Cada vez estamos más preocupados por comer de un modo equilibrado, por seguir una dieta sana y por llevar una vida saludable. Sus beneficios son más que evidentes y no cabe duda que la sociedad está muy concienciada para vivir con mejores condiciones de vida y gozar de mejor salud.
Una forma de hacerlo es siguiendo un equilibrado consumo de alimentos, sin necesidad de seguir una estricta dieta. Lo que se necesita es introducir una serie de hábitos en nuestra rutina y ahí lo que se come es parte fundamental.
Puedes seguir una dieta equilibrada como ésta que te presentamos, pero a veces basta con seguir una serie de consejos para conseguir el mismo fin. A continuación vemos los siete secretos para comer equilibrado.
7 secretos para comer equilibrado
1. Saber qué comes
La industria alimenticia ha crecido mucho en los últimos años, lo que ha consistido en introducir nuevos productos en sus elaboraciones, no siempre saludables. La sociedad no se ha fijado -hasta hace muy poco tiempo- en qué eran esas cosas que forman parte de lo que consumimos a diario. Nos sorprendemos porque el tomate frito lleve azúcar o porque el aceite de palma esté en muchísimos productos elaborados.
Nos falta conocimiento sobre qué comemos y es importante fijarse en ello, porque hay productos que no son tan sanos como podríamos pensar. Para ello basta con fijarse en los compuestos de lo que comemos, mirando su etiqueta nutricional. En poco tiempo sabrás qué te conviene y qué no.
2. Planificar las comidas de la semana
Una forma de comer equilibrado es planificar nuestras comidas. Puedes elaborar menús mensuales, de tal manera que sepas de antemanos qué días vas a darte un capricho. Esto te permite organizarte mejor en la elaboración de las comidas y, por ejemplo, tener en cuenta los días que puedes encontrar pescado fresco en el supermercado.
Si además te preparas la lista de la compra en casa evitarás caer en la tentación de darte caprichos que sabes que romperán ese anhelado equilibrio. Si lo llevas apuntado es más fácil que vayas directamente a por lo que necesitas y no te entretendrás mirando otras que no deben formar parte de tu dieta.
3. Equilibrar tus comidas
Comer equilibrado supone que exista un balance entre todas las comidas. Esto no consiste en llevar una severa dieta que no puedas saltarte ningún día. No es necesario ser tan estricto. Puedes darte un capricho de vez en cuando, lo que se conoce como cheat meal, o puede que haya razones por las que en determinado momento no te quede más remedio que comer algo cargado de hidratos de carbono.
Dado el caso lo mejor es que si te excedes a la hora de la comida hagas una cena más ligera, y viceversa. No pasa nada por excederse a veces mientras mantengas el equilibrio, el problema radica en que el exceso sea la tónica habitual.
4. Comer de todo (pero bien)
¿Qué es lo que hay que comer para que sea equilibrado? Pues has de comer de todo. Esto supone que has de ingerir verduras, fruta, proteínas e hidratos de carbono. Es evidente que estos últimos en menor medida que los otros y que, cuando realizas un importante esfuerzo físico, debes aumentar la cantidad de proteínas.
Para que una dieta sea equilibrada has de incluir todo tipo de alimentos, porque todos son necesarios para mantener el cuerpo en buenas condiciones. Eso siempre que no tengas ninguna alergia ni restricción alimentaria.
5. Fijarse en qué picas
En ocasiones ocurre que consumimos cosas que no son recomendadas y, lo peor, es que lo hacemos prácticamente sin darnos cuenta. Es el caso de lo que picamos entre comidas. Cuando estamos en casa podemos controlar qué tipo de alimentos tenemos y cuáles no debemos tomar para romper ese equilibrio.
Otra cosa es cuando estamos fuera, tomando algo en un bar y nos ponen unas patatas fritas con la consumición o algún tipo de fritura a modo de tapas.
6. Controlar lo que bebes, no solo lo que comes
Y si no nos fijamos en lo que tomamos entre horas qué decir de lo que bebemos. Hasta hace un tiempo existía la idea de que lo que engordaba, lo que aportaba alimentos innecesarios era la comida. No nos dábamos cuenta que la bebida también forma parte de nuestra dieta.
El alcohol no es nada recomendable por los efectos que tiene sobre nuestra salud, al igual que los refrescos, que por lo general están cargados de azúcar. Controla qué bebes, porque puede romper ese equilibrio que buscas.
7. Mentalízarse que esto es una forma de vida
El mejor secreto para conseguir comer equilibrado es algo tan simple como mentalizarse. Has de ser plenamente consciente de que lo que haces no es nada temporal, ni una dieta pasajera, ni mucho menos una obligación. Es un modo de vida que tú mismo has elegido porque crees que es la mejor para tu salud y que de llevarla a cabo depende te encuentres mejor.