Seguramente con los meses de más calor te apetezca estar más activo y realizar más actividades de las que llevas a cabo normalmente. Por eso, es normal que salgas más con los amigos y pases menos tiempo en casa. Además, se hace de día más pronto, por lo que quizás no nos apetece tanto quedarnos en la cama, sino que nos levantamos antes para poder aprovechar bien el día.
No obstante, estas horas que pasamos durmiendo tienen que ser de calidad, es decir, que si debemos descansar bien, sin despertarnos durante toda la noche, para que por la mañana podamos sentirnos descansados y poder tener la energía necesaria para afrontar el nuevo día.
Para poder dormir bien, sobre todo en verano, existen una serie de consejos que podemos seguir para asegurarnos de que nuestra cama y habitación se encuentran de forma adecuada para que podamos descansar toda la noche y tener las horas de sueño completas que nos merecemos. Descubre cuales son los secretos para dormir bien este verano y obtén el descanso que te mereces como durante el resto del año.
1. Evita las cenas copiosas
La mejor manera de descansar bien durante toda la noche, no solamente en verano sino también durante el resto del año, es evitar comer en demasía antes de irse a dormir. Además, piensa que si hace calor todavía te será más pesada la digestión, estarás dando vueltas en la cama sudando y es más probable que llegues incluso a tener pesadillas debido al dolor de barriga que te ocasiona la comida.
Intenta también no acostarte justo después de comer. En verano es mejor que cenes al menos dos horas antes de acostarte y que sea una cena ligera. Opta por ensaladas, legumbres y frutas que te ayudarán a refrescarte, cuidar la línea y a hacer una buena digestión al menos una hora y media antes de acostarte.
2. La temperatura correcta en la habitación
En verano nos será muy difícil dormir bien si hace demasiado calor en nuestra habitación, por lo que es esencial que cambiemos la ropa de cama de invierno a verano cuando notemos que empieza a cambiar la temperatura. Cambia siempre las sábanas al menos una vez a la semana, sobre todo en verano si sudas durante la noche, y deja que se aireen cuando te despiertas por la mañana con las ventanas abiertas.
Si la habitación en la que duermes hace mucho calor, es probable que quieras probar en dejar las ventanas abiertas o la puerta para que corra el aire, pero a veces se oyen demasiados ruidos de la calle y no se puede descansar bien. En estas ocasiones quizás es mejor optar por un ventilador o un aparato de aire acondicionado. El ventilador es más barato, pero algunos más ruidosos que tampoco no te dejarán dormir.
El aire acondicionado generará más aire frío por lo que refrescará más rápidamente la habitación. Sin embargo, quizás baje demasiado la temperatura durante la noche y también puede llegar a resecar el ambiente, lo que puede hacer que al día siguiente te duela la garganta o llegues incluso a resfriarte. Así pues, deberás utilizar el aire acondicionado con medida durante la noche si no quieres enfermar con tal de no pasar frío, el cual también podría despertarte y hacer que no pudieses descansar bien por las noches.
La opción de una temperatura más alta, pero lo suficientemente cómoda para dormir es preferible a aquella que genera mucho aire frío de repente o bien aquella por la cual el aparato de aire acondicionado se apaga al cabo de unas horas y así puedes dormirte sin que te moleste. No obstante, puede que los días de más calor pudieras volver a despertarte si sigues sintiéndote acalorado.
3. Silencio, relajación y luz natural
En verano es probable que más gente haga vida nocturna, por lo que las fiestas podrán durar hasta más tarde. En fechas señaladas o fines de semana es probable que algunos vecinos puedan hacer más ruido de lo habitual, por lo que puede que nos cueste dormir bien. Intenta que esos ruidos no te impidan descansar correctamente y practica ejercicios de relajación si te cuesta conciliar el sueño, tanto en invierno como en verano.
La luz del sol puede ser otro de los inconvenientes que no nos deje descansar correctamente durante los meses de más calor y es que los días son más largos. Por eso, será recomendable que cierres bien las persianas y no dejes que te entre luz por la mañana, si esta no te permite dormir. En el caso de que no tengas persianas o las cortinas no tapen bien la luz opta por un antifaz y unos tapones para los oídos en caso de que sea el ruido lo que te moleste. Podrás así descansar mejor incluso los días de más calor.