La depresión se puede definir como un trastorno psicológico del estado de ánimo, en el cual la persona que lo padece siente una fuerte sensación de tristeza, desesperanza, culpabilidad, falta de energia, etc. Estas sensaciones se manifiestan a través de síntomas psíquicos y somáticos. Generalmente van unidos de ataques de ansiedad y dificultad para mantener relaciones, ya sean familiares, de amistad, amorosas o laborales.
¿Qué síntomas debo tener para acudir al médico por una depresión?
Son muchas las personas que confunden los síntomas de la depresión con un mal día, al igual que otras muchas no se dan cuenta de estos, hasta que ya es demasiado tarde. Por eso, desde bekia os dejamos una seria de señales que se suelen padecer en una depresión y por las que es aconsejable acudir al médico.
- Cambios bruscos de peso : Uno de los síntomas más comunes de la depresión es la falta de apetito o el aumento de este. Los profesionales de la salud estipulan que para que se pueda considerar un síntoma, el aumento o la disminución de peso debe ser superior o igual al 5% del total de la persona en menos de un mes.
Es importante tener en cuenta que en el caso de la pérdida del apetito los problemas aumentan de forma considerable, ya que al no tener hambre, no se ingiere la cantidad necesaria de alimentos para el cuerpo; a falta de nutrientes este se debilita y la persona pierde por completo las ganas de comer.
- Desequilibrios en el horario de sueño : Se calcula que tres de cada cuatro personas con depresión sufren alguna alteración en los hábitos normalizados del sueño, como pueden ser el insomnio o la hipersomnia.
o Insomnio : El insomnio se define como un trastorno del sueño que provoca que la persona que lo sufre no sea capaz de dormir de manera adecuada, es decir, no consiga conciliarlo, mantenerlo, se despierte a menudo, no descanse lo suficiente, etc.
o Hipersomnia : La hipersomnia es un trastorno del sueño que provoca que la persona afectada sienta una fuerte necesidad de dormir por el día, y por la noche no consiga conciliar el sueño, o bien, que las horas de sueño nocturno se alarguen de forma excesiva, interfiriendo en el desempeño normalizado de la vida de esa persona.
- Agotamiento o falta de energía : A este síntoma se le unen los de anteriores. La falta de apetito y la poca cantidad y mala calidad de las horas de sueño, provocan que no se tenga la energía necesaria para afrontar el día a día.
Esto puede ocasionar un círculo vicioso en la vida de la persona afectada, ya que la falta de vitalidad hace que no se tena hambre y no se ingiera por tanto, los nutrientes necesarios para tener un sueño reparador. En este caso es de vital importancia acudir al médico para que ponga cuanto antes remedio a dicha situación.
- Perdida del interés : Perder el interés por realizar actividades que anteriormente se realizaban sin apenas esfuerzo o que causaban algún tipo de placer, es síntoma de estar sufriendo una depresión. Algún ejemplo puede ser la pérdida del apetito sexual, el interés por el ocio, el interés por la vida, etc.
Muchas veces las personas depresivas también pierden las ganas de mantener relaciones y se aíslan socialmente, disminuyendo notablemente el contacto con amigos, familiares y pudiendo llegar a romper sus relaciones amorosas.
- Sentimientos de vacío y de tristeza : sentir tristeza sin motivo aparente, estar desanimado y sin ganas de hacer nada, no querer salir de casa, etc; son síntomas muy comunes en las personas que sufren depresión.
En muchas ocasiones ese vacío provoca que la persona tienda a llorar por cualquier motivo y de manera repetitiva a lo largo del día. Si estos síntomas no desaparecen en una semana y permanecen de forma continua es recomendable acudir a un médico especialista.
- Pensamientos suicidas o de autolesión : Los pensamientos suicidas son muy comunes en las personas depresivas, estos pensamientos son producidos por la falta de esperanza que presenta la persona, la carencia de ánimos y de motivación, la pérdida del interés por la vida, la tristeza que siente, etc.
Por otro lado, la autolesión surge como respuesta a un dolor emocional muy fuerte, el cual, la persona no sabe cómo dispersarlo o hacerlo desaparecer, por lo que siente la necesidad de transformarlo en dolor físico para poder controlarlo.
- Autocritica y culpabilidad : Las personas que sufren depresión suelen sentirse culpables por que las cosas salgan mal o no salgan como quieren, incluso cuando no depende de ellas. A su vez, es muy común que se comporten de una manera muy crítica en aspectos relevantes de su vida, esto puede repercutir de forma negativa o positiva en su estado de ánimo, aunque por norma general, repercute negativamente.
- Irritabilidad e ira : Normalmente cuando una persona sufre depresión se muestra más irascible, es decir, le molestan más las cosas que hace la gente de su entorno. Esto puede provocar respuestas violentas, incluso ataques de ira. En muchas ocasiones, dicha ira la descargan contra las personas más cercanas: los amigos, la familia, la pareja, etc; o consigo mismas, llegando a la autolesión.
- Ansiedad : En muchos casos la depresión suele ir junto a episodios de ansiedad. Esta ansiedad puede ser producto de algún miedo que invade a la persona, por alguna situación que le cause mucha angustia, por tener que enfrentarse a situaciones complicadas, o a veces, simplemente, sin un motivo aparente. Suele ser muy difícil de controlar por la persona y en los peores casos se necesita ayuda médica.
- Dolores físicos : La falta de nutrientes y la falta de sueño, entre otros muchos aspectos, pueden causar dolores físicos como por ejemplo: dolores de cabeza momentáneos, jaquecas o cefaleas, problemas digestivos, dolores de alguna extremidad o pesadez de la misma, etc.
Es importante tener en cuenta que a cada persona la depresión le puede afectar de una manera distinta, ya que no todos somos iguales, y que más que el número de síntomas, hay que tener en cuenta la gravedad y la persistencia de estos para acudir al médico.