Pregúntale a alguien por qué tiene relaciones sexuales y es más probable que diga que lo hace por diversión. Y aunque esa es ciertamente una razón válida para un buen revolcón entre las sábanas, el sexo tiene otros efectos fisiológicos en el cuerpo. Dos de los investigadores sexuales más famosos fueron William Masters y Virginia Johnson. Estudiaron lo que llamaron el ciclo de respuesta sexual, que implica emoción, meseta, orgasmo y resolución.
Aunque cada una de esas fases se ve diferente para cada persona (e incluso a veces cada encuentro sexual), el sexo tiene aproximadamente el mismo efecto en todos. Entonces, si realmente necesitas otra razón para tener relaciones sexuales (o simplemente tienes curiosidad acerca de lo que realmente está sucediendo en tu cerebro y el resto de tu cuerpo), sigue leyendo sobre algunas maneras en que las relaciones sexuales afectan tu cuerpo.
Cuando llegas al orgasmo, tu cuerpo libera oxitocinaEl sexo ayuda a aliviar el dolor y reduce el estrés
Las sustancias químicas que libera el cerebro durante las relaciones sexuales también pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir los niveles de estrés. Un estudio de Princeton de 2010 encontró que las ratas que eran más activas sexualmente estaban menos ansiosas, ya que el sexo estimulaba el crecimiento celular en el hipocampo (un área del cerebro asociada con la regulación de la ansiedad).
Si bien no existe una correlación uno a uno entre ratas y humanos, hay mucha evidencia anecdótica que sugiere que esto es cierto para las personas. Las endorfinas liberadas durante el acto sexual actúan como analgésicos naturales. Lo recomendable es tener relaciones sexuales o masturbarse para ayudar a aliviar los calambres menstruales.
El sexo te ayuda a relacionarte con tu pareja
Cuando llegas al orgasmo, tu cuerpo libera oxitocina, un químico responsable de esos sentimientos cálidos y confusos y la felicidad posterior al orgasmo. La oxitocina también es esencial para crear un fuerte vínculo entre las parejas sexuales. Básicamente, la pareja que tiene orgasmos juntos, permanece unida (o tiene una mayor probabilidad de permanecer juntos). Solo asegúrate de no apegarte a un compañero que sea incompatible con las relaciones sexuales. La oxitocina no distingue entre el amor verdadero y una aventura de una sola noche...
El sexo pone tu cuerpo en marcha
Ya sabes que el sexo es emocionante, pero tu cerebro y tu cuerpo también lo saben (y lo demuestran). El sexo hace que tu frecuencia cardíaca, presión arterial y frecuencia respiratoria se eleven. La sangre se dirige al pene, la vagina y los pezones, lo que los hace hipersensibles a la entrada sensorial.
El resto de su piel también puede volverse más sensible al tacto, y tus pupilas a menudo se dilatarán. Y cuando llegas al clímax, la tensión muscular y la congestión de los vasos sanguíneos también alcanzan su punto máximo. Algunos orgasmos también provocan un reflejo muscular en las manos y los pies.
El resto de su piel también puede volverse más sensible al tactoEl sexo mejora tu corazón y tu sistema inmunológico
Debido a que tu cuerpo (especialmente tu corazón) está trabajando más duro durante las relaciones sexuales que en reposo, el sexo aumenta la resistencia cardíaca. A medida que tu frecuencia cardíaca aumenta de aproximadamente 70 latidos por minuto a 150, tu corazón está haciendo un excelente ejercicio... No solo el sexo es bueno para tu corazón, sino que también puede estimular su sistema inmunológico.
El sexo puede ser un entrenamiento bastante decente
Toda esa actividad entre las sábanas puede ayudarte a quemar el exceso de calorías y tonificar algunos de los principales grupos musculares. Dependiendo de la duración e intensidad de la sesión de sexo, puede quemar entre 85 y 250 calorías. Ciertamente, no es suficiente reemplazar sus entrenamientos diarios, pero cada poquito ayuda a mantenerte activo y tu corazón sano. Si tanto tú como tu pareja sois lo suficientemente aventureros, algunas de esas posiciones más desafiantes pueden incluso ayudar a fortalecer y esculpir tus abdominales, muslos y brazos.
