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PROBLEMAS DE ESTÓMAGO

Remedios y tratamiento para la gastritis por estrés o gastritis emocional

Remedios y tratamiento para la gastritis por estrés o gastritis emocional
María Isabel Baena González
Última actualización: 11 Abril 2017
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Descubre cuál es el tratamiento para la gastritis por estrés o gastritis emocional y mejora tu salud.

Si eres una persona nerviosa, o padeces ansiedad, o estás viviendo un periodo de estrés bastante fuerte, probablemente sepas lo que es la gastritis por estrés. Es más: puede que la estés padeciendo, y ni siquiera lo sepas. Porque puede que no hayas asociado esa gastritis al estrés, sino a algo que has comido, o algo que has bebido.

La gastritis es una inflamación de toda la mucosa que se encuentra en nuestro estómagoLa gastritis es una inflamación de toda la mucosa que se encuentra en nuestro estómago

Lo primero que debes saber, antes de hablar de gastritis por estrés, es de la gastritis en general. La gastritis es, básicamente, una inflamación de toda la mucosa que se encuentra en nuestro estómago, es decir, una inflamación de la capa de células que protege al estómago de la acidez que producen los jugos gástricos. Los síntomas de una gastritis pueden variar bastante, dependiendo de la persona, pero por regla general suelen incluir malestar, náuseas, vómitos, eructos, ardores, un dolor muy fuerte en el estómago, e incluso sangre en los desechos.

La gastritis puede aparecer por muchas causas, pero una de ellas, la que vamos a tratar hoy, es la del estrés. El estrés es un estado constante de alerta, causado muchas veces por las responsabilidades de nuestro día a día. Habitualmente, tenemos trabajos agotadores que apenas nos dejan espacio para el tiempo libre. Aunque creamos que el descanso y el relax son caprichos, realmente no lo son. Tanto nuestro cuerpo como nuestra mente necesitan tener espacios reservados al descanso, para de esta forma no sobresaturarse. Pero es cierto que, actualmente, es difícil encontrar esos espacios para dedicar a uno mismo. Es por eso que aparece el estrés, y que este acaba provocando una gastritis.

La acidez del estómago sube

Pero, ¿cómo el estrés puede llegar a provocar gastritis? Pues es mucho más sencillo de lo que parece. Con el estrés, la acidez del estómago sube sin que ninguna pastilla o alimento lo haya provocado. Si a esto le sumamos que, además, cuando tenemos estrés solemos comer peor, podremos entender por qué el estrés genera gastritis: mayor acidez y comida "chatarra" no son buenas combinaciones. Este dolor de estómago que se genera, esta gastritis, no es algo que deba obviarse, ni mucho menos; estamos hablando de un dolor que nos está alertando de que algo va mal en nuestro cuerpo. De continuar de ese modo, podría acabar saliendo una úlcera estomacal, y ahí ya estamos hablando de problemas de salud bastante graves.

La gastritis por estrés tiene los mismos síntomas que cualquier otra gastritis, entre ellos las molestias en el estómago y las náuseas. Pero, además, irán unidos a los síntomas del estrés, como pueden ser el insomnio o el nerviosismo constante. Para diagnosticar una gastritis de verdad, debéis acudir a un profesional y que sea este el que os realice las pruebas necesarias; normalmente, la prueba es una biopsia del tejido estomacal. Esto se consigue mediante una gastroscopia, donde no solo se tomarán las muestras sino que también se podrá ver cómo se encuentra en general el estómago del paciente.

Remedios y tratamiento

El mejor remedio, la mejor forma de evitar tener gastritis por estrés, es detectar rápidamente el estrés y tratar de paliarlo de la mejor manera posible. No obstante, esto no siempre es fácil. Puede que el estrés venga generado por una circunstancia en la que vosotros no podéis ser partícipes, puede que se deba a problemas laborales que no podéis solucionar con vuestra propia mano. En esos casos, lo mejor es optar por hacer algún tipo de terapia de relajación. No tiene que ser necesariamente guiada por un profesional, y tampoco tiene que ser muy larga: podéis buscar algún vídeo en internet de cinco minutos que os ayude a relajaros.

Además de esto, podéis comenzar a escribir a modo terapéutico. Aunque parezca que eso de escribir un diario está pasado de moda, es mucho más práctico de lo que podáis imaginar. Os ayudará a analizar vuestros propios sentimientos, a ver qué es lo que os tiene en ese estado y, poco a poco, os iréis conociendo más a vosotros mismos. No tenéis por qué escribir un diario sentimental, sino uno contando qué es lo que os ha hecho sentir inquietos ese día, por ejemplo; o, al contrario, contando qué es lo que os ha hecho sentir felices.

Podéis buscar tiempo para hacer alguna actividad física que os motive y os guste. Podéis probar con caminar al principio, y continuar corriendo si es que os apetece. En casa también podéis hacer muchas actividades, como bailar, pilates, yoga... ¡Incluso podéis lanzaros con el Pole Dance, si compráis una barra! Cualquier actividad es buena, porque os ayudará a liberar estrés y a encontraros mejor con vosotros mismos. No os pongáis excusas, no digáis que no tenéis tiempo, y tratad de aprovechar esos minutos para conoceros más y más.

Optad por dejar la leche de vaca durante un tiempo y bebed mucha aguaOptad por dejar la leche de vaca durante un tiempo y bebed mucha agua

Si ya tenéis gastritis nerviosa, debéis tratar de aligerar la sensación de molestia en el estómago con una dieta blanda. Probad a comer arroz, verduras o sopa de forma más habitual, así como fruta, carne y pescado. Optad por dejar la leche de vaca durante un tiempo, al menos, para que así vuestro estómago descanse, y bebed mucha agua. Así conseguiréis que las molestias en el estómago se reduzcan considerablemente.

Pero solucionar los problemas estomacales y no hacer nada por el estrés no servirá; acabaréis teniendo los mismos problemas con el tiempo, puesto que es vuestra situación actual la que os los genera. Romped con lo que os esté haciendo daño, siempre que esté a vuestro alcance. Si no podéis, tratad de buscar el lado positivo al asunto, sea como sea; es muy fácil decir esto, pero hay situaciones que realmente os pondrán a prueba. Debéis tener siempre claro que en esta vida no podemos controlarlo absolutamente todo, por mucho que queramos; hay cosas que acabarán escapando de nuestro alcance, y que no nos permitirán encontrarnos bien. Pero tenemos que intentar ser más fuertes que todas esas cosas, apretar los dientes e ir superándolo todo. Poco a poco, paso a paso, seguramente encontréis la forma de hacerlo.

Y recordad: ¡el ejercicio físico es una buena forma de liberar toda esa energía negativa!

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