en el que nos podemos encontrar es en aquel que esté relacionado con los olores. En ese campo entra el olor de las axilas y si te ocurre te resultará incómodo hasta levantar el brazo, ya que eso puede provocar que salga también el mal olor y que alguien se de cuenta y pueda pensar que no te has duchado o lavado, cuando realmente no es así.
Debes saber que sudar es algo natural de nuestro cuerpo, que se produce para regular la temperatura corporal. También hace que transpiremos, por eso aparece en mayor frecuencia cuando estamos realizando ejercicio físico o estamos nerviosos. Y aunque esto nos pasa a todos, hay gente que a esa cantidad de sudor la acompaña el mal olor. Ese último aspecto, en realidad, se produce cuando las bacterias se alimentan de dicho sudor producido.
A nadie le puede afectar algo así en su vida cotidiana. Sin embargo, entendemos que se trata de algo muy molesto para las personas. Y si a te pasa habrás intentado poner solución llevándote el desodorante a cualquier lado para echártelo varias veces. Y si lo has hecho también habrás comprobado que no ha funcionado. Por eso, desde Bekia te vamos a contar algunos trucos y remedios caseros que sí van a acabar con el mal de olor de axilas y te va a permitir disfrutar sin ningún tipo de impedimentos.
El bicarbonato de sodio
Apunta bien este ingrediente porque en cuanto lo pruebes no va a salir de tu baño, ya que realmente funciona bien para eliminar ese mal olor que te persigue en las axilas. Como seguro que ya sabes, el bicarbonato es una de las cosas que mejor acaba con los olores de todo tipo y, por supuesto, también con el de sobacos. Además, hay varias manera de utilizarlo.
El primer paso es tenerlo bien a mano para cuando salgas de la ducha. Por tanto, hazte con un bote de bicarbonato y déjalo en el cuarto de baño. Cuando termines de darte el baño y te hayas secado las axilas, c oge un poco con la mano y espárcetelo bien por las axilas. No es necesario demasiada cantidad.
La segunda opción que te proponemos es que mezcles un poco de bicarbonato con limón. Junta una cucharada de cada y aplícalo de nuevo en las axilas. Déjalo actuar unos minutos y después lávate la zona. Tendrás que repetir el proceso cada día para notar los resultados. El limón también es un buen ingrediente contra el olor de axilas. Por eso, también puedes utilizarlo de forma autónoma. Para ello solo tienes que cortar unas rodajas de limón y frotarlas sobre esa zona en la que queremos que desparezca el olor y el resto de bacterias. Recuerda, de nuevo, lavar la zona después.
Otra mezcla que puede servirte es la de bicarbonato con harina. Sin embargo, debes tener en cuenta que es algo que no debes repetir diariamente, pues también es necesario que el cuerpo sude de manera natural para no perjudicar a la salud. Pero, si juntas un poco de cada a partes iguales te ayudará a no sudar en exceso y, por tanto, a evitar ese mal olor. Y es que, la harina es un gran absorbente, como sabrás, por lo que es perfecto para evitar esa sudoración excesiva.
El vinagre de manzana
Aunque seguramente si ya has probado el bicarbonato tu problema habrá desparecido, te proponemos otra alternativa que también es muy eficaz, tanto o más como el anterior ingrediente. En esta ocasión se trata del vinagre de manzana, algo que tendrás casi seguro en casa y que, por tanto, te resultará fácil utilizar.
Las propiedades del vinagre serán ideales para luchar contra el mal olor de axilas. Además, la forma de utilizarlo no puede ser más sencilla. Solo tiene que empapar un algodón en un chorrito de vinagre y aplicarlo suavemente por la zona. Puedes hacerlo un par de veces por semana para ver unos resultados excelentes. Si ves que el fuerte olor del vinagre es un problema, déjalo actuar una noche, por ejemplo, y lávalo a la mañana siguiente.
Infusiones
Las plantas también se van a convertir en uno de tus aliados para evitar el fuerte y mal olor de axilas. Por ejemplo, el tomillo y el romero, pues las dos tienen propiedades antibacterianas y aromáticas, por lo que no se puede pedir más para nuestro problema.
Lo único que tienes que hacer es preparar una infusión con una mezcla de ambas, aunque también puede servir bien por separados. Una vez que este hecha deja que se enfríe, para después empapar bien un algodón y pasarlo por las axilas. Así notaras de forma casi automática como quedan más limpias y frescas, por lo que el olor no aparecerá más.
Aloe vera y la salvia
Como te acabamos de recomendar, las plantas van a ser muy útiles para eliminar el mal olor de axilas. El romero y el tomillo no van a ser las únicas. Te vamos a proponer también algunas otras. En primer lugar, el aloe vera, pues es perfecto para controlar esa sudoración excesiva. También podrás aplicarlo de forma fácil y, además, varias veces al día. Para ello coge un poco de gel y a modo de crema póntelo en las axilas hasta que se absorba completamente. El aloe vera, además, te servirá también para darte frescura.
Por otro lado, la salvia es una gran planta medicinal que tiene una gran variedad de propiedades que benefician nuestra salud. Por ejemplo, debes saber que sirve como antibacteriana, cicatrizante o antiinflamatorio. Pero, sobre todo, te va a servir porque es un ingrediente antisudorífico, que va a calmar las glándulas evitando así la sudoración excesiva.
Lo primero que puedes hacer es una infusión a base de salvia, como en otros remedios nombrados. Sin embargo, esta vez no tienes que aplicártela en la zona, sino bebértela. Por tanto, prepara esta mezcla cada día y conviértelo en tu rutina para acabar con el mal olor de axilas que te persigue tanto. Esta es la mejor forma de hacerlo, aunque también puedes aplicarlo con un algodón en las axilas.