La salud de las personas es delicada por eso es tan importante poder cuidarse tanto en alimentación como en el ejercicio a realizar cada día. Tener buena salud es tener vida, por lo que no es una tontería que queremos mantenernos con buena salud constantemente. Existen algunos sesgos mentales que pueden afectar a tu salud, por eso es importante saber cuáles son para tenerlos en cuenta.
Escuchar consejos de salud confirman creencias existentes
Todos cometemos errores con nuestra salud y nuestras relaciones. A veces, estos errores pueden ser relativamente menores, pero a menudo las decisiones diarias que hacemos pueden tener impactos negativos a largo plazo en nuestro bienestar físico y mental.
Cualquier persona puede tomar malas decisiones, pero en muchos casos estos errores mentales son causados por sesgos cognitivos astutos y sorprendentemente sutiles. Existen algunos prejuicios mentales que pueden influir en las decisiones de salud que tomas todos los días, desde pequeñas decisiones sobre qué comer para el almuerzo hasta elecciones más importantes que pueden tener un impacto a largo plazo tanto en tu estado físico y psicológico.
Sesgo de confirmación
Las personas tienen una tendencia natural a buscar información que afirma lo que ya creen que es verdad, un fenómeno conocido como el sesgo de confirmación. Es la razón por la que a menudo damos más credibilidad a las noticias que apoyan las cosas que creemos y al mismo tiempo descontamos las informaciones que son contrarias a nuestras opiniones del mundo.
Entonces, ¿cómo influye este sesgo de confirmación en tu salud? A veces, tendemos a centrarnos en noticias o informes de investigación que afirman nuestras opciones actuales de salud o estilo de vida, pero descartan historias posiblemente útiles y relevantes porque entran en conflicto con nuestro comportamiento o decisiones de salud. Por ejemplo, si haces ejercicio varias veces a la semana pero, de lo contrario, pasas la mayor parte del tiempo sentado en un escritorio, es posible que esté más inclinado a ignorar los informes de salud que le advierten que la vida sedentaria afecta a tu salud.
Entonces, ¿qué puede hacer para combatir este sesgo y tomar decisiones más objetivas cuando se trata de tu salud? Tendrás que comenzar a ser consciente de esta tendencia en tu mente. La próxima vez que no quieras escuchar cierta información porque no se adecua a tus pensamientos iniciales, tendrás que valorar realmente si esa información debes desecharla tan rápidamente.
Desafiar a tus ideas preconcebidas puede ser una excelente manera de expandir tu mente y explorar nuevas formas de pensar, e incluso aceptar esta información contraria no significa necesariamente que tengas que reestructurar tu vida. En su lugar, busca los pequeños cambios que podrías hacer en tu rutina diaria que en última instancia podrían conducir a una mejor salud.
En el ejemplo que hemos puesto, no es necesario comparte una máquina para correr, simplemente tendrás que tener consciente de cuánto tiempo estás sentado durante el día y realizar pequeños cambios que te ayuden a moverte más durante el día.
Sesgo de optimismo
Las personas también son propensas a ser más optimistas sobre sus propias posibilidades de éxito y buena salud, un fenómeno que a menudo se denomina sesgo de optimismo o ilusión de invulnerabilidad. Si les pide a las personas que calculen la probabilidad de que experimenten algo como un accidente, una enfermedad grave, un divorcio o la pérdida de un empleo, e s probable que subestimen la verdadera probabilidad de que tales eventos afecten sus vidas.
Por el contrario, las personas también tienen más probabilidades de creer que sus vidas estarán llenas de eventos positivos, como ganar altos ingresos, tener buenas casas o vivir vidas muy largas. Entonces, ¿qué rol puede jugar el sesgo de optimismo en las decisiones que toma cada día sobre tu salud? Debido a que tendemos a sobrestimar las posibilidades de que nos pasen cosas buenas y subestimar las posibilidades de que cosas malas afecten nuestras vidas, también es más probable que creamos que participar en conductas poco saludables o riesgosas no tendrá un efecto negativo en la salud.
Esto puede ser particularmente cierto si creemos que los resultados negativos son raros o poco probables. Si crees que el cáncer de piel es una enfermedad relativamente rara, puedes continuar bronceando y descuidando el uso de protector solar porque simplemente piensas que es muy raro que alguien se vea afectado por la enfermedad. No solo subestima la prevalencia general del cáncer de piel, sino que el sesgo de optimismo también lo lleva a subestimar la probabilidad de que el cáncer de piel te afecte, independientemente de sus opciones de salud y comportamientos.
Lo mismo puede ocurrir con el hecho de fumar y tener cáncer de pulmón. Como fumar está muy aceptado socialmente, parece que las terribles consecuencias de ponerse un cigarro e la boca tras otro, no tiene que ver contigo. Pero en realidad, es necesario recordar que el tabaco mata a miles de personas en nuestro país. Es necesario tomar conciencia de que si fumas, aunque hoy no notes nada malo... mañana podrías padecer serias consecuencias en tu salud, e incluso, la muerte.
Esto ciertamente no significa que ser optimista sea algo malo. Tener una perspectiva positiva te pueden ayudar a conseguir objetivos y a tener buenos hábitos de salud. Una estrategia que podría funcionar es compararte con personas cercanas o similares a ti. Por ejemplo, si tienes amigos cercanos y familiares que han sido afectados por el cáncer de piel, podría ser más realista en sus evaluaciones de tus propios riesgos.
Es necesario ser conscientes que ciertas decisiones o acciones que tomamos en nuestras vidas diarias, pueden afectar directamente a nuestra salud. Aunque hoy en día no notes las consecuencias de tener una mala alimentación, con el tiempo comenzarás a ganar peso e inclusos podrías desarrollar enfermedades asociadas, como por ejemplo diabetes de tipo 2. En este sentido, recuerda que tus decisiones sobre salud te afectan directamente y por eso, es mejor ser consciente de que tomando mejores decisiones hoy, podrás tener una mejor salud mañana. ¡Si no sabes qué tipo de decisiones debes tomar en cuanto a tu salud, acude a tu médico y pide asesoramiento! Tu médico estará contento de ayudarte en esto.