Uno de los trastornos alimentarios más populares que hay junto con la anorexia, es la bulimia. Aunque puede parecer evidente que una persona es bulímica, hay veces que cuesta darse cuenta de que dicha persona sufre dicho trastorno de la alimentación.
Sobretodo suele ocurrir con los adolescentes, ya que en ocasiones los padres son incapaces de darse cuenta de que su hijo/a sufre de bulimia y cuando lo detectan es demasiado tarde. Acto seguido te mostramos algunas de las señales que pueden ayudarte a detectar que una persona sufre bulimia.
Come a escondidas
Uno de los síntomas más evidentes de una persona bulímica es que come a escondidas sin que nadie le vea. Si encuentras en casa algún que otro resto de comida en lugares poco habituales como el baño o la habitación, debes estar a atenta a ello porque puede que tu hijo o hija tenga bulimia.
En muchas ocasiones los padres no logran detectar nada ya que su hijo come perfectamente en la mesa pero después se lleva más comida al baño o a otra estancia para atiborrarse sin que nadie se dé cuenta.
Provocación del vomito
Es normal que la persona que sufre bulimia vaya corriendo al baño para vomitar. La ingesta excesiva de calorías hace que se sienta mal y se provoque el propio vómito. Si ves que tu hijo o hija va demasiadas veces al baño después de comer o mientras lo hace, debes estar atenta por si sufre bulimia.
Hacer demasiado ejercicio físico
Si tu hijo o hija hace demasiado deporte puede ser la señal de que padece bulimia. Hacer algo de ejercicio físico es algo normal además de aconsejable, pero si se obsesiona sobremanera con hacer deporte, debes estar atenta en todo momento ya que suele señal bastante clara de estar sufriendo un trastorno alimentario como es el caso de la bulimia.
Tomar diuréticos
Si la persona se da auténticos atracones de comida a todas horas, lo normal es que después busque alguna manera de expulsar todas las calorías ingeridas, ya sea mediante el vómito o mediante la ingesta de diuréticos. No es nada bueno para la salud el tomar una gran cantidad de diuréticos al día, por lo que es clave el detectar tal señal a tiempo.
Cambios bruscos en el comportamiento
Si tu hijo o hija de unas semanas atrás presenta cambios bruscos en el estado de ánimo es posible que padezca bulimia. La persona que sufre un trastorno alimentario como la bulimia o la anorexia suele estar menos comunicativo de lo normal, se enfada con mucha más facilidad y además se encierra en su mundo, dejando de lado sus relaciones sociales.
Si observas dichos cambios es bueno que te acerques a tu hijo y hables directamente para saber que le ocurre.
Problemas de salud
Es normal que si el trastorno que sufre la persona sigue avanzando y va a más, comiencen diversos problemas de salud que hacen que la imagen se deteriore en exceso. Es por ello que una persona bulímica presente una serie de problemas de salud tales como deshidratación, estreñimiento, problemas serios tanto en el páncreas como en el hígado o caries en los dientes.
A pesar de todas señales que suelen ser bastante evidentes para cualquiera, son muchos los padres que no se dan cuenta de que su hijo tiene graves problemas relacionados con la comida. En tales casos es muy importante el coger a tiempo dicho problema y ponerse en manos de un profesional que sepa tratar y frenar el problema a tiempo. Por desgracia a día de hoy son muchos los jóvenes los que se obsesionan con el físico y terminan sufriendo algún tipo de trastorno de tipo alimenticio que pone en peligro su salud.