Hay personas que a pesar de tener Alzheimer y demencia en sus vidas muestran una actitud tranquila, pero no siempre es así, otras desarrollan graves sentimientos de ira y agresión hacia sí mismos y hacia otros. Cuando alguien con demencia te ataca sin razón aparente, es normal que te sientas sorprendido, desanimado, herido, irritado e incluso enfadado con ellos. Aprender qué causa la ira en la demencia y cómo responder mejor puede ayudarte a sobrellevar la situación y a no sentir ese ataque como algo personal.
Los comportamientos de la ira en la demencia
Cuando una persona con demencia se enfada, puede levantar la voz, lanzar cosas, tener un comportamiento combativo (golpear, empujar, gritar e incluso atacarte físicamente). Su lenguaje puede ser soez e incluso aunque nunca en su vida hayan pronunciado malas palabras.
A veces, hay señales de advertencia tales como una voz fuerte, una mueca o un balanceo del brazo en un espacio vacío. Pero otras veces, puede ser difícil ver venir la ira ya que puede ser repentina. Puede parecer que aparece de la nada. Esta ira "sin advertencia" puede ser la más difícil de manejar debido a su imprevisibilidad.
Las conductas desafiantes como la ira y la agresión pueden ocurrir con más frecuencia en las etapa media de la demencia.
Causas de la ira
La demencia afecta a las emociones. Si cuidas de alguien que tiene demencia, puede ser útil recordar que sus emociones están siendo afectadas por la enfermedad (por ejemplo de la enfermedad del Alzheimer). La demencia afecta al cerebro, y el cerebro es responsable de algo más que la memoria y el proceso de pensamiento. El cerebro también controla las emociones y comportamientos. Entonces, dependiendo de dónde esté el daño en el cerebro, las emociones también pueden verse afectadas.
La demencia produce malentendidos. Debido a que la demencia afecta la comunicación, se reduce la capacidad de comprender lo que otra persona está diciendo o haciendo. Como cuidador, puede querer ser útil, pero la persona con demencia podría no entender por qué está tratando de ayudarle o sentir que estás invadiendo su espacio personal o íntimo.
La demencia afecta al reconocimiento de los seres queridos. Las personas con demencia pueden no reconocer a sus familiares o amigos, y esto puede causar miedo, ansiedad y comportamiento agresivo.
La demencia puede causar paranoia, delirios y alucinaciones. Las distorsiones de la realidad, como la paranoia, los delirios y las alucinaciones, pueden ser otro resultado del proceso de la demencia en una enfermedad. No todas las personas con demencia desarrollan estos síntomas, pero pueden hacer que la demencia sea mucho más difícil de manejar.
La demencia puede hacer que los cuidadores se sientan sobrecargados. Si tú, como cuidador, te sientes frustrado, impaciente y enfadado, incluso si estos sentimientos no están verbalizados, es muy probable que la persona con demencia refleje estos sentimientos en sus propios comportamientos... Por eso tu estado mental y emocional es especialmente importante cuando cuidas a personas que tienen demencia. La persona con demencia puede captar tus comunicaciones verbales y no verbales y, a veces, como un espejo, proyectarse de nuevo hacia ti. Es importante controlar el agotamiento y la sobrecarga, no solo por tu propia calidad de vida , sino también por la persona a la que estás cuidando.
Cómo responder a la ira en la demencia
- Ofrece espacio. Recuerda darle un poco de espacio a la persona que vive con demencia. Cuando invade el espacio personal de alguien y no entiende por qué, puede esperar resistencia o combatividad con cuidado.
- No discutas. Podríais sentir la tentación de explicar tu punto de vista, pero discutir con alguien que tiene demencia casi nunca es efectivo. De hecho, normalmente solo harás que alguien se enfade más si discutes con él y no "ganarás".
- Dale tiempo. Si quieres ayudar a una persona con demencia a que se lave los dientes y se enfada contigo, asegúrate de que está seguro si le dejas solo y dale un poco de tiempo. Puedes intentar realizar la tarea 20 minutos más tarde y encontrarte con un resultado totalmente diferente.
- Usa la distracción. A veces la distracción como la música puede dar resultados maravillosos. Puedes poner música que le guste o canta con esa persona minutos antes de ayudarle a vestirse. También podéis jugar juntos o hablar de deportes mientras le cortas el pelo. Las distracciones le harán sentir bien y no querrán combatir.
- Determina la causa de la ira y piensa que quizá tenga alguna necesidad básica por atender. Si es posible habla con el médico por si debes tener en cuenta algo de su salud... pero sobre todo, trata a la persona con respeto e integridad... de igual modo que te gustaría que te cuidasen a ti si estuvieras en su misma situación.