No hace falta hablar de la importancia de la función que los pulmones desempeñan en nuestro cuerpo. Órgano principal del sistema respiratorio, sin ellos sería imposible el paso del oxígeno a la sangre, lo que mantiene el resto de nuestro sistema funcionando.
Sin embargo, cuando se trata de su cuidado, parece que todo lo que se puede hacer por ellos es evitar el tabaco y preocuparse por hacer ejercicio de forma regular. Dos simples acciones que, sin embargo, a veces no son suficientes para mantenerlos tan sanos como debiéramos.
Por eso, hoy en Bekia traemos una lista de alimentos que contribuyen a mejorar el estado de los pulmones y a prevenir las numerosas enfermedades que pueden llegar a sufrir a lo largo de la vida.
¡Que aproveche!
1. Zanahorias
Aunque su mayor fama reside en ser buenas para la vista, estas hortalizas también son un gran aliado de los pulmones. Y es que su alto contenido en vitamina A y C las convierten en un poderoso anti-oxidante que ayuda al sistema respiratorio a regenerarse y evitar el deterioro. Además, las zanahorias también contienen falcarinol, betacaroteno, lipoceno, luteína y zeaxantina, t odos agentes anti-cancerígenos que protegen a nuestros pulmones de la enfermedad más letal que puede afectarles.
Las zanahorias son perfectas como complementos en ensaladas, como snack crujiente para picar entre horas si se comen crudas o como delicioso acompañamiento para platos principales si se asan al horno.
2. Manzanas
Buenas para los dientes, el estreñimiento, la piel...Las manzanas son uno de los alimentos más sanos y beneficiosos que podemos consumir, sea cuál sea nuestra dolencia o preocupación. Y no iba a ser menos con los pulmones: al igual que las zanahorias, las manzanas también son ricas en betacaroteno y vitamina C, manteniendo la salud pulmonar. Sin embargo, lo hacen de forma mucho más efectiva que casi cualquier otra fruta que podamos consumir; ya que un estudio del London's St.George's Hospital Medical School demostró que, en aquellos sujetos cuyo consumo de manzana era de más de cinco a la semana, la capacidad pulmonar era 138 ml más alta que la de aquellos sujetos que preferían comer otras frutas.
Las manzanas pueden comerse como postre crudas o cocinadas en infinidad de dulces, su versatilidad en la cocina, pudiendo ser consumidas en platos tanto dulces como salados las hacen muy fáciles de incorporar regularmente a una dieta sana.
3. Pescado
Como ya es sabido, el pescado es una de las fuentes más importantes y fiables de ácidos omega-3, que luchan contra la inflamación y previenen contra el cáncer. También aporta vitamina D, cuya deficiencia está directamente relacionada con la pérdida de la capacidad pulmonar. Por lo tanto, es importante incorporar más pescado a nuestra dieta si queremos asegurarnos de que nuestro sistema respiratorio funciona correctamente.
El salmón, el atún, la caballa o la merluza son excelentes pescados de gran sabor, fáciles de encontrar en cualquier carnicería y repletos de beneficios que pueden pasar a ser parte frecuente de nuestra alimentación en un gran número de platos deliciosos.
4. Vino tinto
Esta bebida es rica en resveratrol, un componente con potente acción antioxidante que ayuda a luchar contra los radicales libres (células cancerosas). Siendo el cáncer de pulmón una de las formas más comunes de esta terrible enfermedad, es aconsejable consumir vino tinto de manera más o menos regular; aunque sin entrar en excesos; ya que la ingesta de alcohol en cantidades demasiado altas puede dañar nuestros riñones.
El vino tinto es un excelente acompañante de carnes rojas. No obstante, si preferimos beber otra cosa en nuestras comidas, aún se puede incorporar a nuestra dieta usándolo como saborizante en gran variedad de recetas y salsas.
5. Setas
Los champiñones y setas salvajes son uno de los alimentos que más contenido de vitamina D albergan. Como ya hemos mencionado antes, esta vitamina está estrechamente ligada con el correcto desempeño de la función pulmonar, por lo que consumir cualquier cosa que nos la aporte será de gran ayuda para asegurarnos de que respiramos como debe ser.
Salteados, en tortilla, en sopa o como ingrediente adicional para la pizza...Hay numerosas formas de incluir los champiñones en la dieta sin que ningún paladar tenga que sufrir por ello.
Aunque simplemente nos hemos limitado a señalar los cinco alimentos que más y más fácilmente pueden contribuir a que los pulmones se mantengan sanos y mejoren su funcionamiento, hay muchísimos otros que pueden ayudarnos también, tales como la cebolla, las bayas rojas, los tomates y el brócoli.
Pero por supuesto, no todo es dieta. Como dijimos al principio del artículo, para mantener a nuestros pulmones libres de enfermedades debemos alejarnos del tabaco, procurar huir de la contaminación y hacer ejercicio de forma frecuente. Si seguimos estos pasos con constancia, es seguro que nuestros pulmones respirarán más, mejor y por mucho más tiempo.