Seguro que en los últimos meses has oído hablar mucho de la resilencia. Desde la llegada de la pandemia, se ha incidido mucho en el hecho de enfrentarse de manera positiva a los diferentes problemas y no bajar nunca los brazos.
La resiliencia no es más que la capacidad que tiene una persona de hacer frente a la adversidad y luchar. La adversidad puede consistir en la muerte de un ser querido, en la pérdida de un trabajo o padecer una determinada enfermedad. Los expertos aconsejan no rendirse y ser resiliente para poder seguir adelante. En el siguiente artículo te mostramos el por qué es importante ser resiliente en la vida.
Señales que indican que una persona es resiliente
- Se queda siempre con lo positivo, a pesar de que pueda sucederle cosas negativas.
- Hay un convencimiento de que los diferentes problemas son temporales.
- Se enfrenta a los problemas y no baja los brazos.
- No se queja de dichos problemas y busca soluciones para resolverlos.
- Siente una gran seguridad y confianza en su persona.
- Huye del victimismo y es capaz de afrontar los problemas de cara.
- No piensa en el futuro ya que se centra en los problemas que hay en el presente.
- Es capaz de buscarse su propia suerte para poder superar todos los obstáculos.
Cómo ayuda la resiliencia a vivir mejor
La resiliencia ayuda a que la persona tenga una salud emocional positiva, algo que es bueno tanto a nivel físico como mental. Acto seguido te vamos a hablar de lo bueno que es para la vida de una persona el hecho de considerarse resiliente:
- Se ha podido comprobar que la resiliencia hace que salgan a relucir las emociones positivas, algo que ayuda a mejorar el sistema inmunológico de la persona. Una persona resiliente es mucho más fuerte frente a los virus que otra persona que no lo es.
- A pesar de las dificultades y de los problemas que se pueda encontrar una persona, la resilencia permite encontrar soluciones a todo. Es bueno el ver siempre el lado positivo de las cosas. Algo que es clave a la hora de tirar hacia adelante y no quedarse anclado.
- De nada sirve estar enfadado y cabreado a todas horas del día. No se soluciona nada con un estado de enfado permanente. Lo que es importante es el tirar hacia adelante y buscar soluciones.
- La resiliencia atrae a la felicidad y al positivismo, por tanto una persona que tenga tal capacidad ante la vida tendrá un entorno social lleno de felicidad. Es raro que una persona que sea luchadora y que nunca baje los brazos ante las diferentes adversidades, no tenga un círculo de amigos importante.
Cómo conseguir ser una persona resiliente
- Hay que empezar por aceptar la vida tal y cómo es. La misma será justa unas veces y otras injusta.
- De nada sirve el lamentarse y quejarse por los problemas que puedan surgir en el día a día. Lo importante es encontrar soluciones.
- Mejor dejarse ayudar por otras personas que el intentar hacerlo solo.
- A la hora de luchar y hacer frente a las adversidades, es bueno el relajarse y afrontar las mismas desde la tranquilidad. La meditación es un buen ejercicio a la hora de salir a flote y hacer frente a los problemas.
En definitiva, el ser una persona resiliente es una capacidad que hace que la vida sea mucho mejor en todos los sentidos. La pandemia ha obligado a levantarse y a luchar a muchas personas, consiguiendo que una vida positiva y llena de felicidad. No sirve de nada el cruzar los brazos y no hacer nada ante las diferentes adversidades que ofrece la vida. Por suerte cada vez hay más personas resilientes que deciden hacer frente a los problemas y buscar soluciones para terminar con los mismos.